El rincón más romántico de Forocoches: 380.000 consejos para olvidar a tu ex
Un hilo de 2008 sobre cómo superar una ruptura acumula cientos de miles de mensajes y se convierte en el lugar al que acuden a desahogarse muchos usuarios del foro, a menudo criticado por su machismo
Forocoches es un revoltijo de historias. Con 20 millones de visitas al mes y unos 780.000 miembros registrados, es el foro en español más grande de internet. Las historias se ordenan en hilos temáticos que nacen, se estiran y se enredan hasta crear una maraña narrativa indescifrable. “Me voy de viaje a Nueva York, ayuda”, “Reserva Xbox serie X”, “¿A qué edad dejasteis de salir de fiesta?”... La conversación se sucede con furia bulímica, sepultando las historias con más historias. Toneladas de palabras, fotos y memes se amont...
Forocoches es un revoltijo de historias. Con 20 millones de visitas al mes y unos 780.000 miembros registrados, es el foro en español más grande de internet. Las historias se ordenan en hilos temáticos que nacen, se estiran y se enredan hasta crear una maraña narrativa indescifrable. “Me voy de viaje a Nueva York, ayuda”, “Reserva Xbox serie X”, “¿A qué edad dejasteis de salir de fiesta?”... La conversación se sucede con furia bulímica, sepultando las historias con más historias. Toneladas de palabras, fotos y memes se amontonan en un torrente de información incesante.
Pero en Forocoches hay una historia que no pasa de moda y vuelve cada poco tiempo a la primera página. Se contó por primera vez en junio de 2008 y acumula cerca de 380.000 mensajes. Empieza así: “Ya ha pasado un tiempo prudencial que reafirme el “lo hemos dejado” y lo aleje del simple “tenemos problemas”. Has sufrido, has llorado, has pasado noches en vela buscando el motivo por el cual no continúa esa relación que tú considerabas buena. Da igual, lo dejas atrás. Sales, te diviertes, retomas viejas aficiones. Crees que, verdaderamente, lo has superado. Pero llega esa noche, quedas con los amigos: cena, copas, risas... Todo va bien. Vas al lugar de siempre, hay buen ambiente. Y la ves”.
Se llamaba Canesten y escribió estas palabras bajo el título Cuando ves a tu ex por primera vez. Al principio recibió muestras de apoyo de muchos foreros. Después, otros, sintiéndose identificados, se animaron a compartir sus vivencias. Algunos más dieron consejos. Y así empezó a formarse una comunidad de usuarios que exponían sus sentimientos de forma descarnada. Un lugar donde llorar y lamerse las heridas. El rincón más romántico de Forocoches. Y esto es sorprendente por varios motivos.
El 95% de los usuarios de Forocoches son hombres, según aseguraba su creador, Alex Marín, en una entrevista con La Vanguardia. Esta predominancia masculina, junto a la libertad que brinda el anonimato, ha potenciado cierta fama de lugar machista. Han ayudado a apuntalarla episodios bochornosos, como cuando se filtraron los datos personales y fotos de la víctima de La Manada. O persecuciones a tuiteros de la izquierda, que son señalados desde el foro para coordinar oleadas de insultos. Pero en un lugar inabarcable como Forocoches hay sitio para historias censurables, para otras, la mayoría, intrascendentes, y para unas pocas memorables. La de Cuando ves a tu ex por primera vez pertenece a este último grupo.
Rubén Jiménez tiene 41 años, es seguidor del Real Madrid y trabaja en el sector de la seguridad. Y da muy buenos consejos sobre relaciones de pareja. En Forocoches se hace llamar Rcobrador y es, desde hace tiempo, el encargado de mantener vivo el hilo. Cuando este se aproxima a los 2.000 mensajes hay que cerrarlo y abrir un nuevo volumen, recuperando el mensaje original de Canesten y una serie de consejos y reglas para superar una ruptura. En el momento de escribir este artículo, van por el volumen 192. “Tengo una plantilla porque si no es complicadísimo”, explica en conversación telefónica. “El primer chaval [Canesten] fue el encargado de abrir los primeros volúmenes. Pero después desapareció, creo que ya no está en el foro. Y luego llegó un segundo, un tercero… nos vamos dando el relevo desde entonces”.
Jiménez entró en 2009 porque le había dejado la novia. “Llevaba con ella dos años y estaba hecho polvo”, recuerda. Leyó las historias de otros y se animó a compartir sus penas. Fue terapéutico. “Creo que es por el anonimato”, reflexiona ahora con perspectiva. “No es lo mismo el consejo que te puede dar un amigo, que no te quiere hacer daño, que un desconocido. Los consejos pueden ser brutos, pero parten de la sinceridad. Y tú también, al no sentirte juzgado, cuentas cosas que no contarías a tus amigos”.
Su historia es similar a la de Fuckingmaster. En el mundo real se llama Alejandro, es ingeniero informático y tiene 49 años. En 2009 se topó con el hilo Cuando ves a tu ex por primera vez. Y se quedó en shock. “Yo había tenido una ruptura muy dura años atrás y empecé a compararlo con lo que me había pasado”, explica al teléfono. “Es como si toda la vida hubieras estado leyendo unos jeroglíficos egipcios, pensando entender algo. Y de repente te dan la piedra Rosetta y te das cuenta de que no tenías ni idea. El foro me ayudó a entender, en retrospectiva, qué hice mal”.
Los dos foreros creen que el anonimato consigue, irónicamente, una gran complicidad. Compartir tus debilidades con un montón de desconocidos puede ser más fácil que hacerlo con tus amigos. Sobre todo si te escondes bajo un apodo y un avatar, que sirven de escudo ante el juicio ajeno. “Los hombres tienen, por la cultura patriarcal, más dificultad para mostrar sus sentimientos, para poder mostrarse vulnerables y reconocer que lo están pasando mal”, explica Lorenlay Fraile, psicóloga y terapeuta de pareja. “Yo lo veo en consulta, pero en grupo es aún más complicado. Por eso lo que he visto en este foro me ha sorprendido gratamente”, añade. “También por el prejuicio por el que partía hacia este lugar desde una óptica feminista”.
En Forocoches el tono es testosterónico, divertido y faltón. Pero al llegar a este hilo los mensajes cogen cierto peso. Hay bromas y salidas de tono, a veces se cuela algún que otro mensaje con cierto tufo rancio. Pero sobre todo hay hombres que hablan de sentimientos. Hombres que lloran, que cuentan cómo les han engañado. Hombres que se sienten feos, solos y tristes. Hombres rotos, sinceros. “Debería ser lo normal”, señala Jiménez. Pero no lo es. “Hay algo que no funciona en esta sociedad, que nos hace tragarmos nuestros problemas. Nos los comemos y van creciendo dentro. Y a veces hay que echarlos, que vomitar toda la mierda que tienes dentro. Este foro te da esa oportunidad”. Alejandro hace un análisis similar. “No tenemos ninguna formación emocional”, se lamenta. “Tengo la sensación de que la educación emocional es un tabú más grande que el sexo. Todos somos conscientes de que a los niños hay que darles una educación sexual, pero no hay una educación emocional”. Él lo está haciendo con sus dos hijos adolescentes, pero cree que este debería ser un debate social, no individual. Quizá por eso ha permanecido en el foro, muchos años después de cerrar sus propias heridas.
Quizá por eso estos dos hombres de mediana edad, con sus familias, sus trabajos y su vida resuelta, se conectan un par de veces por semana para dar consejos a desconocidos. Para escuchar sus lloros y lamentos y decirles que todo pasará, que todo irá bien. O que irá mal, que eres gilipollas y que qué narices estás haciendo al quedar con tu ex para cenar. No ser psicólogo te da ciertas licencias.
En cualquier caso, muchos hombres a los que esta comunidad ayudó en su momento, se quedan después para ayudar a otros. “Simplemente no quiero que esto muera”, dice Rubén, “A mí me ayudó y quiero devolver al foro lo que me dio”. Su compañero señala motivos similares. Dice que dar consejos a los chavales que llegan al hilo destrozados es satisfactorio casi de forma retroactiva: “Siento como si se los estuviera dando a mi yo del pasado”. Ni Rubén ni Alejando tienen estudios en psicología. No los tiene casi nadie en este foro, en el que se dan consejos desde la cercanía y sin hacer una aproximación profesional. “No somos psicólogos ni lo pretendemos”, señala Rubén. “Y esto no suple un tratamiento profesional, pero la historia es que no todo el mundo se puede permitir uno. Por eso es importante que estemos”.
Lorenlay Fraile subraya que un foro no puede hacer las veces de terapeuta, pero cree que puede ayudar. “Es un primer paso para salir del pozo, mostrar los sentimientos y no sentirse un bicho raro”, explica. Al final esta comunidad se basa en la empatía. Todas las historias que se pueden leer en el hilo son similares. Aunque se sienten únicas. “Si tú no lo cuentas crees que tu caso es especial, que solo te ha pasado a ti”, reconoce Alejandro. Y hay diferencias, hay mujeres (en una proporción pequeña, pero reseñable) con hijos que están pasando por su primer divorcio, chavales de 20 años que creen que el mundo se va a acabar por ese primer desamor, gente que bordea la depresión. Hay particularidades. Pero en el fondo, señalan los foreros, todos los desengaños tienen un esquema común. Por eso, leer las historias de otros puede ayudar a poner en perspectiva la propia. “Nadie tiene la experiencia colaborativa que se ha acumulado en este hilo durante años, ninguna vida da para tanto”, bromea Alejandro. Además, ver cómo otros se abren puede servir para animarse a participar”, señala la doctora Fraile. Y añade:“Como en toda terapia grupal el hecho de empatizar, y ver que otras personas han pasado por lo mismo también hace que uno pueda mostrarse, expresar su vulnerabilidad sin miedo”.
Y así se va creando un repositorio de historias de desamor, de consejos, anécdotas y conversaciones. Su lectura, asegura Alejandro, encierra unas cuantas lecciones de vida. “Dicen que nadie escarmienta en cabeza ajena, pero no es verdad, nos reconocemos en las historias de otros”. Muchos se reconocieron en la que escribió Canesten en 2008. Sirvió para que otros contaran la suya y creó una pequeña comunidad online que sobrevivió al propio Canesten. Al buscarlo aparece como perfil sin actividad. Se han abierto un par de hilos preguntando por él. Nadie sabe qué le pasó. Puede que se cambiara de cuenta después de ganar tanta fama en el foro. Quizá lo dejó para no volver. Probablemente superó el bache. Y en el camino ayudó a muchos otros a hacerlo. En cualquier caso, nadie pudo parar lo que empezó. 14 años después, semanalmente, cientos de usuarios se tropiezan con su historia en un hilo de Forocoches. Y se animan a contar la suya.
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