Ana Rosa Quintana domina la parrilla de Telecinco después de la cancelación de ‘Sálvame’
La presentadora y su productora Unicorn, líder en minutos producidos en España, se quedan con la mañana y la tarde. La izquierda y el Gobierno, preocupados por la deriva de la cadena
Ana Rosa Quintana es la clara ganadora de la batalla que se ha desarrollado en los pasillos y despachos de Mediaset en los últimos meses. Ayer lunes se hizo oficial que la presentadora sustituirá a Sálvame, que deja de emitirse en las tardes y los fines de semana de Telecinco a partir del 16 de junio. Además, continuará ligada temporalmente al espacio matutino que lleva su nombre, donde se hará cargo de la sección política, al me...
Ana Rosa Quintana es la clara ganadora de la batalla que se ha desarrollado en los pasillos y despachos de Mediaset en los últimos meses. Ayer lunes se hizo oficial que la presentadora sustituirá a Sálvame, que deja de emitirse en las tardes y los fines de semana de Telecinco a partir del 16 de junio. Además, continuará ligada temporalmente al espacio matutino que lleva su nombre, donde se hará cargo de la sección política, al menos hasta las elecciones. El movimiento configura una nueva parrilla en Telecinco en la que Ana Rosa Quintana y su productora, Unicorn Content, dan un golpe de mano y ocupan el hueco dejado por el fin del programa presentado por Jorge Javier Vázquez y producido por La Fábrica de la Tele tras 14 años en antena. Ese movimiento tiene también profundas implicaciones empresariales y políticas. Fuentes oficiales aseguran que la productora de Ana Rosa todavía no tiene definido el programa y que por eso aún no pueden precisar cuál será la carga de actualidad. Sin embargo, los cambios han generado inquietud en el Gobierno y en formaciones de izquierdas, que interpretan que se trata de un movimiento más político que empresarial en un año de elecciones autonómicas, municipales y generales.
Fundada en 2018, Unicorn Content (presidida por Quintana y con Xelo Montesinos como directora ejecutiva) cerró el año 2022 como la empresa que más horas de emisión produjo en las principales cadenas generalistas (La 1, Antena 3, Cuatro, Telecinco y laSexta), con un 21,5% del tiempo total: uno de cada cinco minutos de la televisión en España. Además de los espacios de actualidad de Telecinco y Cuatro (El programa de Ana Rosa, Ya es mediodía, Fiesta o En el punto de mira) también han producido para las autonómicas (Telemadrid, ETB y Canal Sur) e incluso junto a plataformas como HBO (Dolores. La verdad sobre el caso Wanninkhof) o Prime Video.
Con un 33% del capital en manos de Mediaset (el mismo porcentaje que controlan en La Fábrica de la Tele o Mandarina), la compañía tenía al cierre de 2021, último año que consta en el registro mercantil, 336 empleados, un patrimonio neto de más de 11 millones de euros y una cifra de ventas de algo más de 30,5 millones. El beneficio después de impuestos fue de 3,04 millones de euros.
El movimiento tiene, sin embargo, un recorrido más amplio y se inserta dentro de los cambios en Mediaset España, primero con la salida de Paolo Vasile a finales de 2022, tras 23 años al frente de la compañía (época en la que el grupo ganó 3.700 millones con el modelo impuesto por el ejecutivo italiano), y después con la llegada de Borja Prado a lo más alto tras 17 años como consejero. Prado se ha propuesto cambiar el rumbo del grupo mediático desde que, a su juicio, se traspasara una “línea roja” con la producción del documental Salvar al rey (emitido en HBO, pero realizado por una empresa en la que participaba Mediaset, Mandarina). Esta docuserie sobre Juan Carlos I retrata las amistades peligrosas del rey emérito y cómo amasó su fortuna y reveló grabaciones inéditas con sus amantes donde el monarca habla sobre los expresidentes González y Aznar. Prado ha impuesto a los presentadores de programas que no sean de actualidad que no puedan hablar de política.
Además, ha consumado la fusión con Media For Europe, con lo que ha dejado de ser una empresa española. Se trata de un conglomerado controlado por la familia Berlusconi (49,68%) y Vivendi (24,03%) y con sede en Ámsterdam. De los 4.861 empleados que tiene el grupo, 1.537 corresponden a su sucursal española (antes Mediaset España). Con esta operación, que también incluye la absorción de la alemana ProSieben, Media For Europe pretende ganar músculo para competir con las plataformas.
Según una portavoz de Mediaset, el resto de programas de La Fábrica, como Chester o Todo es mentira, seguirán en antena, aunque la cancelación de Sálvame representa un golpe muy duro para la productora, que podría verse obligada a acabar presentando un expediente de regulación de empleo (ERE). Las diferencias del equipo de Sálvame con la cadena vienen de lejos, aunque se han agudizado desde el cambio de dirección de Mediaset. El propio Jorge Javier Vázquez ha declarado que su desencuentro con la dirección de Telecinco, todavía en la época de Vasile, fue a raíz de calificar el programa como un espacio “de rojos y maricones”.
Implicaciones políticas
Las implicaciones políticas de ese movimiento accionarial se han ido fraguando en varios capítulos y son cada vez más evidentes. A principios de año, Mediaset modificó su código ético con una serie de cláusulas que parecían escritas específicamente para Sálvame, como la que impide que los presentadores y colaboradores de programas de entretenimiento puedan hacer comentarios políticos. El texto, eso sí, dejaba fuera a “aquellos programas que tengan una sección específica de actualidad política [como el de Ana Rosa Quintana]”. Jorge Javier Vázquez no ha ocultado nunca, desde hace años, sus preferencias progresistas y las ha manifestado públicamente sin mayores problemas durante el mandato de Vasile. Acudió el pasado 2 de abril a la presentación oficial de Yolanda Díaz como candidata a la presidencia del Gobierno. Y ha apoyado al líder del PSOE, Pedro Sánchez, en varias ocasiones.
Por el contrario, Ana Rosa Quintana es hoy para La Moncloa un referente de la oposición mediática más dura contra el Ejecutivo. “Ahora tendremos ataques mañana, tarde y noche”, ironiza un miembro del Gobierno. En cualquier caso, La Moncloa no ha hecho ningún comentario público sobre un cambio que creen que les afecta políticamente, pero que entra dentro del espacio de decisión legítimo de una empresa privada. Por otro lado, fuentes del entorno de Sumar, la plataforma de Yolanda Díaz, lamentan la decisión de Mediaset: “Siempre es importante tener referentes en medios de comunicación con audiencias tan masivas. Presentadores como Jorge Javier han hecho en los últimos tiempos importantes discursos contra la violencia machista, contra la homofobia, el clasismo o el racismo ante millones de personas”. Más duras son las declaraciones de fuentes que han vivido el proceso desde dentro y que aseguran que este cambio “solo constata que en Mediaset, la derecha y la extrema derecha ya han ganado las elecciones”.
Antes de que llegue el otoño y comience el terremoto en la programación de la primera cadena de Mediaset, el hueco dejado por Sálvame lo ocupará en verano Así es la vida, programa de tarde con Sandra Barneda —quien ha disparado su popularidad en el grupo tras presentar La isla de las tentaciones— al frente y producido por Cuarzo. A solo tres meses de las elecciones generales.
El final del programa presentado por Jorge Javier Vázquez ha sido abrupto. La prueba de que las relaciones no eran ya muy fluidas es que todos los trabajadores del programa, jefes de La Fábrica de la Tele incluidos, se enteraron de la noticia por la filtración a la prensa y no por ninguna vía oficial. En un comunicado emitido el lunes, la productora agradecía a Mediaset España “haber apostado por un formato tan innovador como Sálvame durante estos 14 años. El programa se despide siendo líder, con el enorme cariño de millones de espectadores, y con un talentoso y brillante equipo delante y detrás de las cámaras”.
Ana Rosa alcanzó grandes audiencias en la franja de tarde en los años noventa, en Antena 3. Primero en su programa del corazón Extra rosa, que presentó junto a Rosa Villacastín entre 1997 y 1998, y luego con su magacine propio, Sabor a ti, que estuvo en antena desde 1998 hasta 2004, año que supuso su salto a las mañanas de Telecinco. 18 años después, domina la parrilla y se erige como la gran apuesta de Mediaset para su remodelación en un momento con mucho en juego mediática y políticamente.
Vía libre para nuevas productoras
El fin de la era Vasile en Mediaset ha supuesto también el fin de varios vetos a ciertas productoras que ya han movido ficha para recuperar el terreno perdido. Estos son los principales movimientos.
Secuoya
Fuentes de Secuoya Studios (Grupo Secuoya) perciben un evidente cambio en la nueva dirección de la cadena y aseguran haber colaborado más con Mediaset en tres meses que en los últimos 10 años. Se han podido proponer todo tipo de formatos y esperan que algunos de esos proyectos se pongan en marcha de la mano del nuevo equipo de Mediaset, aseguran. El estudio de contenidos se muestra motivado con esta nueva etapa y considera que hay un antes y un después en la relación con el grupo audiovisual.
Shine Iberia
La productora de MasterChef regresa a Mediaset después de varios años con Me resbala, formato televisivo que ahora vuelve a televisión con Lara Álvarez al frente tras haberse estrenado hace unos años en Antena 3. En este concurso, un grupo de conocidos humoristas españoles participan en retos en los que se pone a prueba su capacidad de improvisación y su vis cómica con diferentes pruebas y retos.
Gestmusic
Gestmusic hizo The Wall con Carlos Sobera en 2017, sin mucho éxito. Sus responsables, comentan a este periódico, no sienten que haya habido veto con ellos, aunque Vasile haya tenido preferencia en estos años por los proyectos nacidos en el seno de sus propias productoras. Gestmusic asegura a EL PAÍS haber mantenido reuniones con normalidad con el grupo de comunicación en todos estos años y que simplemente sus propuestas “no han cuajado”, al tiempo que apunta a que todavía no ha puesto sobre la mesa nuevas proposiciones a Mediaset.
Boomerang TV
Boomerang TV dejó de colaborar con Mediaset el día en que La voz saltó de Telecinco a Antena 3 y lo hizo con éxito. Pero, confirman fuentes de la productora a EL PAÍS, desde el cambio de directiva y la marcha de Vasile, ya han retomado el contacto, han mantenido varias reuniones “tanto para posibles proyectos de entretenimiento como de ficción” todavía por concretar y definen la relación con el grupo como de “total apertura”.
Puedes seguir EL PAÍS TELEVISIÓN en Twitter o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.