Centroamérica arde: los incendios forestales abrasan miles de hectáreas de bosques
Hasta principios de abril, se han registrado “aumentos significativos” en los fuegos respecto al año pasado. Nicaragua es el país con más hectáreas quemadas, seguido de Guatemala y Honduras
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Centroamérica está en llamas. Así lo muestra el mapa que presentó la Dirección General de Protección Civil y Operaciones de Ayuda Humanitarias Europeas (DG ECHO, por sus siglas en inglés): miles de hectáreas de bosque, muchas en zonas de reservas protegidas, que arden a causa de los incendios forestales sin control y, en varios casos, provocados por la mano del hombre para actividades extractivas. En lo que va de 2024, entre el 1 de enero y el 9 de abril, los siniestros han tenido “aumentos significativos” en comparación con el mismo periodo del año pasado. Nicaragua es el caso más grave con 289.709 hectáreas quemadas, el número más alto en la región.
La información de los incendios fue recopilada a través de Copernicus, un programa de la Unión Europea para la observación y monitoreo de la Tierra, que analiza el planeta y el ambiente, y el Sistema Mundial de Información sobre Incendios Forestales (GWIS, por sus siglas en inglés). Según estos datos, en Nicaragua ha habido más de 10.000 incendios activos en lo que va del año.
El mapa fue publicado este 10 de abril y reveló, siempre en el caso nicaragüense, que en las últimas 48 horas se habían identificado más de 140 incendios activos a través del sensor satelital MODIS. “Son áreas en el suelo que son claramente más calientes que sus alrededores y las señala como incendios activos”, alertó el organismo en un comunicado.
El GWIS detalla que, en el período analizado, en Guatemala se registraron 211.432 hectáreas calcinadas. En Honduras, 267.285; en Costa Rica 84.265; en Panamá 83.801; en Belice 29.715; y en El Salvador, 17.603. Ante el elevado número de incendios forestales, el gobierno de Bernardo Arévalo declaró “estado de calamidad” en Guatemala por un período de 30 días. El 80% de los incendios en Guatemala “han sido provocados y tienen la intención de dañar” a su Gobierno, según denunció el mandatario. Arévalo dijo que los diputados que se negaron a aprobar el estado de calamidad “deben responder al pueblo” porque se niegan a darle al Gobierno las herramientas para que responda a la emergencia.
El reporte de DG ECHO advirtió que en los siguientes días aumentaría el peligro de incendios forestales en México, pasando “de alto a extremo en la mayor parte de su territorio, particularmente en los estados centrales”.
Incendios en áreas protegidas
Un análisis de la oenegé Fundación del Río sobre la situación de puntos de calor e incendios forestales en Nicaragua presentado en junio de 2023 reveló que durante el primer semestre de ese año hubo un aumento de siniestros, específicamente en las áreas protegidas, territorios indígenas y afrodescendientes del Caribe del país. En este lapso, se registraron 1.936 incendios forestales, es decir, 1.703 más que los reportados por instituciones gubernamentales (233) en este mismo período.
“El 84% de la incidencia de puntos de calor a nivel nacional se están reportando dentro de áreas protegidas y territorios indígenas y afrodescendientes. En territorios indígenas y afrodescendientes se reportan el 69% de incidencias, mientras que en áreas protegidas, el 15%, lo que demuestra un evidente avance de la frontera agrícola”, le dijo a América Futura Amaru Ruiz, presidente de la Fundación del Río, una oenegé que fue cancelada por el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Nicaragua alberga dos de las principales reservas de biosfera de Centroamérica: Indio Maíz y Bosawás, ambas afectadas por la ganadería ilegal. La invasión por parte de “colonos” en estas selvas ha reducido drásticamente el follaje para dar paso a potreros y fincas para la producción de carne de res, uno de los principales rubros de importación de Nicaragua.
En 2018, un ganadero ilegal ocasionó uno de los incendios más grandes en la historia de Nicaragua en Indio Maíz. El siniestro destruyó casi el 70% de la reserva. La ganadería ilegal ocurre ante la “omisión y hasta complicidad” de las autoridades gubernamentales, denuncian de manera perenne los pueblos indígenas que habitan en esas selvas.
“En el caso de Nicaragua, su propio sistema de monitoreo no tiene capacidad de verificar todos los puntos de calor en el país. Más del 60% de los puntos de calor no han sido verificados, lo que demuestra la falta de políticas públicas para atender esta problemática. Eso lo vimos hace seis años con el incendio en Indio Maíz y todavía no tienen capacidad”, criticó Ruiz. “Esta semana se reportó la muerte de una de las personas que estaban sofocando un incendio en el norte de Nicaragua, propiamente en un ecosistema de pino. La cantidad de puntos de calor se concentran en la región del Caribe Norte y en la zona del pacífico”. añadió.
El excarcelado político y desterrado en Estados Unidos, Juan Sebastián Chamorro, criticó que mientras “la dictadura de Ortega y Murillo gasta recursos en el Ejército y la Policía, y busca tanques militares en Bielorrusia, el país arde en incendios forestales”.
En Nicaragua, no hay detalles del número de bomberos destinados para sofocar los incendios, a diferencia de los casos de Guatemala y Honduras, que presentan una cantidad similar de hectáreas quemadas. En el primer país 3.500 bomberos están involucrados las labores de extinción, mientras que en el segundo, 1.300.