Promover el consenso en América Latina y el Caribe frente a la polarización del mundo
La región tiene la posibilidad de abrir espacios al diálogo en torno a una visión colectiva que honre su pluralidad y riqueza cultural, promocione la paz social, el bien común y el desarrollo sostenible sin dejar a nadie atrás
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América Latina y el Caribe (ALC) está llena de contrastes. Tenemos grandes desafíos, pero también grandes fortalezas y oportunidades para posicionarnos como una región de soluciones globales en ámbitos como la seguridad alimentaria, la estabilidad ambiental, la conservación de la biodiversidad o los flujos migratorios seguros. La región tiene historias de éxito y ejemplos que demuestran que la cooperación, el diálogo y la construcción de consensos son la clave para impulsar estas soluciones. Y en un contexto internacional de creciente polarización, la voz y los consensos de América Latina y el Caribe pueden convertirse en un ejemplo para el resto del mundo.
Con este espíritu, desde el PNUD y CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe- hemos decidido dar un paso adelante para consolidar nuestra alianza y llevar a cabo nuevas iniciativas de desarrollo que promuevan la innovación, la inclusión social, la transición energética justa, el crecimiento económico y el bienestar de todos los latinoamericanos y caribeños.
Sumando esfuerzos, buscamos multiplicar las posibilidades de desarrollo y complementar nuestras capacidades y recursos para apoyar proyectos, procesos e instrumentos que pongan en el centro a las personas. Iniciativas que entretejen voluntades, generan confianza y objetivos comunes, y logran resultados tangibles con potencial de escalabilidad, evidenciando la importancia crucial de alcanzar sistemas de gobernanza democrática efectivos e incluyentes para un crecimiento económico con inclusión social y un desarrollo sostenible en armonía con el medio ambiente.
Hay muchos ámbitos en los que podemos crear nuevas sinergias. Uno de ellos es el fortalecimiento democrático. América Latina y el Caribe es la tercera región más democrática del mundo. Tiene la posibilidad de abrir espacios al diálogo y construir amplios consensos en torno a una visión colectiva que honre su pluralidad y riqueza cultural, promocione la paz social, el bien común y el desarrollo sostenible sin dejar a nadie atrás. Desde CAF y PNUD queremos contribuir a estos procesos de construcción colectiva y sumarán esfuerzos organizando este año cuatro Diálogos Sub-Regionales sobre Gobernanza para el Desarrollo en América Latina y el Caribe.
Esta serie de diálogos dará cobertura a toda la región y abordarán, a través de actores clave y voces diversas, áreas tan cruciales como la innovación pública y las capacidades estatales a reforzar; los contratos sociales/pactos fiscales a promover; y las medidas de seguridad ciudadana con pleno respeto a los derechos humanos a escalar. Estos diálogos nutrirán asimismo el análisis y discusión regional de la II Conferencia Anual CAF/PNUD, en la que se retomarán los desafíos, oportunidades y recomendaciones en torno a la importancia e interrelación entre gobernanza democrática y el desarrollo en ALC.
Otras sinergias están en el ámbito de la innovación. En una región altamente emprendedora como ALC, la innovación tecnológica y la digitalización ofrecen grandes posibilidades para acelerar el progreso hacia el desarrollo inclusivo y sostenible. Sólo en 2022 surgieron en la región 34 “unicornios”, empresas creadas hace menos de diez años que sin cotizar en bolsa ni haber sido adquiridas por un tercero logran un valor de 1.000 millones de dólares o más a nivel mundial. Desde nuestras organizaciones, sumaremos esfuerzos por avanzar en transiciones justas y procesos de digitalización inclusivos.
Así lo estamos haciendo ya en Trinidad y Tobago a través del apoyo al diseño e implementación de la estrategia digital que los lleve a ser un hub y referente en la región del Caribe. Para esto, se están destinando fondos y capacidades para apoyar la definición de caminos digitales que faciliten superar los problemas de economía de escala insulares y trazar nuevas oportunidades y condiciones de vida en y para sus comunidades, especialmente para sus juventudes. Estos esfuerzos se canalizarán a través del Gobierno nacional con la organización de un foro digital el 25 y 26 de abril con la participación de ministros de 25 países y territorios del Caribe. Esperamos así contribuir a concretar la transición desde pequeños estados insulares en desarrollo a pequeños estados insulares digitales.
Otro ejemplo del éxito del trabajo coordinado lo tenemos en Ecuador, que ha reducido su tasa de deforestación en casi un 50% en las últimas dos décadas gracias a iniciativas como el Programa Integral Amazónico de Conservación de Bosques y Producción Sostenible (PROAmazonia), impulsado por el Gobierno ecuatoriano, el PNUD, el Fondo Verde para el Clima (GCF) y el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF). Este proyecto promueve alianzas sólidas para proteger la Amazonia y ha permitido la planificación territorial para 28 gobiernos autónomos descentralizados, la actualización del Plan Integral Amazónico con criterios de cambio climático y conservación, y la transformación de más de 93.000 hectáreas hacia la producción sostenible.
Iniciativas como ésta están ocurriendo a diario en la región, lideradas por múltiples actores e instituciones nacionales y locales que poseen un potencial real de réplica y de escalabilidad en ALC y el mundo, y nos deben servir de estímulo para apoyar e impulsar oportunidades y palancas de cambio que construyan confianza colectiva, cooperación y desarrollo inclusivo.
Sólo a través de la construcción de confianza y de la cooperación será posible materializar las oportunidades en un desarrollo que genere bienestar, prosperidad para todos y todas, cuidando de nuestra casa común. La repotenciada alianza entre PNUD y CAF demuestra que es posible reimaginar la cooperación en un mundo polarizado, y que también es posible imaginar nuevos liderazgos globales para América Latina y el Caribe.