Elon Musk amenaza con prohibir a sus empleados usar dispositivos Apple tras el anuncio de la alianza de la tecnológica con OpenAI
El consejero delegado de Tesla denuncia que el pacto de la empresa de la manzana para incorporar ChatGPT “es una violación de la seguridad inaceptable”
En un mensaje en su red social X, Elon Musk amenazó este lunes con prohibir a los empleados de sus compañías los dispositivos Apple, tras al anuncio de un acuerdo de la tecnológica con OpenAI. Ese pacto permitirá usar el chatbot de inteligencia artificial ChatGPT con el asistente de voz Siri en los modelos más avanzados de Apple. De cumplir esa amenaza, los trabajadores de la empresa de coches eléctricos Tesla, de la aeronáutica SpaceX, de la fabricante de satélites Starlink, de la tuneladora Boring Company o de la propia X, antes Twitter, todas ellas, empresas de Musk, no podrán usar teléfonos iPhone, tabletas iPad u ordenadores Mac.
“Se trata de una violación de seguridad inaceptable”, dijo Musk en un post que a las pocas horas superaba las 20 millones de visualizaciones. En otro posterior, añadió: “Y los visitantes [a las instalaciones de sus empresas] tendrán que dejar sus dispositivos Apple en la puerta, donde serán guardados en una jaula de Faraday”, en referencia a un receptáculo capaz de aislar de la radiación electromagnética. Al poco, volvió a la carga: “¡Es evidentemente absurdo que Apple no sea lo suficientemente inteligente como para crear su propia IA, y que [piense que] de alguna manera será capaz de garantizar que OpenAI proteja la seguridad y privacidad! Apple no tiene idea de lo que realmente sucede una vez que entregan sus datos a OpenAI”.
Horas antes, Apple había anunciado su esperada apuesta por la IA (que no pilló por sorpresa a nadie, tras una filtración de la información en los días anteriores). El sistema Apple Intelligence llega un año y medio después de la irrupción de ChatGPT, entre promesas de democratización del conocimiento y amenazas al futuro de la Humanidad, e incluye una actualización del famoso asistente de voz de Apple, Siri, que desde octubre podrá acceder al chatbot de OpenAI para resolver las dudas que se le planteen. La tecnológica dirigida por Tim Cook prometió durante la presentación en Cupertino (California) que a los usuarios se les pedirá permiso para compartir sus preguntas con ChatGPT. También, que el acuerdo no incluye la autorización para almacenar información privada.
Debido a la exigencia de sus prestaciones, las novedades de Artificial Intelligence solo funcionarán en los teléfonos iPhone 15 Pro en adelante, y únicamente con tabletas y ordenadores equipados con los procesadores más avanzados (a partir del M1).
En marzo pasado, Musk demandó a OpenAI, empresa en cuya fundación participó en 2015 y cuyo consejo de administración abandonó tres años después, así como a su consejero delegado, Sam Altman. ¿El motivo? Consideraba que esta había abandonado su misión original: desarrollar sin fines de lucro la tecnología de IA en beneficio de la humanidad. El escrito de la querella, presentada en un tribunal de San Francisco, dice: “Esta demanda se presenta para obligar a OpenAI a adherirse al acuerdo fundacional y regresar a su misión de desarrollar la inteligencia artificial generativa para el beneficio de la humanidad, no para beneficiar personalmente a los demandados individuales y a la empresa de tecnología más grande del mundo [Microsoft, propietaria del 49% de OpenAi]”.
Musk ha fundado su propia startup de inteligencia artificial, xAI. La compañía alcanzó una valoración de 24.000 millones de dólares en su última ronda de financiación, en la que sumó 6.000 millones. Pocos días después de presentar la demanda, su chatbot, Grok, pasó a ser de código abierto y lo publicó en internet para que cualquier desarrollador pudiera acceder a él.
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