Riki Blanco: “Dibujar bien está sobrevalorado. Lo importante es la capacidad para transmitir”
El ilustrador ha editado una selección de sus viñetas publicadas en EL PAÍS en ‘Libro de reclamaciones’
En su aparente simplicidad, las viñetas de Riki Blanco (Barcelona, 1978) esconden un humor subversivo cargado de críticas demoledoras. El ilustrador ha editado una selección de sus trabajos publicados en EL PAÍS en Libro de reclamaciones.
¿Cuándo supo que se dedicaría a la ilustración? Tuve la suerte de saberlo muy joven, todavía no me había cambiado la voz. (Metáfora).
¿Con qué tres adjetivos definiría la viñeta perfecta? Inteligente, evocadora y reveladora.
¿Cuál es la mejor crítica que ha recibido? “Esto es demasiado antiguo y demasiado nuevo”. Me la dijo un cliente. Pensé que era un piropo, pero no lo era.
¿Y la más extravagante? “Esto es demasiado antiguo y demasiado nuevo”.
¿Qué ilustrador/a poco conocido en nuestro país recomendaría? Ana Bustelo. Ana hace algo inclasificable, entre el diseño, la ilustración y el arte contemporáneo, que está lleno de emoción y de verdad.
¿Cuál ha sido el último libro que le ha gustado? La mejor persona, de Xavi Puig. Una novela perfecta.
¿El que tiene abierto ahora mismo en la mesilla de noche? El hombre de los dados, de Luke Rhinehart. Tengo sentimientos encontrados con esta novela.… Y también ganas de acabarla para salir de dudas.
¿Uno que no pudo terminar? Las primas, de Aurora Venturini. Lo disfruté hasta que perdí el hilo de una forma irreversible.
¿Qué película ha visto más veces? Hot Shots 2, cuando era pequeño veíamos ese VHS de forma recurrente. Esa y una de Emmanuelle que alguien grabó por error sobre un video de comunión.
¿La última serie que vio del tirón? The Office, la americana. La he visto ya cuatro veces… Cinco.
Si tuviese que usar una canción o una pieza musical como autorretrato, ¿cuál sería? Diría Wild is the Wind, en versión de Nina Simone, o mejor aún, interpretada por Xiu Xiu.
¿La que suena en bucle en su cabeza? Nada cambiará mi amor por ti, de Glenn Medeiros.
¿En qué museo se quedaría a vivir? Entresemana viviría en el Museo de la Ciencia de la Universidad de Coimbra y los fines de semana y vacaciones en el Museo de Ciencia y Tecnología de Múnich.
¿Qué suceso histórico admira más? El 4 de abril del 45360 AC, el día que se descubrió el humor.
¿Qué encargo no aceptaría jamás? Una campaña gráfica para La casa de las carcasas.
¿Qué está socialmente sobrevalorado? Dibujar bien está sobrevalorado. Lo importante, desde mi punto de vista, es la capacidad para transmitir con ese medio. También están sobreestimados los ojos, que son solamente esferas gelatinosas y regulares. Son los párpados los que hacen bonitas las miradas.
De no ser ilustrador le habría gustado ser... Ser ilustrador me ha obligado a observar y a representar la vida, pero no estoy seguro de si la he vivido. Así que responderé a esta pregunta de la siguiente manera: de no ser ilustrador me habría gustado ser.
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