‘Estirando el chicle’, ‘Malasmadres’ y ‘Gabinete de curiosidades’: la fuerza de ellas en el ‘podcast’ español
Cuatro mujeres al frente de formatos de audio conversan sobre representación, sororidad y nuevas vías de comunicación
Cada vez más mujeres dan el salto del mundo de la publicidad, internet o los medios de comunicación tradicionales a la libertad del podcast. Victoria Martín y Carolina Iglesias se conocieron en los estudios de la Cadena Ser, colaborando en un programa de Los 40 Principales. Costó, por su timidez, tomarse una caña juntas pero, cuando lo hicieron, surgió la química. Estirando el chicle, su espacio en Podium Podcast, ha alcanzado el prim...
Cada vez más mujeres dan el salto del mundo de la publicidad, internet o los medios de comunicación tradicionales a la libertad del podcast. Victoria Martín y Carolina Iglesias se conocieron en los estudios de la Cadena Ser, colaborando en un programa de Los 40 Principales. Costó, por su timidez, tomarse una caña juntas pero, cuando lo hicieron, surgió la química. Estirando el chicle, su espacio en Podium Podcast, ha alcanzado el primer puesto de los más escuchados en España.
Laura Baena lleva seis años con el club de Malasmadres, “que nació de un desahogo personal por las noches, al no poder conciliar vida profesional en el mundo de la publicidad con el ser madre”, recuerda. Esa comunidad emocional comenzó a crecer en redes sociales, en forma de blog y ahora en audio. Y Nuria Pérez se inspiró en escritores que admira, como Malcolm Gladwell, que se habían pasado a este formato sonoro, para crear Gabinete de curiosidades (Podium Podcast), menos conversacional que los de sus compañeras. Juntas, charlan en un estudio de radio de la Cadena Ser sobre ser mujeres al frente de una de las grandes narrativas digitales.
Todas proceden de disciplinas distintas. ¿Cómo llegaron al podcast?
Laura Baena (Malasmadres). Empezó en la pandemia, que me pilló con una niña de 15 días en brazos. Necesitaba una ventana de oxígeno. Para mí ha sido una manera de charlar con amigos. Ahora también hago un confesionario de Malasmadres, donde me envían mensajes por WhastApp, que es como comenzó el club hace años.
Carolina Iglesias (Estirando el chicle). Nosotras terminamos de hacer una serie para internet, Válidas, en pleno confinamiento. Nos dimos cuenta de que necesitábamos buscar una forma de seguir haciendo algo juntas.
Victoria Martín (Estirando el chicle). Yo tenía mis dudas de hacer un podcast. Al final, se ha convertido en un espacio de charla entre mujeres sin línea editorial. Es un lugar seguro en el que hacer comedia que no está dirigida a contentar a los hombres. Y si ellos se ríen, pues genial.
Nuria Pérez (Gabinete de curiosidades). Yo, que también vengo de la publicidad, quería huir de la dictadura de la imagen. No soportaba hacer un vídeo sobre un tema que me había currado mucho y que los comentarios fueran sobre dónde había comprado el cojín que salía al fondo.
Otros espacios liderados por hombres deberían reflexionar sobre por qué sus seguidores escriben comentarios insultando a sus invitadas. A nosotras no nos pasa. En nuestras plataformas no se llama a nadie gorda, fea o puta.Victoria Martín ('Estirando el chicle')
¿Sienten que en un medio relativamente nuevo como el podcast es más sencillo romper techos de cristal?
V. M. No, no y no.
C. I. Estirando el chicle ha llegado a ser el podcast más escuchado de España ¿Y qué ha cambiado?
V. M. Al final, nuestro público es un 85% o 90% de mujeres y parece que eso no vale.
L. B. Aunque eso para mí también es superar un techo de cristal. Lo es desde el momento en que he tardado dos años en lanzarme al podcast porque me creía por completo el síndrome de la impostora, siendo generalmente una tía muy segura. Es que por ejemplo todos los late night y casi todos los matinales de radio están liderados por tíos.
N. P. Y que no haya referentes en todos esos espacios hace más difícil mejorar. En el podcast narrativo hay muy pocas mujeres. Pero al menos yo, que estoy acercándome a los 50 y no emito en vídeo, huyo de la tiranía estética. Tu voz es tu voz y no importa tu edad.
¿Les ayuda su espacio sonoro a dar presencia a temas o enfoques que sienten que están silenciados?
N. P. Gabinete de curiosidades nació con esa misión: reflexionar sobre temas que están pasando de largo o a los que se les está dando un enfoque que no es el adecuado. El feminismo está muy presente.
L. B. Siempre digo lo que pienso, pero la libertad del micro del podcast es inigualable. El otro día participé en una mesa de debate sobre conciliación y todas éramos mujeres. ¡Si nosotras ya nos lo sabemos! Si no nos escuchan ellos, ¿cómo vamos a avanzar?
V. M. Nosotras coincidimos a veces con algún late night en el tema de invitadas. Los comentarios que se realizan a esas personas dentro de nuestra plataforma son totalmente diferentes. ¿Cómo puede ser que a ellos les parezca bien tener a ese ejército de incels [célibes involuntarios] atacando a mujeres cada vez que aparecen en su programa? A lo mejor deberían reflexionar sobre por qué ocurre eso. A nosotras no nos pasa. En nuestras plataformas, aunque hacemos comedia algo escatológica, no se llama a nadie gorda, fea o puta.
C. I. Al final, recoges lo que tú proyectas.
L. B. También me ha pasado, por ejemplo, con Tania Llasera, que los artículos que salen de su paso por el podcast de Malasmadres son del estilo: “Tania Llasera cuenta por qué no saca a sus hijos en redes”. No me puedo creer que, de la conversación que tuvimos, los medios de comunicación destaquen eso. No quiero que mi espacio sea fuente de ese tipo de titulares.
C. I. Si alguna invitada siente que se ha pasado durante nuestra charla hablando de más con un tema sobre igualdad, le decimos: “Tranquila, si eso no lo escuchan”.
¿Y va cambiando esa situación?
C. I. A pesar de todo, creo que sí. En los podcast, que son espacios de nicho, la gente siente que forma parte de algo. Gracias a esa necesidad que los medios tradicionales no están cubriendo y que nosotros sí, los podcast cada vez toman más fuerza.
V. I. Pero en la creación de contenidos de este país, aunque hayan llegado plataformas nuevas, ¿cuántas creadoras hay? Sigue habiendo guionistas masculinos escribiendo todos los personajes femeninos. Las comedias románticas de este país son vergonzosas.
C. I. Y que no digan que ya está Leticia Dolera, porque es solo una.
N. P. La temporada pasada la cerramos hablando de la tribu interior, sobre los libros, canciones o series con las que te identificas y que te arropan. Fue maravilloso ver la cantidad de gente que nos dijo que Gabinete de curiosidades era parte de su tribu interior. Lo bonito del podcast es que su intimidad acompaña mejor a la gente.
“El podcast de Felipe González… ¿qué diferencia hay con escuchar a Felipe González por la mañana en la radio o en un programa de televisión nocturno?”Nuria Pérez (‘Gabinete de curiosidades’)
¿Por qué creen que España es uno de los países del mundo que más escucha podcasts?
N. P. Somos un país que habla mucho. Yo he vivido en países anglosajones donde estabas en una cafetería y, si a alguien se le caía una cucharilla, nos asustábamos todos del silencio que había.
L. B. Y el sentirse acompañado, como decíamos antes.
C. I. Es que hacían faltas voces diferentes. Es tan fácil contar algo de lo que no se esté hablando en los medios tradicionales que, a poco que cuentes algo de tu vida, ya es revolucionario. En Estirando el chicle hemos tratado la salud mental o de tener la regla. Nos sorprendió que sorprendiera tanto a la gente. Ni siquiera éramos conscientes de que hay gente que estos asuntos no los tienen cercanos.
L. B. Pero es curioso que cuando te metes en las listas de podcast te encuentras programas de radio volcados íntegros como si fueran podcasts. Creo que los medios de comunicación deberían respetar más a este gremio.
C. I. Y hasta los de televisión aparecen como podcasts.
¿Creen que va a perderse esa libertad de contenidos femeninos a medida que el podcast vaya convirtiéndose en un medio de masas?
V.M. Si ocurre, incendio este estudio de grabación [ríe]. De momento no lo he notado. Pero cuando ocurra supongo que se subirán al carro de los podcast que funcionan. Y esos no son todos masculinos.
N. P. Es que no se puede ignorar que la gente quiere voces nuevas, como dice Carolina. Quieren sentir que están en el bar contigo. El podcast de Felipe González… ¿qué diferencia hay con escuchar a Felipe González por la mañana en la radio o en un programa de televisión nocturno?
Mujeres al otro lado del micro
“Son algo más que comunicadoras, son grandes creadoras. El podcast trata de ritmo, tensión narrativa y generar empatía. Y eso ellas lo tienen”, cuenta sobre estas cuatro mujeres María Jesús Espinosa de los Monteros, directora de la nueva división de PRISA Audio y que ha estado durante cinco años al frente de Podium Podcast.
Ella confía en que el podcast es un lugar abierto para el mundo femenino: "Al no haber una industria tan formada como en otros medios, todo está surgiendo de una forma más espontánea. Y ahí creo que las mujeres estamos teniendo una posición de responsabilidad mucho más natural y cercana. El podcast se parece más a la realidad", defiende.
Para muestra, las mujeres que están al frente de algunas de las plataformas de audio más interesantes. Por ejemplo, cita, Carolina Guerrero, productora ejecutiva de Radio Ambulante; Martina Castro, CEO de Adonde Media; y Dawn Ostroff, directora de contenidos de Spotify que apuesta por el podcast en su plataforma.
Puedes seguir EL PAÍS TELEVISIÓN en Twitter o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.