Benidorm Fest, no diga folclore, diga flamenco
El problema no era seleccionar una propuesta folclórica sino que no fuese el folclore adecuado. Como tantas veces que cuando se habla de España únicamente se piensa en Madrid, cuando se dice folclore se quiere decir flamenco
No voy a afirmar que el Benidorm Fest ha sido un fracaso para RTVE porque ha superado su triste media de audiencia; sí que ha sido una decepción: ha perdido espectadores, repercusión e interactividad, un 80% menos de votos recibidos no es un dato baladí. El Benidorm Fest fue una ocurrencia brillante, revitalizó un proceso que no importaba a nadie, casi ni a los propios músicos; representar a España en Eurovisión resultaba tan il...
No voy a afirmar que el Benidorm Fest ha sido un fracaso para RTVE porque ha superado su triste media de audiencia; sí que ha sido una decepción: ha perdido espectadores, repercusión e interactividad, un 80% menos de votos recibidos no es un dato baladí. El Benidorm Fest fue una ocurrencia brillante, revitalizó un proceso que no importaba a nadie, casi ni a los propios músicos; representar a España en Eurovisión resultaba tan ilusionante como entrenar al Valencia, tras el boato de la designación solo esperaba el oprobio y la frustración.
El resultado es historia y explica la desafección por el formato. La victoria de Chanel fue un mazazo, no tanto por su calidad como por la sensación de que el resultado nunca había estado en manos del público. Para qué implicarse entonces, se decían este año los euroconspiranoicos. No todos aprenden. Aun sabiéndolo inútil, voté por la delicia de Karmento, fue de lo poco que justificó soportar los chascarrillos de presentadores que no captan la gruesa línea que separa el podcast con amiguis de un programa de televisión.
Hay más cosas que no se han repetido este año. No hay nadie contando las palabras que no reconoce la RAE para librarnos del azote de los barbarismos, Eaea podría llevar el sello de denominación de origen de San Millán de la Cogolla, ni preguntándose si Elche o Andalucía han votado en bloque como sí sucedió el año pasado para poner bajo sospecha la victoria en el televoto de Tanxugueiras: evidenciando con ello que el problema no era seleccionar una propuesta folclórica, sino que no fuese el folclore adecuado. Como tantas veces que cuando se habla de España únicamente se piensa en Madrid, cuando se dice folclore se quiere decir flamenco, el resto es de pobres y de separatistas. Cosas de la metonimia.
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