Las posibles irregularidades en el conteo, la punta de lanza de la denuncia de la oposición venezolana

El triunfo que el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, controlado por el chavismo, ha otorgado a Nicolás Maduro ha desatado una ola de cuestionamientos. La oposición ha salido en tromba para criticar las irregularidades en el proceso y asegura que las actas con las que cuentan dan triunfador a Edmundo González.

Después de horas de espera, pasada la medianoche, el Consejo Nacional Electoral emitió el primer boletín que le dio la victoria a Nicolás Maduro, con un total de 5.150.092 votos (51,20%) sobre González Urrutia, que obtuvo 4.445.978 votos (44,02%). Sin embargo, la oposición no tardó en rechazar los resultados anunciados. “Tenemos más del 40% de las actas. El 100% de las transmitidas por el CNE también las tenemos, y toda esta información coincide con que Edmundo obtuvo 70% de los votos y Maduro el 30%”, dijo María Corina Machado.

El experto en materia electoral Eugenio Martínez sostiene que los resultados enunciados por el presidente del CNE, Elvis Amoroso, tienen “problemas básicos”. Martínez explica que el escrutinio y la verificación de los votos son actos distintos. Lo primero que hace el presidente de la mesa de votación es imprimir el acta con los votos realizados en esa máquina y entregar una copia a cada uno de los testigos que representan a las distintas facciones políticas. Este acto es público y puede ser presenciado por la ciudadanía. El acceso a esta información es fundamental para garantizar la revisión posterior de los resultados de las elecciones.

Los miembros de mesa firman el acta de escrutinio y posteriormente se hace el envío de los resultados al CNE, con sede en Caracas. El sistema de votación venezolano es electrónico, con máquinas de votación que imprimen un comprobante que debe reflejar el sufragio del elector y se depositan inmediatamente después en una urna.

Luego se hace la auditoría de los votos. Esta no se lleva a cabo en todas las mesas electorales, sino en alrededor de la mitad de las 30.026 que hubo en esta elección. ¿Cómo se eligen las que se verifican? Las mesas se sortean al cerrar el proceso electoral. En los centros que tienen entre una y cuatro mesas, se escoge solo una. En los que tienen entre cinco y ocho, se auditan dos; en los que tienen entre nueve y 11, se auditan tres; y en los colegios electorales con más de 11 mesas, se verifican cuatro. En este punto, se abren las cajas, se cuentan los votos y estos tienen que coincidir con el acta de escrutinio.

A ese paso se le llama “la traza de papel” y se refiere a que todo lo impreso (actas y comprobantes de votos) debe encajar con los datos que aparecen en las dos salas de totalización de votos del CNE. Es clave que la entidad desglose los resultados por centro y por mesa para poder verificar el resultado. El candidato Edmundo González denunció que “se violaron todas las normas en esta elección, al punto de que no han sido entregadas la mayoría de las actas”.

Frente a este escenario, los esfuerzos de la oposición se concentran en obtener la totalidad de las actas de los comicios para demostrar que los números, en efecto, le favorecen. La página web del CNE está caída y los resultados brillan por su ausencia. A esta hora también existen lagunas con respecto a la verificación de los votos. ¿Se llevó o no a cabo en los centros donde los testigos de la oposición fueron expulsados arbitrariamente? Son muchas las piezas que faltan en este rompecabezas.

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