El cuarto y definitivo intento de Blas Cantó de ser el representante de España en Eurovisión
Aunque el murciano se sube por fin al escenario del festival con la muy personal ‘Voy a quedarme’, dedicada a su abuela fallecida por covid, estuvo a punto de hacerlo en otras tres ocasiones
Blas Cantó (Ricote, Murcia, 29 años) podrá por fin este sábado, si ningún imprevisto en este mundo actual tan lleno de sobresaltos lo impide, pisar el escenario de Eurovisión con la balada Voy a quedarme, tras el intento fallido del año pasado con Universo. El certamen canceló en 2020 por primera vez en su historia por motivos sanitarios de sobra conocidos. Mucho ha ocurrido en la vida del cantante en es...
Blas Cantó (Ricote, Murcia, 29 años) podrá por fin este sábado, si ningún imprevisto en este mundo actual tan lleno de sobresaltos lo impide, pisar el escenario de Eurovisión con la balada Voy a quedarme, tras el intento fallido del año pasado con Universo. El certamen canceló en 2020 por primera vez en su historia por motivos sanitarios de sobra conocidos. Mucho ha ocurrido en la vida del cantante en estos meses. Primero fue el fallecimiento hace justo un año de su padre, con el que tan solo tres años antes había retomado una relación llena de altibajos y ausencias. Luego, llegó el de su abuela materna en diciembre de 2020. Ella, la mujer con la que prácticamente se crio en sustitución de dos padres adolescentes, es una de los ya casi 80.000 españoles muertos por coronavirus y el motor que mueve la canción que representará a España en el festival.
Una enorme luna será la protagonista de la, por otro lado, minimalista puesta en escena del murciano, que interpretará una canción compuesta por él mismo junto a colaboradores habituales como Leroy Sánchez, Daniel Ortega y Dan Hammond.
Cantó surgió de un lugar poco habitual en la industria musical española: una banda juvenil de chicos. Auryn, cuyo nombre hace un guiño a la novela La historia interminable, estuvo siete años en activo. Aun sin ser un histórico fenómeno de masas, cosechó varios discos de platino y actuaciones en el Palacio de los Deportes de Madrid. Fueron sus versiones de YouTube y, precisamente, la preselección para representar a España en Eurovisión en 2011 en la que terminó entre los finalistas, las que auparon al grupo. Ese no supuso su primer contacto con el festival europeo de la canción. En 2004 se presentó con 12 años a su versión infantil, Eurojunior. También se quedó a las puertas, pero María Isabel se llevó el pase a Lillehammer (Noruega) y la posterior victoria en esta categoría para menores con su Antes muerta que sencilla.
La banda se separó en el año 2016 y un programa de televisión en el que precisamente Cantó no interpretaba sus propios temas, Tu cara me suena, le convirtió de golpe en estrella en solitario. Durante su paso por el concurso de Antena 3, imitó a grandes como Raphael, Charles Aznavour, Nino Bravo y Freddie Mercury y terminó proclamándose ganador. Encadenó esta victoria con su primer disco en solitario, Complicado, que fue número uno en la lista de ventas española y le dio su gran éxito en solitario, el sencillo Él no soy yo. Fueron dos golpes de popularidad que ayudaron a que haya terminado en Eurovisión.
Voy a quedarme, con el que representa a España, es para el músico más que una canción; es también un asunto personal, con un recuerdo a su abuela fallecida incluso en el vídeo oficial. El certamen atrae tanta atención como polémica y Cantó no ha podido evitar verse implicado en una antes de salir a actuar al escenario del Rotterdam Ahoy en la final del certamen. Este martes comenzó a circular por redes sociales un extracto del programa de televisión Adresse Rotterdam, emitido por la cadena pública noruega NRK. En él, seguidores de Eurovisión analizaban hace unos días las candidaturas de este año. El tema del representante español les pareció “demasiado aburrido” y el homenaje a su abuela que puede verse en el vídeo “una especie de sketch” que tiene “algo paródico”. La delegación noruega se disculpó horas después a través de Twitter por los comentarios emitidos en su televisión pública ya que “en algún caso podrían entenderse como faltos de sensibilidad”, reconoce el mensaje.
El murciano llega a la gala del sábado ocupando los últimos puestos de las apuestas oficiales, que no suelen fallar a la hora de intuir el nivel de éxito de las propuestas presentadas por cada país. Según sus predicciones, Italia, Francia, Suiza, Ucrania y Malta son los contrincantes a los que superar este sábado.
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