‘Por H o por B’: las amigas que cambiaron Parla por Malasaña han madurado

Para llegar a su estreno hoy viernes en SkyShowtime, la segunda temporada de Por H o por B ha pasado por un camino con algún que otro vericueto, incluido cambio de plataforma en pleno proceso de preparación. La serie ha salido victoriosa de unos sobresaltos que tuvieron lugar muy lejos del equipo responsable de su ejecución y ya se pueden ver los dos primeros episodios de la segunda temporada, seguidos de uno...

Para llegar a su estreno hoy viernes en SkyShowtime, la segunda temporada de Por H o por B ha pasado por un camino con algún que otro vericueto, incluido cambio de plataforma en pleno proceso de preparación. La serie ha salido victoriosa de unos sobresaltos que tuvieron lugar muy lejos del equipo responsable de su ejecución y ya se pueden ver los dos primeros episodios de la segunda temporada, seguidos de uno nuevo cada viernes hasta completar los ocho que continúan las andanzas de dos amigas de Parla en el ecléctico barrio madrileño de Malasaña. Esta nueva tanda, con Belén (Saida Benzal) y Hache (Marta Martín) ya asentadas en el barrio, profundiza en los personajes, que se enfrenta a situaciones delicadas en las que la familia tendrá mucho que ver.

Manuela Burló Moreno (Cieza, Murcia, 45 años) ha visto crecer a lo largo de una década el universo de Hache y Belén. Ella fue la directora del corto Pipas (2013) en el que dos jóvenes de Parla charlaban de forma desenfadada mientras comían pipas. La breve película se convirtió en un éxito viral, recibió numerosos premios y estuvo nominada al Goya al mejor corto. Años después, el universo de esas dos amigas se expandía en forma de serie de comedia de 30 minutos que permitía desplegar un mundo muy particular en el que contrastaba su visión de la vida como jóvenes de Parla con la modernidad de la Malasaña actual.

En julio de 2020 se estrenó la primera temporada de la serie en HBO Max, cuando todavía se llamaba HBO España. La buena acogida con que contó entre el público hizo que la plataforma decidiera renovar por una segunda tanda la serie producida por Globomedia (The Mediapro Studio) y Lacoproductora (del Grupo PRISA, editor de EL PAÍS). Aunque el equipo conoció pronto su renovación, hasta abril de 2022 no se anunció públicamente. Y el sobresalto llegó cuando, en julio de ese mismo año, mientras rodaban la segunda temporada, HBO Max retiró la serie de su catálogo junto a otras producciones europeas. Los rumores se dispararon. “Mucha gente me decía que habían leído que habían cancelado la serie. ¡Pero nosotros estábamos rodando! Nadie nos dijo que dejáramos de rodar, yo he seguido trabajando hasta el final con la misma gente y de la misma forma que en la primera temporada, con las mismas órdenes y el mismo feedback”, recuerda Manuela Burló Moreno en una entrevista telefónica con EL PAÍS a mediados de mayo.

Finalmente, en enero de 2023 se anunció el acuerdo por el que SkyShowtime repescaría las series españolas desaparecidas de HBO Max y estrenaría la segunda temporada de Por H o por B (además de incluir en su catálogo los capítulos anteriores). Pero, ¿su responsable no llegó a pensar que, después de tanto esfuerzo, podría quedar sin estrenar? “Quizá es que soy muy positiva o algo inconsciente, pero tenía la certeza de que se iba a ver. No sabía dónde, eso es verdad. Pero pensaba que no se iban a preocupar tanto y a dar tanto cariño a una serie que se iba a quedar en un cajón”.

“Fieles a sí mismas”

La segunda temporada muestra a unas Belén y Hache más maduras. Ya no son aquellas adolescentes de Pipas, ahora son unas treintañeras que están encontrando su camino en la vida. “La esencia de los personajes se mantiene”, defiende su creadora, que asegura que ha llegado a conocer a Belén y Hache como si fueran dos amigas suyas. “Lo que me gusta de ellas es que en ningún momento fingen ser quienes no son. Son fieles a sí mismas. Han madurado pero no han perdido su esencia, su inocencia, su carácter, ese rollo naif de Belén o el punto de mala leche de Hache”, describe la directora.

El entorno en el que tienen lugar sus aventuras, ese barrio de Malasaña, también ha cambiado en este tiempo. “Yo soy de un pueblo de Murcia y me vine a estudiar cine a Madrid y aterricé en ese barrio sin saber absolutamente nada de él. Malasaña cambia más rápido que Google. Una tienda que crees que está en un sitio, un mes después la han cambiado. Es como las modas. Cuando llegué, lo cool era la ropa vintage, de segunda mano. Ahora lo que se lleva es una estética más de uñas largas, más chonil. Lo chonil se ha convertido en cool, con el trap, el chándal… Es un barrio que se mueve mucho, de hecho te encuentras pocos madrileños en Malasaña, y esa mezcla es muy chula”, dice.

La segunda temporada también lleva a sus protagonistas fuera del barrio, con Benidorm como otro de los escenarios para las aventuras de Hache y Belén. Rodar en la ciudad alicantina fue un reto para el equipo, y más hacerlo en primavera, cuando empieza a ser tomada por los turistas. “Fue una pesadilla”, recuerda la directora. “Se metía gente en medio, no podías cortar a veces… Fue laborioso, pero también un reto. Había tanta gente peculiar en Benidorm que yo pensaba que algunos eran figurantes y los metía en escena, fue muy divertido”. Otro reto para la creadora ha sido ver su serie a través del prisma de otro director, porque a diferencia de la primera temporada, donde dirigió todos los episodios, esta vez se ha puesto detrás de la cámara de cuatro de ellos y de los otros cuatro se ha encargado Raúl Navarro. “Cuando yo voy escribiendo, visualizo los planos, y ver ese guion a través de los ojos de otro director ha sido muy interesante y un aprendizaje muy bestia y muy bonito”, añade.

Si la directora lleva 10 años con Belén y Hache, sus actrices, Saida Benzal y Marta Martín también. Ellas protagonizaron el corto Pipas y son también el alma de la serie. En la segunda temporada repiten a su lado intérpretes como Itziar Castro, Brays Efe, Diego Castillo y Javier Bódalo, a los que se suman Guillermo Montesinos, Jason Fernández, Marta Aledo y Mariona Terrés. Manuela Burló Moreno solo tiene buenas palabras para sus protagonistas. “Yo insisto mucho en que los actores respeten el guion como está, y ellas hacen las frases tan suyas que a veces parece que es improvisación de lo naturales que son. Tienen un talento descomunal que ha dado mucha verdad a los personajes. El mejor piropo para mí fue que, cuando se vio el corto, algunos pensaran que eran dos chicas de Parla que no eran actrices”. Sí que lo eran: a Marta Martín la descubrió en la película Gordos, de Daniel Sánchez Arévalo, y Saida Benzal llevaba casi una década de papeles, sobre todo televisivos, a sus espaldas. “Mucha parte del mérito del éxito de este proyecto son ellas, el corazón de este proyecto son las actrices, que han sabido transmitir e incluso mejorar esos personajes que creé en mi cabeza”, completa la directora.

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