Así logró Zohran Mamdani una victoria histórica en Nueva York
Desde su carisma y su dominio de las redes sociales hasta su mensaje enfocado en la asequibilidad, el socialista logró lo que pocos políticos han alcanzado en los últimos años

Carisma, optimismo, dominio de las redes sociales, un ejército de 100.000 voluntarios a pie de calle y un mensaje conciso. Así logró Zohran Mamdani convertirse en el próximo alcalde de Nueva York en una noche electoral histórica, en la que votaron más de 2 millones de neoyorquinos, cifra que no se superaba desde la década de los sesenta. Su victoria, junto con la de otros candidatos demócratas en Estados como el vecino Nueva Jersey o el sureño Virginia, pone en alerta tanto al Partido Republicano de Donald Trump a un año de su triunfo electoral en las presidenciales de 2024, como al establecimiento del Partido Demócrata. El ascenso contra todo pronóstico del joven político musulmán, inmigrante y socialista, obligará a la cúpula de los demócratas a hacer balance, mientras todavía lucha por superar la crisis existencial que supuso primero la campaña desastrosa de Joe Biden y luego la derrota de Kamala Harris. El partido sabe que debe mirar hacia el futuro, y ese será uno que tendrá que tener en cuenta el movimiento creado por Mamdani.
En su primera rueda de prensa como alcalde electo en la mañana de este miércoles, Mamdani dejó claras sus intenciones para cuando asuma el cargo el próximo 1 de enero: “El trabajo arduo de mejorar la vida de los neoyorquinos comienza ahora”. El demócrata aseguró que su primer día en el Ayuntamiento “estará centrado en la crisis del costo de vida”, el eje central de su campaña. “Estará enfocado en brindar soluciones a los neoyorquinos que han sido excluidos económicamente de esta ciudad”, sostuvo.
También recordó lo que ya había adelantado durante su discurso de victoria la noche del martes: que la suya será una administración que no rehuirá a enfrentarse a Trump, en especial en lo que tenga que ver con su agenda migratoria, y si el presidente decide escalar su ofensiva antiinmigrante en la ciudad. “Mi mensaje para los agentes [de inmigración] y para todos en esta ciudad es que todos serán sujetos al mismo estándar de la ley. Si violas la ley, debes rendir cuentas. Lamentablemente, hay una sensación creciente en todo el país de que ciertas personas pueden violar esa ley, ya sea el presidente o los propios agentes. Y lo que los neoyorquinos buscan es una era de consistencia, una era de claridad, una era de convicción”.

A continuación, algunas de las claves de la victoria del alcalde electo de la ciudad más poblada de Estados Unidos.
Un mensaje fácil de entender
La propuesta de Mamdani ha sido siempre la misma: construir una ciudad más asequible. Nueva York es la ciudad más cara de Estados Unidos y figura entre las más costosas del mundo entero. El alquiler medio supera los 3.000 dólares al mes, y aunque Nueva York es también la ciudad más rica de todo el país, uno de cada cuatro neoyorquinos no puede permitirse lo esencial: la vivienda, comida, cuidado de menores o atención médica.
Frente a esa realidad, el plan de Mamdani es conciso. Lo ha repetido a lo largo de toda la campaña: congelar durante cuatro años los alquileres de los apartamentos con renta controlada (se estima que el 40% de las unidades de la ciudad son de este tipo), hacer que las guarderías sean gratuitas para niños de hasta cinco años y conseguir que los buses de transporte público no tengan costo para sus usuarios.
Movilización del voto joven
El suyo se trata de un movimiento mayoritariamente —aunque no exclusivamente— joven. Mamdani, de 34 años, logró hacer lo que pocos políticos han alcanzado en los últimos años: conectar con los jóvenes. Lo hizo con naturalidad: durante el fin de semana previo a las elecciones, se le vio haciendo una ruta de bares por toda la ciudad y acabó de fiesta de madrugada con sus seguidores.
En la votación de este martes, el demócrata se habría llevado el 62% de los votos de los jóvenes menores de 30 años y más del 50% entre los 30 y 44 años. En comparación, en las elecciones presidenciales de 2024, la candidata demócrata Kamala Harris se quedó unos 10 puntos por debajo de Mamdani entre los menores de 30 años, y Trump, 15 puntos.

Es un fenómeno que no se veía desde 2012, y antes de eso, 2008. Aquel año, el expresidente demócrata Barack Obama, con quien Mamdani es constantemente comparado, obtuvo alrededor del 66% de los votos del electorado menor de 30. Cuando se presentó a reelección en 2012, se llevó el 60%.
Un político viral
La conexión que Mamdani pudo construir con los más jóvenes se debe en gran parte a su dominio de las redes sociales. El demócrata, de 34 años, mostró que es un milenial en todo sentido de la palabra, y llevó una campaña viral casi de principio a fin. Tras anunciar su candidatura hace un año, comenzó a circular un vídeo de 2019 en el que aparece rapeando sin camisa, solo con un delantal puesto, desde dentro de un carrito de comida. Para aquel entonces, las encuestas le dan pocas o nulas posibilidades de ganar.
Sin embargo, su equipo fue cultivando su presencia en las redes, sacando vídeo tras vídeo, reel tras reel, y acumuló millones de vistas, comentarios y likes. A su campaña se sumaron actores, cómicos, raperos y otros íconos de la cultural popular, y el político supo aprovechar otras tendencias virales para posicionarse. Por ejemplo, en la semana previa a las elecciones de este martes, publicó un video en español en el que comienza diciendo: “¡Nueva Yooooooool!”, en referencia a la canción de Bad Bunny que se ha vuelto un himno de la ciudad. Meses antes, estuvo en las calles de la Gran Manzana celebrando al equipo de baloncesto local, los Knicks, cuando llegaron a las finales de la Conferencia Este de la NBA la temporada pasada.

Carisma y optimismo
Los votantes de Mamdani han caracterizado su campaña como una de esperanza y optimismo, especialmente en respuesta a la victoria de Trump hace un año. Muchos consultados en la jornada electoral del martes aseguraban que el demócrata les ha devuelto la fe en la política en un país desgarrado por la politización y que se enfrenta a la deriva autoritaria de la Administración federal. Mamdani lo ha logrado con un carisma tampoco visto desde los tiempos de Obama.
En el último año, el ahora alcalde electo ha priorizado hablar directamente con sus votantes. Ha recorrido —literalmente— la ciudad de Nueva York de arriba a abajo. Ha hablado con taxistas, mayores, empleados nocturnos, trabajadores sanitarios y del metro, miembros de congregaciones religiosas. Ha participado en eventos como la parada puertorriqueña de Manhattan, el desfile caribeño de Brooklyn, el maratón que atraviesa los cinco distritos de la urbe. A la vez, un histórico ejército de 100.000 voluntarios le ayudaron a tocar en 3 millones de puertas.
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