Chiwetel Ejiofor: “Sentir distancia con algunas de las personas es parte de la experiencia humana”

En 1976, David Bowie se convirtió en un extraterrestre. Procedente del planeta Anthea, el alienígena, que tomaba forma humana (la de Bowie) y adoptaba el nombre de Newton, tenía como misión encontrar agua para su hogar, donde sufrían las consecuencias de una tremenda sequía. Basada en una novela de 1963 del escritor estadounidense Walter Tevis (autor también del libro de ...

En 1976, David Bowie se convirtió en un extraterrestre. Procedente del planeta Anthea, el alienígena, que tomaba forma humana (la de Bowie) y adoptaba el nombre de Newton, tenía como misión encontrar agua para su hogar, donde sufrían las consecuencias de una tremenda sequía. Basada en una novela de 1963 del escritor estadounidense Walter Tevis (autor también del libro de Gambito de dama), este era el argumento de la película El hombre que vino de las estrellas, y la de Bowie en este largometraje fue una de sus interpretaciones más icónicas.

Casi medio siglo después, otro habitante de Anthea aterriza en la Tierra con una misión similar. Esta vez, adopta el cuerpo del actor Chiwetel Ejiofor y su historia se cuenta, siguiendo el signo de los tiempos, en formato seriado. Movistar Plus+ estrena el lunes 9 The Man Who Fell To Earth (el título original de la novela y la película), en la que el alienígena Faraday tiene que aprender a vivir como un humano mientras convence a la científica Justin Falls (Naomie Harris) para ayudarle en su misión.

Uno de los retos de esta adaptación era cómo gestionar la existencia de la película protagonizada por Bowie. En lugar de hacer borrón y cuenta nueva, la trama de la serie se ha formulado como una continuación del largometraje. Incluso se ha atrevido a dar un nuevo cuerpo al alienígena que interpretó. Ahora Newton toma la forma humana de Bill Nighy (Piratas del Caribe, Love Actually). De esta manera, el protagonista de la historia, Chiwetel Ejiofor (Londres, 44 años), no sufrió la presión de tener el referente de Bowie constantemente presente en su trabajo. “Son dos seres del mismo planeta. Están conectados porque se conocen de su lugar de origen, Anthea, pero son tan diferentes como David Bowie y yo, que también compartimos especie y planeta. Solo tienes que interpretar tu propio alien siguiendo los parámetros que nos dan el libro y la película. Pero dentro de eso, pueden ser muy diferentes”, explica Ejiofor en una entrevista por videollamada que tuvo lugar a mediados de abril, el Jueves Santo.

Cuando el extraterrestre de The Man Who Fell To Earth llega a la Tierra, de humano solo tiene el cuerpo. Poco a poco tiene que aprender el idioma y la forma de comportarse de la especie humana. “Solo puedes interpretar al alien que llevas dentro, tu propio alien. De alguna forma, tienes que mirar en tu interior y pensar en los momentos de tu vida cuando te sentiste fuera del mundo e infundir al personaje de esa sensación. Eso es lo que creo que me permitió mantener el personaje anclado al suelo”, explica Ejiofor. El actor, que estuvo nominado al Oscar por Doce años de esclavitud, explica que también tuvo en cuenta que Faraday, al aterrizar en la Tierra, ya era un adulto con sus propias experiencias y su propia familia en su planeta de origen. “No es que sea un recién nacido en el mundo, es alguien que tiene sus propias actitudes, su propia perspectiva, y aquí tiene que reaprender un montón de cosas. Esa yuxtaposición era muy interesante”.

Como Faraday, Chiwetel Ejiofor asegura haberse sentido un extraterrestre en multitud de ocasiones. El actor vincula ese sentimiento con el de los migrantes, como sus padres, que llegaron a Reino Unido desde Nigeria. “Muchas veces literalmente me sentí el otro, muy diferente de los demás, creciendo en un hogar donde ese era un tema del que se hablaba habitualmente”, rememora ahora. “Pero cualquiera se ha sentido un alien en muchas cosas del día a día. Todos lo hemos sentido en el primer día en el instituto, yo lo he sentido creativamente cuando te parece que hablas un idioma diferente que el resto y que no puedes comunicarte, no consigues conectar. Es un sentimiento que puedes sentir de muchas formas pequeñas y grandes. Sentir distancia con algunas de las personas que te rodean es parte de la experiencia humana”.

A lo largo de la entrevista, el actor se refiere a la serie en varias ocasiones como un “interesante punto de partida” para abrir conversaciones en el mundo real. Aunque la historia original se escribiera en los años sesenta, muchos de los asuntos que toma como base filosófica son pertinentes todavía hoy. Para Ejiofor, The Man Who Fell To Earth hace una fotografía instantánea a la humanidad desde la perspectiva de un extraterrestre y plantea preguntas atemporales como dónde estamos, quiénes somos y cuál es nuestra conexión con los demás. Esas son las preguntas que formula su personaje al inicio de la serie ante un gran auditorio cuando su personaje parece haberse convertido en una especie de gurú tecnológico antes de repasar, para los telespectadores, su historia en la Tierra.

Uno de los asuntos en el centro de la serie es la cuestión medioambiental. “Faraday viene de un planeta que se está muriendo y llega a uno que, a pesar de los esfuerzos de los humanos, todavía sobrevive, y él intentará ayudar a los humanos. No dando órdenes, sino simplemente diciendo, ‘esta fue mi experiencia en mi planeta, no sé cómo será el futuro, pero esto es lo que ocurrió en mi planeta”. Y añade: “Tanto el libro como la película lograron mantener un diálogo con su tiempo, como toda buena historia de ciencia ficción que en realidad habla sobre el tiempo actual. En la serie ocurre lo mismo, toma como punto de partida estos extraterrestres, el mío y el que interpretó Bowie, y pasa a una exploración mucho más amplia de la humanidad, las cosas grandiosas sobre la humanidad y también algunos de los desastres que ha cometido, y también nuestra conexión con el planeta. Eso creo que se refleja en la serie de una forma más completa que en el libro y la película”, concluye el actor.

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