El futuro jurídico de Álvaro Uribe se conocerá el martes 21 de octubre
El Tribunal Superior de Bogotá ha tomado una decisión sobre la apelación del expresidente, quien fue encontrado culpable de fraude procesal y soborno de testigos. La decisión tendrá inmediatamente repercusiones políticas ante las elecciones
Tres magistrados del Tribunal Superior de Bogotá tienen lista una decisión clave para el futuro político de Colombia. Ya llegaron a una conclusión sobre la apelación que hizo el expresidente Álvaro Uribe Vélez a una sentencia de primera instancia que, en agosto, lo encontró culpable de los delitos de fraude procesal y soborno de testigos. La decisión de la jueza Sandra Heredia condenó al expresidente de derechas a 12 años de prisión domiciliaria, y decidió que esa pena era de aplicación inmediata. El político apeló y logró que la justicia anulara la obligación de cumplir la sanción, de tal forma que se le permitiera continuar en libertad mientras se decidía la segunda instancia.
Un comunicado del Tribunal fechado este miércoles anuncia que ha programado una audiencia virtual para leer la decisión, que se realizará el martes 21 de octubre a partir de las ocho de la mañana. A esta lectura asistirán el expresidente, sus abogados, y algunas de las reconocidas como víctimas en el proceso, como el ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, y el senador y precandidato de la izquierda Iván Cepeda Castro.
La noticia será fundamental para el país, a pocos meses de las elecciones del 2026, tanto legislativas como presidenciales. Uribe ha sido clave en las últimas semanas para intentar unir a las fuerzas de la derecha, que están divididas en decenas de candidatos. En sus redes sociales, por ejemplo, ha abierto debates programáticos, apelando a la unión. También se ha reunido con varios de ellos, como con la experiodista Vicky Dávila y el abogado Abelardo de la Espriella. Estos, a su vez, han buscado el guiño del expresidente de derechas, quien fue decisivo para la victoria de Juan Manuel Santos, en 2010, y de Iván Duque, en 2018.
Si mantiene el sentido del fallo de la primera instancia, el Tribunal Superior de Bogotá podría retomar la orden de captura contra el expresidente, lo que truncaría los esfuerzos del exmandatario por mantener ese rol central. Su partido, el Centro Democrático, decidió esta semana que escogerá a su candidato presidencial a finales de noviembre a través de un mecanismo de encuesta, pero quien gane la pelea tendría que pelear por los votos sin el líder fundador de la agrupación. Además, Uribe ha manifestado su interés en ser candidato al Senado, para así impulso la lista del partido que fundó y del que es presidente vitalicio.
El expresidente tendría la posibilidad de volver a impugnar el fallo, con un recurso de casación que debe decidir la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia. Eso llevaría a una paradoja. El proceso en su contra nació en ese tribunal, en 2018. El expresidente renunció a su curul como senador, en 2020, para perder su fuero como congresista y que el proceso pasara a la Fiscalía General, pues señaló desconfiar de la investigación de los magistrados de esa corte, la máxima instancia penal en el país que gobernó entre 2002 y 2010.
También está la posibilidad de que el Tribunal revoque el fallo de primera instancia, lo que representaría una oportunidad para la derecha y permitiría a Uribe continuar la campaña con el viento a favor, argumentando que ha salido invicto de un proceso judicial injusto. Especialmente cuando sus denunciantes están en el bando opositor de las elecciones, como el senador Cepeda y el ministro Montealegre. Estos últimos también podrían presentar un recurso de casación pero, mientras se toma una última decisión, su contradictor político continuaría libre. El martes 21 de octubre no se decide solo el futuro jurídico de Uribe, sino un nuevo capítulo para la política electoral colombiana.