La pandemia, un trampolín para avances audiovisuales
La cuarentena ha incentivado adelantos tecnológicos en el audiovisual, como compartir visionados en directo o el teletrabajo donde antes era impensable
En tiempos de necesidad, cuando la actualidad aprieta, el ingenio y la oportunidad se abren paso. La situación creada por la pandemia de la Covid-19 y el confinamiento, estados de alarma y medidas restrictivas en todo el mundo ha dado pie a diferentes proyectos y propuestas en el mundo audiovisual que funcionan a la perfección para suplir carencias. Algunas ya existían y se han asentado, y otras han sido creadas desde cero y pueden tener futuro más allá de la crisis. Las pantallas, de ordenadores, tabletas, móv...
En tiempos de necesidad, cuando la actualidad aprieta, el ingenio y la oportunidad se abren paso. La situación creada por la pandemia de la Covid-19 y el confinamiento, estados de alarma y medidas restrictivas en todo el mundo ha dado pie a diferentes proyectos y propuestas en el mundo audiovisual que funcionan a la perfección para suplir carencias. Algunas ya existían y se han asentado, y otras han sido creadas desde cero y pueden tener futuro más allá de la crisis. Las pantallas, de ordenadores, tabletas, móviles y las televisivas han hecho la vivencia de los últimos meses menos solitaria y más útil, desde el uso masivo de servicios de contenidos en streaming al teletrabajo o la educación con aplicaciones y vídeos pasando por la emisión de conciertos (con cada músico en su hogar), capítulos de series especiales, retransmisiones deportivas como si fueran videojuegos o el disfrutar del mismo contenido televisivo a la vez.
En la cadena británica BBC han desarrollado un proyecto que aúna varios de estos aspectos y que quiere impulsar a su plataforma digital iPlayer, cuyo uso ha aumentado en tiempos de confinamiento. BBC Together, que está todavía en modo experimental, permite a gente que se encuentra en sitios diferentes ver y escuchar programas de televisión y radio a la carta en sincronía. Incluye tanto contenidos de ficción, como educativos, deportivos o informativos. Es una herramienta desarrollada por la cadena pública que sigue la estela de extensiones para navegadores como Netflix Party, Scener, TwoSeven o Metastream, que permiten a varios usuarios sincronizar los visionados de varias plataformas e incluso alguna permite abrir un chat o hacer videollamadas en tiempo real y en la misma pantalla del programa para comentar lo que se está mirando.
El teletrabajo en las entrañas de la televisión también ha abierto posibilidades que hasta ahora no estaban muy consideradas o eran minoritarias. Las ruedas de prensa y entrevistas con creadores e intérpretes de un lado al otro del globo han sido posibles a través de las videollamadas, y programas como El intermedio, El hormiguero o Late Motiv han sobrevivido gracias a las mismas. Algunas cadenas, como TVE, han repartido ordenadores preparados para que los editores puedan montar todo sin salir de casa.
Un ejemplo de evolución ante los imprevistos es el de los actores de doblaje de series extranjeras. Entregas nuevas de ficciones como The Walking Dead, Rick y Morty o Homeland se han emitido, pero en versión original subtitulada, ya que en los primeros meses del estado de alarma, los dobladores no han podido trabajar. Ahora vuelve a ponerse en marcha la actividad de forma física en las salas de doblaje, con el mínimo personal necesario y estrictas medidas de seguridad, pero hay empresas, como Transperfect o Telson, que han elaborado la tecnología necesaria, o mejorado una ya existente, para que los actores y técnicos puedan trabajar desde sus casas sin que se pierda calidad técnica y con el sonido sincronizado a la perfección. Cadenas y plataformas ya han priorizado productos para que sean doblados antes que otros según la demanda de sus usuarios (y las múltiples quejas en redes sociales).
Los deportes en la televisión también se van a ver afectados con la vuelta este verano de las grandes competiciones, como la liga de fútbol español a partir del 12 de junio. Los estadios estarán vacíos, y eso, si ya es nefasto para los deportistas, de cara a los espectadores puede ser muy desalentador. En los últimos años, las productoras han experimentado con publicidad en tres dimensiones y eso, sumado a la realidad virtual, puede ser la base de complementos visuales nuevos para los próximos meses y, en algunos casos, quedarse para el futuro.
“Las veces que se han visto partidos a puerta cerrada suena el eco, queda una visión de la grada vacía horrorosa. Estamos trabajando temas bastante imaginativos”, comentó el presidente de La Liga, Javier Tebas, durante una videoconferencia del Instituto Iberoamericano de Derecho Deportivo a principios de mayo. Tebas citó aspectos como salirse de las realizaciones clásicas con nuevas posiciones de las cámaras, sobreimpresionar encima de las gradas anuncios o mensajes de los espectadores colgados en redes sociales o paliar la falta de sonido ambiente con soluciones usadas en videojuegos. Para esto último, miembros de la competición se han reunido con la compañía de videojuegos EA Sports, responsable de uno de los simuladores de fútbol más vendido en todo el mundo. “Igual que han llegado a nuestras vidas las videoconferencias durante esta crisis, ahora estamos aprendiendo otras cuestiones de realidad virtual, publicidad virtual, mensajes de Twitter... Y a lo mejor algunas de estas cuestiones se quedan en nuestras retransmisiones”, dijo Tebas.
Las pantallas se han convertido en muchos casos en imprescindibles durante la crisis sanitaria, ya sea por trabajo, comunicación, acceso a información o por buscar alternativas de ocio en videojuegos y ficciones. Este uso de pantallas se ha visto reflejado también en el tiempo de navegación en internet en España. Abril marcó un máximo histórico con 168 minutos por persona al día, un incremento del 38% respecto a un año antes, según un informe de la consultora Barlovento. Y las listas de los productos más demandados en las tiendas online se han llenado en los últimos meses de tabletas, videoconsolas y cámaras web.