Gipuzkoa quiere blindar Jaizkibel para impedir el puerto exterior de Pasaia

La Diputación de Bildu pide declarar como “reserva marina” el área donde está prevista la dársena

La Diputación de Gipuzkoa, gobernada por Bildu, dio ayer un paso más en su intento de poner más trabas al proyecto de construcción de un puerto exterior de Pasaia. El consejo que preside Martin Garitano aprobó una declaración institucional en la que solicita que el espacio marino colindante con la zona protegida de Ulia-Jaizkibel, en el que se proyecta la dársena, sea declarada “reserva marina” y forme parte de la Red Natura 2000, lo que haría inviable la ejecución de esta infraestructura.

Aunque la portavoz foral, Larraitz Ug...

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La Diputación de Gipuzkoa, gobernada por Bildu, dio ayer un paso más en su intento de poner más trabas al proyecto de construcción de un puerto exterior de Pasaia. El consejo que preside Martin Garitano aprobó una declaración institucional en la que solicita que el espacio marino colindante con la zona protegida de Ulia-Jaizkibel, en el que se proyecta la dársena, sea declarada “reserva marina” y forme parte de la Red Natura 2000, lo que haría inviable la ejecución de esta infraestructura.

Aunque la portavoz foral, Larraitz Ugarte, quiso aclarar que la finalidad de la propuesta no es frustrar la construcción del puerto exterior, sino catalogar como espacio de “especial protección” una extensión de 13.000 hectáreas de mar, su aprobación conseguiría neutralizar el intento de la Autoridad Portuaria de Pasaia de impulsar la infraestructura portuaria. La Diputación ya presentó una alegación que pide desestimar y retirar el proyecto.

La iniciativa necesita el visto bueno de la Comisión Europea para que tenga consecuencias prácticas, reconoció Ugarte. En 2004, Bruselas ya incluyó 2.504 hectáreas de los montes Ulia y Jaizkibel en la red Natura 2000. Ahora se pretende dotar del mismo grado de protección ambiental a los fondos marinos de esta zona, que coincide con el lugar donde se proyecta la dársena exterior, porque “tiene uno de los niveles más altos de biodiversidad marina”, dijo Ugarte. En la actualidad, el litoral comprendido entre Zumaia y Deba, donde se encuentran los flysh, tiene la catalogación de biotopo y está protegido, mientras que en el País Vasco francés hay siete zonas protegidas.

La Diputación tiene la aspiración de crear una franja marítima protegida de 300 kilómetros cuadrados que interconectara el corredor comprendido entre Gipuzkoa y la parte vascofrancesa.

La institución foral pretende crear un corredor ecológico de 300 kilómetros

El acuerdo adoptado por el consejo de diputados se enviará al Departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco, al Ministerio de Medio Ambiente y la dirección de Medio Ambiente de la Comisión Europea, así como a la agencia de desarrollo de la Eurociudad Bayona-San Sebastián, al Consorcio Bidasoa-Txingudi y a la Comisión de Trabajo de los Pirineos.

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La portavoz foral señaló que diversas investigaciones acreditan que Ulia-Jaizkibel es una zona pelágica “muy rica” desde el punto de vista “ecológico, geológico y paisajístico”, y cuenta con unos “acantilados, arrecifes, arenales y cuevas que son fundamentales para las algas, invertebrados, peces, aves y cetáceos”.

Ecologistas tramitan 2.750 alegaciones respaldadas por más de 10.000 firmas

Por otro lado, el colectivo ecologista Jaizkibel Bizirik ha presentado 2.750 alegaciones con más de 10.000 adhesiones contra la construcción del puerto exterior. Las alegaciones de Jaizkibel Bizirik al Informe de Sostenibilidad Ambiental (ISA), recogidas en solo dos semanas, exigen abandonar este proyecto al entender que supone “un atentado ecológico” que “no garantiza el futuro de la actividad portuaria” e implica el “endeudamiento a gran escala de distintas instituciones”.

Jaizkibel Bizirik propone como “alternativa real e inmediata” la mejora de las actuales instalaciones portuarias, “aprovechando espacio y liberando superficies”, porque esta opción “permitiría la regeneración urbana y portuaria”. El colectivo ecologista critica a la Autoridad Portuaria por no analizar esta solución y “tratar de anularla”.

En un comunicado, Jaizkibel Bizirik informa de que las 2.750 alegaciones incluyen 2.300 escritos individuales y otras 450 de colectivos, fundamentalmente de ciudadanos de la comarca de Pasaialdea y de Gipuzkoa.

En la cascada de alegaciones contrarias al ISA, la Fundación Geológica Luberri, de Oiartzun, ha presentado un escrito en el que califica el proyecto portuario de “atentado ecológico” que afecta “de manera crítica e irreversible” al Jaizkibel e impediría que este lugar forme parte en un futuro de la ampliación del Geoparque de la Costa Vasca (Mutriku-Deba-Zumaia).

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