Un guion de ‘Friends’ encontrado en la basura se subasta por 28.000 dólares
La fiebre por la serie, que acabó hace 20 años, sigue presente, como demuestra la venta del libreto, cuyo precio de salida era de menos de mil euros y por el que pujaron más de 200 personas
El 7 de mayo de 1998 el mundo contenía el aliento cuando Ross Geller le daba el “Sí, quiero” a su novia Emily... mientras la llamaba Rachel. Aquella confusión pasó a convertirse en una de las escenas más icónicas de la serie Friends, ya de por sí todo un hito de los noventa y los dosmil. Aquel fue el cierre de la cuarta temporada, con un doble capítulo de una caótica boda en Londres que le dio un giro a toda la trama, p...
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El 7 de mayo de 1998 el mundo contenía el aliento cuando Ross Geller le daba el “Sí, quiero” a su novia Emily... mientras la llamaba Rachel. Aquella confusión pasó a convertirse en una de las escenas más icónicas de la serie Friends, ya de por sí todo un hito de los noventa y los dosmil. Aquel fue el cierre de la cuarta temporada, con un doble capítulo de una caótica boda en Londres que le dio un giro a toda la trama, porque justo fue ahí cuando Monica y Chandler, interpretados por Courteney Cox y el recientemente fallecido Matthew Perry, pasaron su primera y clandestina noche juntos para acabar convertidos en una célebre pareja, de las más famosas de la televisión. Con tantos grandes momentos televisivos y con un capítulo que vieron casi 32 millones de personas en directo, era de suponer que ese guion estaba bien guardado y conservado bajo llave. Pero no. El libreto apareció en un cubo de basura. Su destino final ha sido más digno: ha sido subastado y vendido por 22.000 libras esterlinas (unos 28.000 dólares o 25.500 euros).
Fue un trabajador de los estudios Fountain, situados en Wembley, a las afueras de Londres, quien descubrió en un contenedor los cuatro borradores finales que luego dieron forma a la primera y segunda parte de El de la boda de Ross. Precisamente fue en esos estudios donde se filmó el capítulo, donde se recreó la capilla de la boda. Y allí fue de donde los rescató ese trabajador, que decidió sacar los libretos a la venta a través de una casa de subastas británica llamada Hanson Ross.
El precio de venta estimado era de entre 600 y 800 libras, es decir, poco más de 1.000 euros o dólares. Pero rápidamente la subasta se desató y empezaron las pujas, incesantes. Se desconoce quién se hizo con ello, pero sí se sabe que era “un comprador internacional por internet”, tal y como ha dado a conocer la BBC. Hasta 219 personas de todo el mundo pujaron por hacerse con los guiones, y finalmente se adjudicó por 22.000 libras, 28.864 con impuestos y cargos (33.500 euros, 36.700 dólares). Como ha explicado la responsable de operaciones de Hanson Ross al medio británico, “el interés global fue impresionante”. “No puedo creer ese resultado y el impacto que este descubrimiento ha tenido. Los compradores se vuelven locos por este tipo de guiones”. Los originales son un fuerte de Hanson Ross, que ha vendido multitud de cartas y felicitaciones navideñas autografiadas por la princesa Diana de Gales (algunas por más de 2.000 euros), fotografías firmadas por la reina Isabel II, Frank Sinatra o Charles Chaplin, y uno de los primeros 500 ejemplares impresos del primer libro de Harry Potter por 60.000 libras (70.000 euros-76.000 dólares).
Se desconoce quién es el comprador de los guiones, pero también quién fue su primer dueño, y si fue esa persona quien los tiró a la basura o acabaron allí por accidente, pero desde la casa de subastas presuponen que sería un miembro del elenco o uno de los trabajadores de la serie. Los Fountain existen desde hace casi un siglo, cuando eran los mejores y más equipados estudios de sonido del Reino Unido. Desde entonces tienen mucha actividad, constante, porque en ellos además de series y películas (por allí pasaron los Beatles y se han rodado La princesa prometida o El hombre elefante de David Lynch) se han grabado muchas de las ediciones británicas de Masterchef, Factor X y Got Talent. No se sabe tampoco la identidad de la persona que los encontró, pero sí los tenía desde hace un tiempo (Hanson Ross no especifica si desde 1998 o si fueron encontrados más tarde) olvidados en un cajón y ahora, al volver a dar con ellos, ha decidido ponerlos a la venta.
Friends, que se convirtió en una de las series más importantes y conocidas del final del siglo XXI, sigue atrayendo a millones de fans de todo el mundo 20 años después de su final. En Los Ángeles, donde se rodó en su mayor parte, su nombre bautiza al estudio de sonido de Warner en el que estaban situados los apartamentos de los protagonistas y el café Central Perk. Durante la visita habitual los turistas no pueden entrar, solo verlo por fuera, pero dentro de su ruta sí que están la famosa fuente y el sofá de la serie (que no es un sofá como tal, sino que está hecho en fibra de vidrio) donde tenía lugar la cabecera, el plató que imita a la cafetería e incluso una auténtica cafetería con vasos y tazas como las de Central Perk. Y por supuesto muchas tiendas donde hacer caja con todo tipo de recuerdos, libros y prendas.
La muerte de Matthew Perry el pasado octubre ha incrementado el interés por todo lo relacionado con la serie y, como informaba el medio especializado Variety, en noviembre la serie se convirtió no solo en la más vista del catálogo de HBO Max en Estados Unidos, sino en la más vista en streaming del país. En los premios Critics Choice, celebrados el domingo por la noche en California, Jennifer Aniston animó a los fans a “celebrar” el legado y la vida de Perry. Este lunes, cuando se celebran los Emmy, la Academia de las Ciencias y las Artes de la Televisión también rendirá un homenaje al cinco veces nominado a este galardón.
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