“Las instituciones ya no atienden a los inmigrantes”

Cristina Blanco es la presidenta del 7º Congreso sobre Migraciones Internacionales en España que se celebra hasta mañana en Bilbao y que congrega a 500 expertos nacionales e internacionales para poner en común las nuevas tendencias de las migraciones y las nuevas preocupaciones que surgen entre quienes investigan este fenómeno. El evento está organizado por el Departamento de Sociología 2 de la UPV, en colaboración con el Observatorio Vasco de Inmigración, Ikuspegi.

Pregunta. ¿Cuáles han sido las principales corrientes migratorias en España en los últimos años?

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Cristina Blanco es la presidenta del 7º Congreso sobre Migraciones Internacionales en España que se celebra hasta mañana en Bilbao y que congrega a 500 expertos nacionales e internacionales para poner en común las nuevas tendencias de las migraciones y las nuevas preocupaciones que surgen entre quienes investigan este fenómeno. El evento está organizado por el Departamento de Sociología 2 de la UPV, en colaboración con el Observatorio Vasco de Inmigración, Ikuspegi.

Pregunta. ¿Cuáles han sido las principales corrientes migratorias en España en los últimos años?

Respuesta. El fenómeno migratorio es muy cambiante, diverso y complejo. En España lo hemos podido comprobar como país receptor y a lo largo de la historia como país emisor. En los últimos 20 años nos hemos constituido como el país europeo de mayor afluencia migratoria, no solo en proporción sino en volumen. En 2008 hubo una cifra histórica: el volumen de personas que llegaron a España superó al total de los que llegaron a otros países europeos. Además de esta corriente inmigratoria hacia España desconocida en la historia, lo que ha ido sucediendo en estos 20 años es que la procedencia de los inmigrantes han ido cambiando.

P. ¿Por qué ha crecido tanto y en tan poco tiempo la población extranjera en España?

R. Hay muchos factores. La incorporación a la UE, el hecho de que España sea un país de paso, la afinidad lingüística con Latinoamérica…y por supuesto, las condiciones de crecimiento económico que ha tenido España en los últimos tiempos. Pero hay que dejar clara una cosa: España ha ido a reclutar inmigrantes al extranjero. No se nos debe olvidar. Tenemos la idea de los inmigrantes como unas personas que cogen la maleta y llegan aquí. Eso hace mucho que terminó. La migración regular, legal, la reglamentada es una inmigración reclutada. Y eso es porque en España ha habido un crecimiento rápido en determinadas áreas laborales, en las que no se requería cualificación (agricultura y construcción) y los españoles optaban a otros trabajos. Mucha de esta mano de obra la hemos ido a buscar fuera a través de convenios y contratos en origen.

P. ¿Cómo se sitúa Euskadi en el panorama migratorio? ¿Ha ganado atracción?

R. Cada vez hay una afluencia mayor de personas que no proceden directamente del extranjero, sino de otras partes de España. Ocupa una posición intermedia. Aquí hay un 6% de población extranjera, aunque hay que tener cuidado porque los residentes extranjeros en origen que se han nacionalizado desaparecen de las estadísticas de extranjería. En el conjunto de España estamos en el 12%, así que hay una diferencia importante. Euskadi no es una comunidad prioritaria en la recepción de inmigrantes, pero mientras en España las afluencias están remitiendo, en Euskadi aumentan por una redistribución interna. Salen de comunidades saturadas como Cataluña o Madrid.

P. ¿Cómo está influyendo la crisis en las migraciones?

R. Depende de en quién nos fijemos. Distinguiría tres grandes grupos: las instituciones, los inmigrantes y la población autóctona. Tengo la sensación de que las autoridades encargadas de hacer políticas migratorias en España han pensado que es un tema que ya no requiere esfuerzos, que ya no requiere atención. Como vienen menos y ya se van... Los presupuestos generales del Estado han reducido mucho, un 66%, el dinero destinado a la integración de los inmigrantes. Todo se ha reducido, pero no todo se recorta igual. No nos damos cuenta de que hay un 12% de población extranjera (un 14% si contamos las nacionalizaciones). Quizá sea el momento oportuno para pasar de atender las políticas de control de fronteras, que ya no son tan necesarias, a atender a políticas de convivencia e integración. Por su parte, los inmigrantes no van a retornar porque los países de los que vinieron siguen estando, en muchos casos, peor que España. No hay un retorno masivo ni muchísimo menos. Con respecto a la población española, se está produciendo un incremento del rechazo porque la competencia por el recurso escaso del trabajo se está volviendo más intensa.

P. ¿Cómo ha evolucionado el papel del español como emigrante? ¿Es cierto están volviendo a salir fuera?

R. Es muy cierto y no hemos hecho más que empezar. E indica cómo es la historia de las migraciones, muy cambiante. Desde la emigración hacia Europa y Latinoamérica hasta los exiliados políticos y la emigración de personal altamente cualificado. Hoy nos toca ir y mañana, venir.