La Casa Blanca le pide a Petro retractarse por asegurar que había colombianos en una lancha que Estados Unidos bombardeó en el mar Caribe
El presidente de Colombia no se retractó públicamente y exigió “información de las personas que han muerto por misiles de los EEUU”
Varios medios colombianos recibieron en la noche de este miércoles un comunicado extraoficial desde la Casa Blanca en el que se anuncia que se le ha pedido al presidente de Colombia, Gustavo Petro, una retractación por sus afirmaciones “infundadas y reprehensibles”. El texto se refiere a un mensaje que el jefe de Estado compartió en sus redes sociales en el que afirma que en el último bombardeo de Estados Unidos a una lancha del Caribe había ciudadanos colombianos. Washington, en este y otros ataques a botes cerca a las costas de Venezuela, ha asegurado sin pruebas que se trata de traficantes de drogas venezolanos. Petro respondió inmediatamente al pedido de Washington, también en sus redes sociales. “Que la Casa Blanca nos de la información de las personas que han muerto por misiles de los EEUU, para saber si mi información es infundada”, publicó en X.
El presidente había escrito sobre la presencia de colombianos en la tarde de este miércoles, en respuesta a un mensaje del senador demócrata Adam Schiff, quien anunció que el jueves intentará impulsar un voto en el Senado para bloquear el uso de la fuerza armada en Estados Unidos para atacar los barcos en el Caribe. “El Congreso no ha autorizado estos ataques. Son ilegales y corren el riesgo de llevar a Estados Unidos a otra guerra”, escribió el senador norteamericano en redes sociales.
Petro, entonces, dijo que el senador “está en lo correcto”, y luego afirmó que ya “se ha abierto un nuevo escenario de guerra: el Caribe. Indicios muestran que la última lancha bombardeada era colombiana con ciudadanos colombianos en su interior. Espero que aparezcan sus familias y denuncien. No hay una guerra contra el contrabando hay es una guerra por el petróleo y debe ser detenida por el mundo. La agresión es contra toda América Latina y el Caribe”. El mensaje llegó directo a la Casa Blanca.
La respuesta extraoficial de la Casa Blanca, sin embargo, afirma que “a pesar de las diferencias políticas con el gobierno actual, Colombia se mantiene como un aliado estratégico esencial. Estamos comprometidos a cooperar de cerca en varias prioridades, como la seguridad regional y la estabilidad, y seguimos comprometidos con los esfuerzos para mejorar la vida de los americanos y colombianos”.
Este mensaje de reclamo resuena con otro que Washington envió cuando le quitó la visa al presidente de Colombia, hace dos semanas, después de que este pidiera en las calles de Nueva York que los soldados norteamericanos no obedecieran las órdenes de su gobierno cuando se tratara de apoyar la ofensiva militar de Israel en Gaza. El gobierno de Donald Trump afirmó que esas declaraciones fueron “imprudentes e incendiarias”.
Hace un mes, adicionalmente, Estados Unidos le quitó el certificado a Colombia como un país aliado en la guerra contra las drogas, una noticia en la que el Gobierno de Estados Unidos anunció que se debe “exclusivamente a su liderazgo político”. Mantuvo, sin embargo, las relaciones de cooperación militar con Colombia, que son las más sólidas en Sudamérica después de varias décadas de alianzas en seguridad.
Los enfrentamientos entre Donald Trump y Gustavo Petro se han vuelto parte del panorama político. A principios de año el presidente de Estados Unidos impuso tarifas comerciales a Colombia, temporalmente, cuando el colombiano pidió regresar unos aviones con migrantes deportados en dirección a Bogotá. Más adelante hubo otra crisis diplomática, cuando Petro afirmó que hubo aliados del presidente Trump que buscaron hacer un golpe de estado con su excanciller, Álvaro Leyva. Aquello, dijo Washington, fueron también “declaraciones infundadas”.
Petro ha sido crítico a los ataques de Washington a los botes del Caribe desde que empezaron, a principios de septiembre, un mensaje de protesta que repitió recientemente en su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. “Dicen que los misiles en el Caribe eran para detener la droga. Mentira”, aseguró. “Eran simplemente jóvenes pobres de la América Latina”. Sus afirmación hoy, sin embargo, generaron una crisis más con la Casa Blanca.