‘La revelación’, de A. M. Homes, licencia para matar por la democracia en Estados Unidos
La última novela de A. M. Homes es una fábula sobre una conspiración patriótica y esperpéntica tras la victoria de Obama que alerta sobre la actualidad política
Una historia que transcurre entre un 5 de noviembre y un 20 de enero del año siguiente puede ser cualquier historia. Pero si esas fechas corresponden a los años 2008 y 2009 y la historia se desarrolla en Estados Unidos y entre ciertos círculos de poder, pues entonces es parte de la Historia. Porque ese lapso marca el momento que corre desde la elección a la ...
Una historia que transcurre entre un 5 de noviembre y un 20 de enero del año siguiente puede ser cualquier historia. Pero si esas fechas corresponden a los años 2008 y 2009 y la historia se desarrolla en Estados Unidos y entre ciertos círculos de poder, pues entonces es parte de la Historia. Porque ese lapso marca el momento que corre desde la elección a la juramentación del primer hombre negro que alcanza la presidencia del país. Ese país donde su primer mandatario fue asesinado por darle la libertad a los esclavos, donde ciudadanos negros eran (y aún son) criminalizados por el color de su piel y, por cierto, el mismo país que por los últimos 100 años se ha considerado el gran defensor de la democracia y, de paso, el más poderoso del mundo, y ha hecho todo lo posible para demostrarlo.
La revelación, novela con que la autora estadounidense A. M. Homes regresó en 2022 a la ficción luego de 10 años de espera (edición en 2024 de Anagrama, la editorial que ha difundido en español varias de sus obras), desarrolla una trama que, a pesar de su sentido paródico, no resulta menos reveladora y, por supuesto, inquietante. Porque la existencia de un grupo de individuos convencidos de que el presente y el futuro de la nación están comprometidos y en peligro al caer en ciertas manos, se parece mucho a la realidad. Y si esas personas deciden organizarse porque deben hacer “algo” para preservar una grandeza en riesgo, la circunstancia resulta demasiado próxima a lo real como para ser entendida solo como una ficción juguetona desarrollada alrededor de unos tipos tan peculiares que pueden resultar caricaturescos. Y para que el sentido y mensaje del texto sean aún más enervantes, bastaría con contrastarlos con el presente de hoy mismo en ese país donde, en unos pocos meses y en fechas similares, se decidirán muchas cosas, no solo para Estados Unidos, sino para todo el mundo.
La trama de esta novela, una verdadera fábula política, se desenvuelve alrededor de la vida personal y familiar del magnate industrial Hitchens —todo el tiempo nombrado El Pez Gordo—, conservador, donante millonario de las campañas presidenciales republicanas, que asimila con el dolor previsible para los de su clase la victoria electoral del demócrata Obama —negro para más ardor, socialista incluso para muchos estadounidenses como ese mismo señor Hitchens—. La nación entra entonces en lo que para un sector de la población provocaría una crisis de valores e identidad, pero el proceso ocurre mientras el pequeño mundo familiar de El Pez Gordo también cae en una demoledora crisis y se ve abocado a la desintegración, sin que el poder económico del tal Pez Gordo pueda hacer mucho por restaurar el equilibrio doméstico. Pero, por supuesto, decide que aún se puede hacer algo por el porvenir del país.
Una oscura conspiración, por momentos esperpéntica, montada por unos personajes más o menos estrafalarios convocados por El Pez Gordo, individuos que se presentan a sí mismos como patriotas “pilares de la industria, millonarios, industriales, magnates, emprendedores”, como especifica uno de ellos. Hombres que no pueden permitirse ser blandos, pues “hemos trabajado como perros, hemos creado imperios o lo que sea que viene después de los imperios”.
El plan urdido es, desde sus distintas esferas de acción, utilizar la desinformación para abocar al país a un apocalipsis, pues, estiman que “… del caos surge la oportunidad, y la nostalgia por los Estados Unidos que conocieron y amaron en el pasado”. Y con ese caos se producirá una grieta y “parecerá algo natural, la necesidad de seguridad, de regresar a nuestros valores esenciales. Ese será nuestro momento. Lo que estamos lanzando es una ola de movimiento lento que barrerá todo el país sin ser percibida hasta que los estadounidenses hayan sido diezmados económica, física y espiritualmente. Se le ordenará a la gente que se quede en casa, se prohibirán las reuniones de grupo…”. Habrá llegado el momento “de profunda fe, de activación, de llamada a las armas”. ¿No suena todo eso bastante conocido?
Mientras se concibe el complot, la joven Megan, hija única de El Pez Gordo, que se prepara para su ingreso universitario, comienza a hacerse preguntas sobre el mundo en que vive cuando ese 5 de noviembre asiste, acompañada por sus padres, a su primer ejercicio de votación y, horas más tarde, va con ellos a esperar los resultados del escrutinio que finalmente llevará a la presidencia a Barack Obama.
El mundo oscuro de la familia, cargada de secretos como toda buena familia, se despliega desde entonces bajo la no menos tétrica oscuridad política que comienza a vivirse y, en esos tres meses dramáticos, la joven se convierte en una adulta que, entre tantos batacazos, pierde el norte de lo que todos se proponían que fuera su vida, de lo que ella misma pensaba que podía ser su vida. Los engaños, frustraciones, ocultamientos, degradaciones físicas y psicológicas se suceden y al final, mientras Megan le estrecha la mano al recién juramentado presidente Obama, se abre para ella como para el país una gran interrogación con el signo indicando el futuro.
Esta novela es un grito de alerta de la descomposición de una sociedad y de la profunda crisis que sufre la democracia
A. M. Homes, reconocida por sus incómodas propuestas literarias, ha entrado con La revelación en un territorio minado por la política y con las mechas encendidas de la conspiración. Las conexiones de la trama mayor de la novela con varios sucesos acaecidos en los últimos años en Estados Unidos no es una casualidad ni un oportunismo comercial de la escritora. Es un grito de alerta, desde el arte, de la descomposición de una sociedad y de la profunda crisis a que se está viendo abocada la democracia, incluso en el país que se nos ha presentado como su pilar y defensor, con licencia incluso para matar en nombre de esa misma defensa de la democracia.
Vale la pena acompañar a A. M. Homes en esta revelación y luego pensar un poco (un poco más) en lo que la escritora nos ha querido decir.
La revelación
Traducción de Mauricio Bach
Anagrama, 2024
448 páginas. 22,90 euros
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