Àlex Brendemühl: “La serie sobre el rey emérito no te deja indiferente”
El actor barcelonés estrena dos películas en un mes, ‘No mires a los ojos’ e ‘Historias para no contar’
Quizá porque nació en el Mediterráneo de padre alemán, Àlex Brendemühl (Barcelona, 1972) es un actor que, del frío al calor, abarca todas las temperaturas. Este noviembre hay dos estrenos que lo demuestran.
Pasa del drama de No mires a los ojos a la comedia de Historias para no contar. ¿Cómo conviven en su cabeza todos los estados de ánimo que interpreta? En general tengo la suerte de poder elegir bastante los proyectos que me apetece hacer y eso implica entrar en ...
Quizá porque nació en el Mediterráneo de padre alemán, Àlex Brendemühl (Barcelona, 1972) es un actor que, del frío al calor, abarca todas las temperaturas. Este noviembre hay dos estrenos que lo demuestran.
Pasa del drama de No mires a los ojos a la comedia de Historias para no contar. ¿Cómo conviven en su cabeza todos los estados de ánimo que interpreta? En general tengo la suerte de poder elegir bastante los proyectos que me apetece hacer y eso implica entrar en el mundo de personajes que me divierten y me enseñan. Y preferiblemente en proyectos que me estimulen tanto por su contenido como por las personas que me van a acompañar en el proceso de creación. Digamos que esa es la premisa que me mueve principalmente a la hora de decidirme. Y ambos proyectos reúnen estas características. Fueron dos rodajes muy gratificantes.
Con Cesc Gay ya había colaborado en otros proyectos, como el corto Àlex. ¿Se parece tanto a usted su personaje en Historias para no contar? Efectivamente con Cesc llevamos colaborando desde el rodaje de “En la ciudad”. En estos años nos hemos ido conociendo y eso permite entenderse sin mucho hablar sobre el personaje. Me siento muy cómodo con lo que me propone Cesc, por que a menudo implica profundizar en un tipo de personaje algo retraído, torpe, incapaz de desenvolverse con soltura en la sociedad y que inspira empatía. Algo mío tendrá también el personaje.
No mires a los ojos está basada en una novela de Juan José Millás. ¿Qué otras películas basadas en novelas recomendaría? El sueño de Gabriele, basado en Mal de piedras, de Milena Agus. La adaptación es bastante libre pero funciona.
Habla catalán, español, inglés, francés y alemán. ¿Cuál es su palabra favorita en cada uno de esos idiomas? Atzucac, batiburrillo, fleamarket, flamboyant, Hosenträger.
¿Y una que eliminaría del diccionario? Yo no eliminaría ninguna, ¡todas tienen derecho a existir! Eliminar palabras suena a exterminio… No me interesa.
¿Qué libro tiene abierto en la mesilla de noche? Muchos abiertos y leídos a medias. Me está gustando bastante Hey!, de Hans Laguna, un libro sobre la conquista de América de Julio Iglesias. Es un estudio muy interesante sobre la construcción de un personaje y una carrera.
¿Hay algún clásico (película, libro) que haya descubierto recientemente? La maleta, de Serguéi Dovlátov.
¿Cuál es la película que más veces ha visto? Creo que El guateque, de Blake Edwards.
¿Y la que le entusiasmó más recientemente? Ondina, de Christian Petzold.
¿La última serie que ha visto del tirón? La serie sobre el Rey emérito Juan Carlos I en HBO, no te deja indiferente.
¿Su diálogo favorito en una película? La escena del álbum de fotos de la película Smoke, de Wayne Wang, en que Harvey Keitel habla sobre el paso del tiempo y la posibilidad de ver salir el sol desde un ángulo diferente cada día. Es un dialogo precioso de Paul Auster.
¿En qué película u obra teatral se quedaría a vivir? Me resulta una pesadilla bastante interesante, quedarse a vivir en una película, suena a El día de la marmota o The Truman Show. Pero no, ¡gracias!
¿Qué papel ajeno le habría gustado interpretar? Posiblemente el científico americano que viaja a la RDA en Cortina rasgada, de Alfred Hitchcock
Si tuviese que usar una canción o una pieza musical como autorretrato, ¿cuál sería? Maladie d’amour, de Henri Salvador.
¿Qué está socialmente sobrevalorado? El aspecto físico. Y la popularidad.
¿Cuál es el suceso histórico que más admira? Las colonias que se liberaron del imperialismo a lo largo de la historia.
¿A qué intérprete español le daría el Donostia? Yo se lo hubiera dado a Juan Diego, fue un actor que me inspiró mucho, muy inquieto explorando en los personajes y en la vida.
¿Cuándo supo que sería actor? De niño, me echaban de clase por imitar a los profesores…estaba más enfocado en entretener y divertirme que en estudiar. Luego vi que aquello que me gustaba hacer podía ser una profesión y me presenté a las pruebas de acceso en la escuela de teatro.
De no haber sido actor sería… Me encantaría ser músico. De niño también quería ser médico como mi abuelo y mi tío.
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