Un alcalde electo de la Patagonia argentina amenaza con cerrar el paso a camiones chilenos por el mal estado de las carreteras

El mal estado de la carretera que une las ciudades argentinas a un costado de la cordillera de los Andes amenaza con convertirse en un conflicto internacional. Un grupo de alcaldes de las provincias de Chubut y Río Negro, en el norte de la Patagonia argentina, se han reunido este miércoles para reclamar al Gobierno nacional la repavimentación de su tramo de la Ruta Nacional 40, que conecta el país de norte a sur, y que imponga un mayor control a los camiones de carga que ingresan desde Chile y utilizan la carretera para llegar hasta los puertos del sur de ese país. La demanda llegó a los grandes medios argentinos esta semana, que recogieron declaraciones pasadas de Wálter Cortés, intendente recién electo de la ciudad de Bariloche, en las que amenazaba con cerrar el paso a los camiones extranjeros. Sus palabras hicieron eco este miércoles en la Cancillería chilena, que ha insistido en que los convenios firmados por ambos países hacen imposible que se impida el tránsito.

“Tenemos que ponernos y decir ‘acá no pasa nadie hasta que no arreglen la ruta’. Uno tiene que tomar decisiones drásticas. Acá pasan los camiones chilenos y rompen. No pueden pasar más los camiones chilenos, se terminó. La gente destruye sus autos, estamos en esa situación desgraciada”, había dicho Cortés el pasado 15 de septiembre en una entrevista radial tras ganar la intendencia de Bariloche, un polo turístico a unos 100 kilómetros de la frontera chilena. No fue la primera ni la última vez que el intendente electo, que asumirá su cargo el próximo 10 de diciembre, denunciaba que el paso de cientos de camiones de carga desde Chile hasta Argentina estaba causando el destrozo de las rutas de su región.

Este miércoles, después de que sus amenazas llegaran a medios nacionales, buscó bajar los humos. “No se trata de cortar el paso, queremos llamar la atención de las autoridades argentinas para que arreglen la ruta”, dijo en una entrevista televisiva a un programa chileno. Según el periódico local Río Negro, Cortés y otros alcaldes de la zona decidieron en su reunión de este miércoles que “tomarán medidas” a fin de año si sus demandas no son escuchadas.

En Chile, representantes del transporte de carga se reunieron esta mañana con el jefe de gabinete de la subsecretaría del Ministerio del Interior en el palacio presidencial donde, entre otros temas, alertaron sobre su “preocupación” por las amenazas del intendente electo de Bariloche. En el encuentro también estaba presente la Dirección Nacional de Fronteras y Límites del Estado. Juan Monasterio, presidente de la asociación gremial de empresarios de transporte internacional de carga por carretera (Agetich), sostiene que salieron tranquilos de la reunión porque les aseguraron que las cancillerías de ambos países estaban en contacto.

Fuentes de la Cancillería chilena explican a EL PAIS que “no es posible impedir el tránsito de los transportistas hacia uno u otro país”, ya que desde 1974 el tránsito de los camiones de ambos países está regulado. También indicaron que la situación actual del tránsito es de “completa normalidad”.

Cientos de camiones cruzan todos los días la frontera entre Chile y Argentina a la altura de la cordillera, transportando exportaciones hasta sus puertos de la Patagonia sur por el convenio firmado en 1974 “para vincular dos puntos de un mismo país utilizando el territorio del otro”. Gracias al convenio, los camiones chilenos que lleven carga o pasajeros hacia sus provincias del sur están autorizados a transitar por Argentina a cambio de que los camiones argentinos puedan hacer lo mismo para llegar a la provincia de Tierra del Fuego, conectada al continente solo por territorio chileno.

La Agetich explica que el tratado permite que en la zona en cuestión los camiones inicien su recorrido en Chile, transiten por territorio argentino y regresen a Chile, su destino final, para abastecer el extremo sur del país sudamericano. “Nosotros estamos apelando a la reciprocidad de los tratados”, afirma Monasterio, quien espera que las declaraciones de Cortés “no tenga repercusiones en que se pueda interrumpir el tránsito de los camiones porque nos crearía un problema”. Esto, añade, porque no existe la infraestructura para trasladar la mercancía por territorio marítimo chileno.

Desde Cardenal Samoré, los camiones toman la Ruta Nacional 40, que en esa zona de la Patagonia atraviesa ciudades como Villa La Angostura, Bariloche o El Bolsón, y pueblos como Epuyén, Esquel y El Hoyo. Los intendentes de todos estos se reunieron este miércoles para demandar la mejora de sus carreteras ante el tránsito pesado. La mayoría denuncia que es una demanda que lleva años.

Las elecciones generales en Argentina han sido la oportunidad para renovar demandas. Río Negro, la provincia a la que pertenece Bariloche, también ha elegido a un nuevo gobernador, Alberto Weretilneck, que estos días ha afirmado que cuando llegue al cargo presentará una acción judicial para que las autoridades de vialidad reparen el trazado de la Ruta Nacional 40. “La situación de la R40 es alarmante, pone en riesgo la vida de las personas, y atenta gravemente contra el turismo, la principal fuente de ingreso de la región.”, escribió en un tuit tras un recorrido por la zona.

Weretilneck asumirá la gobernación de su provincia el próximo 10 de diciembre, al igual que Cortés, el intendente electo de Bariloche. Ninguno será la noticia del día. Ese domingo también asumirá su cargo el nuevo presidente argentino, que se elegirá el próximo 22 de octubre. En una campaña marcada por la crisis económica y la necesidad de un ajuste fiscal, el favorito es el ultraderechista Javier Milei, que en su ascenso de economista de tertulia televisiva a sensación política, llegó a decir que todas las calles deberían ser privatizadas para que los vecinos regulen los ingresos.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región.