Bizkaia atribuye los 560 millones que ha “recuperado” a su “gestión global”
La Diputación suma aspectos de la gestión que no computan Álava ni Gipuzkoa
La campaña de publicidad abierta por la Diputación de Bizkaia sobre el fraude fiscal parece que da sus frutos. El eco de los mensajes insertados en los periódicos y las cuñas en radio está provocando un debate, al menos en medios políticos y tributarios, más allá de lo habitual. El anuncio de la institución que dirige José Luis Bilbao de que ha “recaudado” 560 millones de euros, fruto de la lucha contra el fraude fiscal el año pasado —ha ingresado 392 millones; el resto está judicializado— ha levantado una nueva polémica por lo elevado de la cuantía, que equivale al 40% de su presupuesto opera...
La campaña de publicidad abierta por la Diputación de Bizkaia sobre el fraude fiscal parece que da sus frutos. El eco de los mensajes insertados en los periódicos y las cuñas en radio está provocando un debate, al menos en medios políticos y tributarios, más allá de lo habitual. El anuncio de la institución que dirige José Luis Bilbao de que ha “recaudado” 560 millones de euros, fruto de la lucha contra el fraude fiscal el año pasado —ha ingresado 392 millones; el resto está judicializado— ha levantado una nueva polémica por lo elevado de la cuantía, que equivale al 40% de su presupuesto operativo de este año (1.420 millones).
Álava destapó en 2011 una bolsa de fraude de 96,3 millones
La Hacienda alavesa afloró en 2011 una bolsa de fraude de 96,3 millones, una cantidad superior al 20% del presupuesto de la Diputación para este año y que supone un 18,5% más que en el ejercicio precedente.
Un informe adelantado por la cadena SER indica que la mayor parte de la elusión fiscal —unos 65 millones— se concentra en los impuestos directos (IRPF e Impuesto de Sociedades). El resto corresponde a los tributos indirectos, especialmente al IVA. Las grandes empresas defraudaron 9,8 millones de euros, según la emisora.
Los datos llegan en plena polémica abierta entre el Gobierno y las instituciones forales sobre la caída de la recaudación y la actitud de unos y otros en la lucha contra el fraude fiscal. La cifra alavesa contrasta vivamente con la vizcaína, que afirma haber “recuperado” el pasado ejercicio 560 millones defraudados.
Las dudas han surgido porque hasta 2010 el dato homologable y comparable que utilizaban las tres Haciendas para referirse a las cifras afloradas por fraude fiscal era el correspondiente a la cuantía de las actas formalizadas de la Inspección de Hacienda de cada territorio. Bizkaia además, es el territorio que menor fraude ha venido descubriendo históricamente y eso a pesar de ser el que más ingresa. En 2010 descubrió 83 millones, pero en 2009 fueron 36 y en 2008, 39. Gipuzkoa dobla estas cifras (96 millones en 2010, 85 en 2009 y 138 en 2008) y Álava 55 en 2009 y 50 en 2008.
La Diputación de Bizkaia explicó ayer que los 560 millones son el fruto de “la gestión global de la lucha contra el fraude, que no se basa solo en lo que hace la subdirección de Inspección”, según las fuentes consultadas. Es decir, Bizkaia está contabilizando en esa cifra no solo la cuantía de las actas de la inspección de Hacienda, sino también la diferencia entre lo que declaran los contribuyentes en su relación habitual con la Administración, y lo que esta acaba cobrando finalmente. Por tanto, amplía el concepto que se utilizaba hasta ahora para comparar el fraude fiscal e incorpora parte de la recaudación tributaria que ingresa tras discrepar con los contribuyentes, pero sin que necesariamente medie la Inspección, lo que no hacen Álava ni Gipuzkoa.
Bizkaia sigue sin detallar el importe de las actas de la Inspección de 2011
Bizkaia argumenta para ampliar el perímetro del concepto contable “fraude fiscal” utilizado hasta ahora, que no vale decir “me equivoqué al no meter que tenía otro piso en Cantabria y no lo declaré”; o “yo es que pagaba sin IVA las facturas, no sabía que había que declararlo”; o “no lo metí en la declaración por si colaba”; o “me habéis pillado por el banco que tenía dinero en billetes de 500 en mi casa”; o incluso excusas como “tenía cuentas en Suiza, pero como eso no es Euskadi...” y pretender que eso no se considere lucha contra el fraude, explican sus servicios. “Todo eso es mucho más” que “puras correcciones al alza de las declaraciones de los contribuyentes”, aseguran, para concluir que “son actuaciones de lucha contra el fraude claras y como tal deben ser tratadas”, añaden.
Es lo que denominan “gestión global contra el fraude”. Bizkaia no precisó, sin embargo a cuánto asciende lo recaudado por las actas formalizadas por su Inspección de Hacienda —el dato comparable con las otras dos Diputaciones—.
El Ejecutivo sigue cuestionando la cifra de 560 millones, pese a lo cual, fuentes oficiales indicaron que “se demuestra que hay niveles elevados de fraude, que se puede hacer más para luchar contra el fraude y que debemos atajarlo de forma coordinada, con un plan integral de lucha contra el fraude conjunto para toda Euskadi”. El PSE está analizando si la campaña vizcaína vulnera la Ley de Publicidad Institucional, que prohíbe expresamente el autobombo.