Liza Colón-Zayas, de ‘The Bear’: “La columna vertebral de Estados Unidos siempre ha sido la gente de piel morena y negra”
La actriz que encarna a la chef latina Tina Marrero en la aclamada serie sobre una disfuncional cocina de Chicago ha recibido su primera nominación a los premios Emmy
Tras más de 30 años de carrera en la industria, Liza Colón-Zayas ha aprendido a hacer las paces con la incertidumbre y lo desconocido. Antes de la fama, calcula que fue rechazada al menos unas mil veces. A pesar de eso, supo mantener su carrera durante ese tiempo con pequeños papeles en conocidas series como Law & Order: SVU, Sex and The City o Dexter. También cosechó una prolífica y reconocida carrera en la escena teatral de Nueva York, donde llegó a protagonizar, en 2009, una producción muy aclamada con un giro moderno de Otelo junto al ganador del Oscar y fallecido Philip Seymour Hoffman. Diez años después arrasó en la escena independiente de la Gran Manzana con su actuación en Halfway Bitches Go Straight to Heaven (Las medio perras van directo al cielo). Pero no fue hasta 2022 que el éxito y el reconocimiento mediático tocaron a su puerta.
“Simplemente tuve que aferrarme al hecho de que sabía en lo más profundo de mi ser que tenía algo especial. No sé cómo lo logré”, cuenta la actriz a través de una videollamada. Aún con su amplia experiencia en las tablas newyorkinas, muchos coinciden en que el papel de Tina Marrero en la aclamada serie The Bear es el que la elevó, a sus 51 años, a otra categoría de la industria.
No estaba nada segura de que el personaje fuera para ella. Hizo una audición durante la pandemia a través de una grabación que se hizo a sí misma. No tenía el guion o una descripción de a quien dirigirse en la escena y no sabía de qué iba el programa. Actuó por impulso y sucedió la magia. Dos años y tres temporadas después del inicio de The Bear —y rodando la cuarta—, Colón-Zayas ha sido nominada, por primera vez en su carrera, en los premios Emmy a mejor actriz de reparto en una comedia. En la terna comparte el reconocimiento junto a grandes actrices que admira y respeta como Carol Burnett y Meryl Streep, nominadas por Palm Royale y Only Murders in The Building, respectivamente. Junto a ella, la serie de la que forma parte se ha hecho con 22 nominaciones de la Academia de Televisión estadounidense.
The Bear, ganadora de cuatro Globos de Oro y seis premios Emmy durante sus dos primeras temporadas, sigue la historia de Carmy Berzatto (Jeremy Allen White), un joven chef instruido en alta cocina, que regresa a Chicago para hacerse cargo de la tienda de sandwiches de su familia The Original Beef of Chicagoland tras la muerte de su hermano mayor. Este buscará transformar el negocio en un restaurante fino junto a su familia y su equipo en una cocina disfuncional, mientras lidia con sus propios traumas.
Dentro de esa dinámica, Colón-Zayas interpreta a Tina, un personaje del que al inicio no se conoce su procedencia o motivaciones, pero con la que, a pesar de su enigmático pasado, la actriz supo encontrarse. A lo largo de las tres temporadas, Tina ha pasado de ser una cocinera de línea, reticente, combativa y testaruda, a convertirse en la sous chef, matriarca y el corazón latino del restaurante. No es hasta el episodio seis de la temporada tres, titulado Napkins, cuando se descubre la historia de esta mujer de 46 años que, tras 15 en una empresa, es despedida de su trabajo mientras la renta sube, los gastos se acumulan y las oportunidades escasean o son nulas a partir de cierta edad en un mercado laboral que la rechaza o es indiferente.
Colón-Zayas, que sabe lo que es batallar y perseverar, encuentra puntos en común con su personaje. “Tengo esa conexión en mi historia, con la lucha por vivir, conseguir trabajo y demostrar lo que valgo. Me ha llevado mucho tiempo. Así que entiendo perfectamente cómo fue la lucha de Tina. No digo que yo tenga la dedicación, el compromiso y los sacrificios que hacen los trabajadores de los restaurantes. No digo que la mía sea igual de dura, pero no ha sido fácil, así que estoy muy agradecida de que haya resonado en tanta gente”, explica.
El episodio, dirigido además por Ayo Edebiri —quien también interpreta a Sydney Adamu, chef y colega de Tina en la serie—, retrata a Colón-Zayas bajo los reflectores con una notable actuación en uno de los episodios más fuertes y conmovedores de la temporada. “Cuando me enteré que Ayo dirigiría el capítulo y finalmente recibí el guion, me emocioné y lloré mucho. Las lágrimas se me soltaron. No sabía nada de su historia porque me presentaron a Tina, como al resto del mundo, como esta persona aterradora. Y ver tanta humanidad y normalidad fue muy conmovedor para mí. Creo que para muchas otras personas también”.
Colón-Zayas considera que Tina se ha ganado el corazón de gran parte del público por lo que representa. Es una latina de mediana edad, clase trabajadora y con la oportunidad de perseguir un sueño sin que sea presentada en la ficción de una manera estereotipada. No representa la típica historia de cómo el personaje se transforma en alguien atractivo para que se pueda ver su valor. La actriz, nativa del Bronx y de ascendencia puertorriqueña, ve que el motor de Estados Unidos se parece a personas como Tina; y que merecen “más crédito” por lo que han aportado y tienen para ofrecer.
“La columna vertebral de Estados Unidos siempre ha sido la gente de piel morena y negra. Son los pueblos originarios. Los esclavos africanos construyeron este país. Y por eso estamos en un punto de nuestra existencia en el que toda esa historia está siendo prohibida o negada. Criamos a sus hijos. Cocinamos sus comidas. Cultivamos los campos. Lo hacemos todo. Creo que personas como Tina son la columna vertebral de este país”, añade.
Colón-Zayas, quien a lo largo de estas tres temporadas asistió a la escuela culinario, pudo introducir en Napkins, a través de la cocina y como un homenaje a su herencia, una comida importante para ella en uno de esos momentos en el que su personaje brilla: el sancocho puertorriqueño (aunque no se lo mencione específicamente). “Es una sopa caribeña en la que puedes poner de todo. Y cuando llegas a casa, huele como a Navidad. Huele a todos esos buenos recuerdos. Esa es una de mis cosas favoritas”, admite.
Su herencia puertorriqueña y la importancia del voto
A pesar de su trayectoría de más de 30 años en LAByrinth Theater Company, que se fundó en respuesta a la falta de diversidad en el teatro convencional, todavía admite que se pone nerviosa, ya sea en el cine, donde recientemente prestó su voz a un personaje animado en la película If, en la que comparte crédito con Phoebe Waller Bridge o Ryan Reynolds; en la televisión o incluso en las tablas. La actriz atribuye ese sentimiento a un tema de compromiso con el arte, con la obra y los personajes que tiene frente a ella. “Siempre estoy nerviosa porque me importa. Quiero hacer el trabajo y darle todas las capas de emoción que se merece”.
El teatro lo ha sido y es todo para ella. Es una disciplina que le dado la cualidad de reconocer que tiene algo importante para compartir y que es bueno tomar riesgos. “El teatro me enseñó a estar atenta a las personas que me rodean, a escucharlas. Tenemos muchos ensayos a diferencia de la televisión o el cine. Fue como un campo de entrenamiento para perfeccionar realmente mi oficio y aprender a trabajar en conjunto”, afirma.
Colón-Zayas ha aprendido con los años a valorar y preservar su esencia puertorriqueña, aún a pesar de haberse perdido mucho de su cultura e historia por haber nacido en Estados Unidos. “He aprendido cuánto hemos contribuido a este país históricamente. He aprendido sobre nuestra rica historia, nuestra fuerza. Me encanta vivir en una ciudad con una gran comunidad puertorriqueña, latina, caribeña, que me recuerda y me trae esa alegría y ese orgullo. Especialmente ahora que hay algunos en este país que intentan despojarnos de eso. Así que estoy agradecida de que mis abuelos, durante el poco tiempo que los tuve aquí en Nueva York, encarnaran ese sentir”, afirma.
La actriz no es tibia. Ha expresado su opinión política respecto a temas que forman parte de la agenda conservadora, como su posición respecto a la revocación de la protección constitucional del derecho al aborto (Roe v Wade) o su claro y abierto apoyo a la vicepresidenta y candidata por el Partido Demócrata, Kamala Harris. Y por si no queda claro, no se muerde la lengua en algunas de sus publicaciones de su cuenta de Instagram: “Bloqueo y borro toda la basura a favor de Trump. No se permiten debates”.