Matty Matheson, el líder en la sombra que perfecciona las recetas de ‘The Bear’
El cocinero y actor habla sobre cómo la serie que ha hecho de la ansiedad un nuevo subgénero narrativo encuentra un propósito en su inminente segunda temporada, en la que cada segundo cuenta
“Propósito” y “Cada segundo cuenta” son los lemas transversales en la esperada segunda temporada de The Bear, el estreno revelación del año pasado que regresa este 16 de agosto al catálogo español de Disney+ con 10 nuevos capítulos. Con tramas más corales, la ficción ambientada en el mundo de la alta cocina insiste en algunos de los temas que ya planteó en sus inicios. Dos de ellos son el miedo al éxito y la trampa que ...
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“Propósito” y “Cada segundo cuenta” son los lemas transversales en la esperada segunda temporada de The Bear, el estreno revelación del año pasado que regresa este 16 de agosto al catálogo español de Disney+ con 10 nuevos capítulos. Con tramas más corales, la ficción ambientada en el mundo de la alta cocina insiste en algunos de los temas que ya planteó en sus inicios. Dos de ellos son el miedo al éxito y la trampa que supone vivir de una vocación. También lo es el culto por la estética, por la belleza de las cosas, que en esta serie sirve como tabla de salvación para un puñado de vidas asediadas por la tragedia.
Muchos son los paralelismos entre los personajes de ficción y quien es uno de los líderes en la sombra de este exitoso proyecto. Matty Matheson (Canadá, 41 años) interpreta al manitas Fak y sirve de alivio cómico para una serie que ha hecho de la ansiedad y los ataques de pánico un subgénero narrativo. En realidad, él es mucho más que una presencia secundaria en The Bear. El canadiense es también su productor ejecutivo y asesor culinario. Porque la verdadera carrera de Matheson se encuentra en los fogones. Criado en las bambalinas del restaurante de su abuelo, The Blue Goose, es uno de los chefs más respetados de su país.
Hace 20 años, aprendió las técnicas más elevadas de la gastronomía francesa junto al chef Rang Nguyen en su restaurante de Toronto. Desde entonces, su carrera despegó por libre y se convirtió en toda una celebridad mediática a través de varios formatos de entretenimiento digital creados por Vice. También lo es por cuenta propia en sus redes sociales. Supera el millón de seguidores en su perfil oficial de Instagram y más de 1,24 millones en YouTube, donde comparte recetas y trucos culinarios. “El restaurante de mi abuelo estaba conectado a la casa familiar. Con solo abrir la puerta del salón tenía acceso a la conmoción que se vive en las cocinas de un lugar con muchas mesas que llenar y muchos platos caseros que cocinar. No es un espacio muy seguro para un niño, pero me enseñó las claves de la profesión”, cuenta a mediados de julio en conversación telemática desde su oficina en Toronto, pocos minutos después de que The Bear logre una candidatura a los premios Emmy como mejor comedia junto a otras 12 nominaciones.
Además de su experiencia en los mejores fogones del mundo, su reciente salto a la interpretación le ayuda a trasladar a su personaje ese “terror por hacer algo grande que no habías hecho nunca y que exige mucho esfuerzo, pero que sabes que va a darte una recompensa increíble”. En esas se encuentran los protagonistas de The Bear en su segunda temporada. Convertidos en una familia elegida, juntos asumen el reto de inaugurar a tiempo un nuevo restaurante con las miras puestas en el premio más alto posible: las estrellas Michelin. Mientras que Mattheson se encarga de enseñar al resto de actores de la serie trucos de cocina que hacer ante la cámara para que aparenten ser expertos cocineros, ellos le ayudan a él a ser creíble en sus diálogos. “No soy actor profesional, así que Neil Fak es una versión de mí mismo. Ese estado permanente de nerviosismo que tiene es totalmente mío. También lo es esa necesidad de agradar a los demás y hacerles la vida más fácil”, admite.
Encontrarse a uno mismo
En la primera temporada, el torturado Carmy, cuya caótica familia ha destruido su salud mental, encuentra en su profesión de chef un limbo que le arrastra a la vez al cielo y al infierno de su propia existencia. Tras rozar la gloria en Nueva York y pagar un alto precio por ello, regresa a Chicago y al humilde negocio familiar cuando se entera del suicidio de su hermano. Pero su intención es hacer de esa tienda de sándwiches uno de los grandes puntos culinarios de la ciudad. Por eso, ahora impulsa a quienes lo rodean a encontrar la mejor versión de sí mismos. “Este ya no es el show de Carmy. La serie gana en consistencia dando espacio al resto de personajes. Mientras aprenden a cocinar, están buscando una voz propia”, avanza Mattheson.
“Encontrarte a ti mismo, tu propio talento y tu propia valía, está muy relacionado con tu autoestima. Es algo que yo encontré en la cocina y que también ocurre con estos personajes”, dice el chef, quien recuerda haberlo pasado mal en el instituto. “No era bueno en deportes, pero tampoco lo era como estudiante de matemáticas o química. Cuando descubrí que tenía maña para la cocina y don de gentes, logré que mis frustraciones no me hundieran. Aunque parece que he hecho muchas cosas diferentes en televisión y en internet, en verdad solo he hecho una cosa bien: cocinar. Encontrar un propósito en la vida es clave para la felicidad y yo tuve la suerte de hacerlo siendo relativamente joven”, prosigue. Pero, el estrés generado por el elevado ritmo de trabajo como cocinero de élite le llevó a abusar del alcohol, un problema que superó hace más de una década pero que también se refleja en las tramas de The Bear.
Muchos de los episodios de esta temporada de la serie se centran en uno solo de los protagonistas, recurriendo a la estructura clásica del viaje del héroe. Nos muestran cómo para lograr la excelencia buscada, Carmy echa mano de sus contactos para facilitar a su equipo una oportunidad muy poco común: trasladarse al epicentro de la gastronomía mundial. Es algo que el propio Matheson no disfrutó en la vida real. Procedente de una familia de clase trabajadora, el chef reconvertido en actor aprendió los secretos de la cocina francesa trabajando en restaurantes muy exigentes, pero sin salir de su Canadá natal. La primera vez que visitó París estaba al borde de la treintena y ya había abierto sus propios restaurantes. En cambio, en algunos de los capítulos de esta ficción, la joven y ambiciosa chef Sydney tantea las mejores recetas de Chicago, el entrañable maestro repostero Marcus sigue explorando sus creatividad en Copenhague, el complejo y problemático Richie da un giro radical a su vida en la trastienda de uno de los mejores restaurantes del planeta y la luchadora Tina lo hace en una prestigiosa escuela de cocina. Mientras tanto, el espectador descubre algo más del pasado familiar de Carmy y de su hermana Natalie.
Todos estos relatos llegan aderezados con la presencia de potentes cameos que dan testimonio del enorme impacto que The Bear ha tenido en la industria audiovisual. Entre ellos, brilla especialmente una recién oscarizada Jamie Lee Curtis, en el mejor momento de su carrera. La actriz interpreta a la muy disfuncional madre de los protagonistas. También aparecen brevemente en estos nuevos capítulos Bob Odenkirk en su reaparición tras despedirse del personaje de Saul Goodman en Better Call Saul; Sarah Paulson, la musa de Ryan Murphy en American Horror Story y American Crime Story; la británica Olivia Colman (The Crown, Broadchurch); y Will Poulter (Las crónicas de Narnia, We’re The Millers).
“Hay algo más que caos en The Bear. Los silencios pueden ser muy definitorios en esta serie y es algo que los nuevos capítulos nos recuerdan continuamente”, defiende Matheson.
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