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Una mayoría de líderes políticos de América Latina y Europa celebra el Nobel a Machado

“Venezuela será libre”, augura Edmundo González, opositor al régimen de Nicolás Maduro

Maria Corina Machado en Venezuela, en 2024. Foto: (AP Photo/Cristian Hernandez) | Vídeo: EPV

“¡La primera Nobel de Venezuela! ¡Enhorabuena María Corina Machado, Venezuela será libre!”, festejó Edmundo González, dirigente opositor al régimen de Nicolás Maduro. La distinción de Machado con el premio Nobel de la Paz fue destacada este viernes por numerosos referentes políticos y organizaciones de América Latina y de todo el mundo como un reconocimiento a “la lucha por la democracia”.

Desde su exilio en España, Edmundo González difundió un video en redes sociales, donde se lo ve hablando por teléfono con Machado y celebrando el premio. Junto a las imágenes, el excandidato a presidente de Venezuela escribió que el Nobel de la Paz es un “merecidísimo reconocimiento” a “la larga lucha de una mujer y de todo un pueblo” por la libertad y la democracia.

También los partidos de la oposición venezolana celebraron la decisión del comité noruego. Con un comunicado en la red social X, el partido Primero Justicia destacó el “reconocimiento mundial a la valentía de una mujer que nunca se ha rendido ante la dictadura y que ha defendido con firmeza la democracia, la libertad y los derechos de los venezolanos”. El partido Voluntad Popular consideró que el premio es para el “bravo pueblo” de Venezuela que “no se dejó quebrar por el miedo. Que ha mantenido viva, a pesar de todo, la llama de la libertad que [Simón] Bolívar encendió hace más de dos siglos”.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, saludó a Machado por la distinción y agregó: “Espero que ayude a que su país consiga el diálogo para mantener la paz”. El mensaje del mandatario fue publicado en la red X, en respuesta a otro mensaje de la cuenta oficial del Premio Nobel en el que se recordaba el galardón otorgado en 2004 a la keniana Wangari Maathai. Así, Petro felicitó en conjunto a Machado y a Maathai, ya fallecida.

Los expresidentes colombianos Juan Manuel Santos, Iván Duque y Álvaro Uribe se sumaron a las felicitaciones. “Es un gran reconocimiento a su valentía y perseverancia en su lucha por la libertad y la paz de Venezuela”, expresó Santos, ganador del Nobel en 2016, tras la firma del acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC. “Viva María Corina, viva la democracia, viva Venezuela, viva Colombia”, celebró Uribe. “Su incansable lucha por el retorno de la democracia y la libertad en Venezuela es un ejemplo para toda la región y el mundo”, expresó Duque.

La opositora colombiana Íngrid Betancourt consideró, por su parte, que el Nobel para Machado es una “noticia extraordinaria” y “la antesala de la liberación del pueblo venezolano, que tanto ha padecido y tanto ha luchado”.

“Mis felicitaciones por este reconocimiento más que merecido por tu enorme lucha por la defensa valiente de la libertad y de la democracia”, fueron las palabras que el presidente de Argentina, Javier Milei, dedicó a Machado. “Gracias por la inspiración con la que iluminas al mundo peleando contra la narcodictadura de Venezuela”, añadió el mandatario. Mauricio Macri, expresidente argentino, destacó que “pocas veces se ha elegido tan bien a alguien para representar la paz como con este premio”.

Una postura diferente dejó asentada la presidenta de México, Claudia Sheinbaum. “Sin comentarios”, dijo en la conferencia de este viernes en el Palacio Nacional, tras ser consultada sobre el galardón a Machado. “Nosotros siempre hemos hablado de la soberanía y de la autodeterminación de los pueblos, no solamente por convicción, sino porque así lo establece la Constitución [mexicana] y me quedaría hasta ahí en el comentario”, agregó. La mandataria se ha manifestado en otras ocasiones en repudio a la “criminalización” de la oposición en Venezuela, pero también ha exigido respetar la potestad del país sudamericano para resolver sus conflictos internos.

Desde Ginebra, la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos señaló que el premio Nobel a Machado “refleja las claras aspiraciones del pueblo de Venezuela a unas elecciones libres y justas, a los derechos civiles y al respeto del Estado de derecho”.

En Europa, las primeras reacciones llegaron —cosas del huso horario: el galardón se anuncia a media mañana hora de Oslo— mucho antes que a América. Desde Alemania, el canciller Friedrich Merz celebró “la valentía individual” de Machado, “que lucha desde hace años de forma incansable por la libertad y el Estado de derecho en Venezuela, valores por los que damos la cara a nivel global”. Y el presidente de la República Federal germana, Frank-Walter Steinmeier, reconoció su compromiso “con la democracia en Venezuela” y por su “valor y determinación contra el régimen autocrático” de Nicolás Maduro.

El presidente francés, Emmanuel Macron, habló con la galardonada poco después de la concesión del premio. “En estos tiempos de peligros para la libertad, cada vez más amenazada, encarna con brillo la esperanza de todo un pueblo”, subrayó, después, en un comunicado en el que destacaba “su valor y su compromiso resuelto en favor de la democracia y de la libertad en Venezuela”. El Nobel, dijo, es “la justa recompensa de su lucha”.

Entretanto, el Gobierno español se ha inclinado por una posición mucho más cauta. Sin una posición nítida de Pedro Sánchez, el ministro de Justicia y Presidencia, Félix Bolaños, optó por —sin valorar explícitamente el reconocimiento— poner en valor el “intenso trabajo” de España para su salida de la cárcel durante “el tiempo que estuvo en prisión”. En la oposición, tanto el PP como Vox, aplaudieron el premio a Machado.

Desde Bruselas, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, subrayó que “este galardón honra no solo tu valentía y convicción, sino también a cada voz que se niega a ser silenciada. En Venezuela y en todo el mundo”. El precio, agregó en sus redes sociales —con una primera parte del texto en español—, envía “un mensaje poderoso”, reafirmando que “el espíritu de libertad no puede ser encarcelado” y que “la sed de democracia siempre prevalece”. “Querida María, la lucha continúa”, zanjó la dirigente conservadora.

El presidente del Consejo Europeo, el socialista portugués António Costa, subrayó el “incansable trabajo” de la política venezolana “por la justicia” y su “firme compromiso con la democracia y los derechos humanos”, así como por la “lucha por la libertad en Venezuela”.

El premio para Machado supuso, por contra, una decepción para Donald Trump: el mandatario de Estados Unidos aspiraba al Nobel de la Paz y la Casa Blanca dejó en claro su malestar. “El presidente Trump seguirá haciendo acuerdos de paz, poniendo fin a guerras y salvando vidas”, indicó Steven Cheung, portavoz de la presidencia de EE UU. “Tiene corazón de humanitario, y nunca habrá nadie como él que pueda mover montañas con la pura fuerza de su voluntad. El Comité Nobel demostró que antepone la política a la paz”. Richard Grenell, enviado especial de Trump a Venezuela, fue lapidario en sus redes sociales: “El Premio Nobel”, escribió, “murió hace años”.

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