En fotos: combatir el dengue, el zika y la chikungunya con un ejército de mosquitos
Médicos Sin Fronteras promueve en Honduras un programa en alianza con las autoridades locales y las comunidades locales para reducir las enfermedades causadas por arbovirus
La bacteria wolbachia en los mosquitos 'aedes aegypti' compite con virus como el del dengue, lo que dificulta que esta enfermedad, que se expande en América Latina, se reproduzca dentro de los insectos.
Mónica González IslasVoluntarios trabajan en el laboratorio de Arbovirosis de Médicos Sin Fronteras en Tegucigalpa, Honduras. En el marco del Día Mundial del Dengue, Médicos Sin Fronteras inició el proyecto “Prevención de Arbovirosis”.Mónica González IslasLarvas del mosquito aedes aegypti portadores de la bacteria wolbachia esperan a ser liberadas. El World Mosquito Program cuenta con más de una década de experiencia implementando el uso del método wolbachia. Ha tenido intervenciones en países como Australia, Brasil, México y Colombia.Mónica González Islas
La bacteria natural wolbachia en los mosquitos reduce su capacidad para transmitir arbovirus y disminuir el contagio de dengue, zika y chikungunya. Mónica González IslasUn voluntario de Médicos Sin Fronteras durante el operativo de liberación de mosquitos aedes aegypti portadores de la bacteria wolbachia en la colonia Canaán, durante la primera etapa del proyecto “Prevención de Arbovirosis” en Tegucigalpa.Mónica González IslasEl dengue es una infección vírica que se transmite por la picadura de mosquitos infectados. Se da sobre todo en zonas urbanas de climas tropicales.Mónica González Islas
Un vecino de la colonia Villa Zarzuela libera mosquitos aedes aegypti durante la campaña de información de implementación del método wolbachia que impulsa Médicos Sin Fronteras.Mónica González IslasMédicos Sin Fronteras ha trabajado en colaboración con las comunidades locales del El Manchén, donde se registran algunas de las tasas más altas de enfermedades transmitidas por mosquitos de Tegucigalpa. Mónica González IslasSandra Espinal voluntaria de Médicos Sin Fronteras y líder comunitaria apoya en la ejecución de las actividades que se llevarán a cabo en 50 barrios del distrito sanitario de El Manchén.Mónica González IslasEn el Día Mundial del Dengue, Médicos Sin Fronteras en coordinación con la Secretaría de Salud, el World Mosquito Program, y la Universidad Nacional Autónoma de Honduras lanzó oficialmente el proyecto “Prevención de Arbovirosis” en Tegucigalpa.Mónica González IslasSandra Espinal, voluntaria de Médicos sin fronteras y lider comunitaria, muestra a una vecina de la colonia Canaán cómo colocar un bote con el método wolbachia. Mónica González IslasEste método consiste en el uso de mosquitos portadores de la bacteria wolbachia, cuya función es impedir que el mosquito aedes aegypti transmita el dengue y otras enfermedades, y asegurar que esta característica pueda pasar de generación en generación. Mónica González IslasAspecto de la colonia Guillén, donde Médicos Sin Fronteras y la Secretaría de Salud lanzan un proyecto para reducir el dengue, zika y chikungunya en Tegucigalpa, Honduras.Mónica González IslasCaptura de mosquito Aedes aegypti por voluntarios de Médicos Sin Fronteras en la colonia Canaán en Tegucigalpa, Honduras. Mónica González IslasEn Honduras, los brotes son cada vez más graves. En este país centroamericano se registran más de 10.000 casos de dengue al año.
Mónica González IslasLos síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolores corporales y náuseas. Las personas que padecen dengue grave necesitan atención hospitalaria. La enfermedad puede llegar a ser mortal. Mónica González IslasEl dengue, la zika y la chikungunya son enfermedades transmitidas principalmente por el mosquito aedes aegypti, causan graves afectaciones sobre la salud y bienestar de las personas.
Mónica González IslasEl método Wolbachia del World Mosquito Program es seguro para las personas y el medio ambiente y se ha implementado con éxito en más de 12 países, llegando a unos 10 millones de personas.Mónica González IslasLos mosquitos portadores de Wolbachia serán liberados semanalmente por un periodo de seis meses. Durante tres años, se realizarán pruebas a la población de mosquitos para determinar el porcentaje portadores de wolbachia y que por lo tanto no pueden transmitir dengue.
Mónica González Islas
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