Vox rechaza a los 87 candidatos que optan al nuevo consejo de RTVE
El Congreso declara idóneos a todos los profesionales que participaron en el proceso, de los que finalmente elegirá a seis
El camino hacia la renovación del consejo de administración de RTVE culminó ayer la primera gran etapa en el Congreso. Con los votos en contra de Vox, la Comisión Consultiva de Nombramientos, presidida por Meritxell Batet, declaró idóneos a los 87 candidatos que desde el 13 de enero han defendido sus proyectos ante los grupos parlamentarios para ocupar una de las 10 plazas en disputa. De los 94 aspirantes que estaban llamados a participar en estas sesion...
El camino hacia la renovación del consejo de administración de RTVE culminó ayer la primera gran etapa en el Congreso. Con los votos en contra de Vox, la Comisión Consultiva de Nombramientos, presidida por Meritxell Batet, declaró idóneos a los 87 candidatos que desde el 13 de enero han defendido sus proyectos ante los grupos parlamentarios para ocupar una de las 10 plazas en disputa. De los 94 aspirantes que estaban llamados a participar en estas sesiones, finalmente declinaron siete, entre ellos el ex director general corporativo de RTVE Enrique Alejo y exdiputado del PP José Manuel Peñalosa, que fue repescado después de presentar una reclamación.
Tras esta ronda, el pleno del Congreso elegirá a seis consejeros por mayoría de dos tercios, mientras que el Senado designará a cuatro. Y de todos ellos, la Cámara baja nombrará al presidente de la corporación. Se pondrá así fin al largo periodo de interinidad protagonizado por Rosa María Mateo, nombrada administradora provisional única de RTVE en julio de 2018.
Las discrepancias sobre el proceso de selección del nuevo consejo de administración se han mantenido hasta el último minuto. Ciudadanos, que desde un principio defendió que los futuros vocales fueran designados de entre los 20 preseleccionados por un comité de expertos, reclamó una votación separada para ese bloque de candidatos. Todos ellos fueron declarados idóneos por una abrumadora mayoría: 253 votos a favor y 52 en contra (Vox). A la hora de emitir un criterio sobre el resto de los aspirantes, Ciudadanos optó, sin embargo, por la abstención y Vox mantuvo su voto negativo.
La formación ultraderechista sostuvo que el sistema ha estado “viciado en su origen y se ha ido viciando a medida que avanzaba el proceso”. Y como muestra, el diputado Víctor Sánchez del Real hizo alusión al recurso de amparo presentado esta semana ante el Tribunal Constitucional por el candidato Miguel Ángel Sacaluga. “No podemos en conciencia y en política votar la cualificación o idoneidad de los candidatos. Hay serias dudas sobre el proceso. Votamos en contra de la cualificación de las candidaturas, no de los candidatos”, añadió el diputado Sánchez del Real tras admitir que algunos proyectos han sido “realmente impresionantes”.
El hecho de que Vox haya aprovechado la votación para cuestionar el modelo no impidió que interrogara a todos los aspirantes —en ocasiones acusándoles de manipulación— durante la fase de comparecencias. Frente al rechazo de Vox, la portavoz del PP, Macarena Montesinos, reivindicó “el papel protagonista del Parlamento” y la representante socialista, Tamara Rayo, calificó de “muy enriquecedor” el proceso que ha conducido a los casi 90 candidatos a exponer su trayectoria profesional y defender sus programas de gestión en una empresa con más de 6.400 trabajadores y un presupuesto de 1.127 millones de euros. Por Unidas Podemos, Sofía Castañón expuso que las comparecencias han sido “un ejercicio de transparencia para conocer los proyectos”.
Los diputados han podido hacerse una idea meramente superficial, ya que los candidatos apenas han tenido 10 minutos cada uno para exponer sus propuestas sobre la financiación de la radio y la televisión estatal, el hipotético retorno de la publicidad, los planes sobre la externalización de contenidos, la transformación digital, la transparencia en la gestión y la contratación de interinos.
Uno de los temas estrella de las comparecencias ha pivotado sobre la credibilidad y el rigor de los programas informativos. Con mayor o menor detenimiento, han expuesto sus recetas para garantizar el pluralismo y sus fórmulas para sacar a la televisión pública de la pelea partidista. Algunos candidatos no han ocultado su pesimismo. “Si los informativos de la televisión pública en lugar de dar noticias leyesen el BOE a cara de palo también les acusaríamos de manipulación”, dijo el exdirector de TVE Ramón Colom.
Una decisión en manos de los partidos
Como ha ocurrido tradicionalmente, la composición del consejo de administración de RTVE será una decisión política. Los grupos tienen claro quiénes son sus favoritos e intentarán que salgan elegidos mediante alianzas. El concurso público, que aspiraba a imprimir criterios profesionales a la selección, ha quedado en nada.
Entre los aspirantes figuran ex altos cargos del ente (Eladio Jareño, Juan Jesús Buhigas, Elena Sánchez), profesores universitarios (José Manuel Pérez Tornero, Agustín G. Matilla, Concepción Cascajosa), productores-realizadores (Javier Montemayor, Isabel Raventós) y un buen número de trabajadores de RTVE. También hay ingenieros de telecomunicaciones, como Ángel Luis Gonzalo, que ha denunciado la “prima” recibida por los periodistas y no descarta recurrir al Constitucional.