La joven española que utiliza la inteligencia artificial para detectar el cáncer
La tarraconense Judit Giró, ganadora de un concurso internacional con un dispositivo para detectar tumores de mama a partir de una muestra de orina, quiere lanzar su idea al mercado en 2024
“La inteligencia artificial (IA) permite observar lo que la inteligencia humana no es capaz de ver”, explica la ingeniera biomédica Judit Giró (Vallmoll, Tarragona, 1996) investigadora en la Universidad de California. En noviembre de 2020, con 24 años, ganó el concurso internacional The James Dyson Award gracias a la invención de un dispositivo biomédico basado en IA, denominado The Blue Box, que permitirá a las mujeres realizarse una pru...
“La inteligencia artificial (IA) permite observar lo que la inteligencia humana no es capaz de ver”, explica la ingeniera biomédica Judit Giró (Vallmoll, Tarragona, 1996) investigadora en la Universidad de California. En noviembre de 2020, con 24 años, ganó el concurso internacional The James Dyson Award gracias a la invención de un dispositivo biomédico basado en IA, denominado The Blue Box, que permitirá a las mujeres realizarse una prueba de detección precoz de cáncer de mama a partir de una muestra de orina. Su funcionamiento es sencillo, indoloro y barato, similar al que ahora sirve para realizar tests de embarazo en casa.
La idea de Giró está inspirada en “la capacidad de los perros para detectar el cáncer a través del olfato”, descubrimiento publicado en 1989 por los investigadores Hywel Williams y Andres Pembroke en la revista científica The Lancet. “No es ciencia ficción, existen compuestos químicos en el cuerpo humano que varían con el cáncer, lo que pasa es que las personas no somos capaces de percibirlos. En mi caso, he optado por detectar esos biomarcadores en la orina, a partir de la inteligencia artificial”, explica.
La creación de un algoritmo para distinguir la orina de personas sanas y enfermas fue su trabajo final de carrera. Con el doctor Josep Gumà del Hospital Universitari de Sant Joan de Reus, la ingeniera recogió 90 muestras de orina, algunas de ellas sanas y otras con cáncer de mama metastásico. Durante su Máster en la Universidad de California, donde ahora continúa su carrera investigadora junto al catedrático Fadi Kurdahi, logró mejorar la tasa de clasificación de este sistema de IA hasta el 95%, trabajando junto al informático Billy (Po-an) Chen, con quien acaba de fundar la empresa tecnológica The Blue Box Biomedical Solutions, para seguir entrenando el algoritmo para que llegue a detectar el cáncer de mama en fases mucho más iniciales de la enfermedad.
Con las 35.000 libras del premio de Dyson está patentando su idea. En 2021 empezará los ensayos clínicos y abrirá las primeras rondas de crowfunding para impulsar el proyecto, que tiene previsto lanzar al mercado en 2024. “Tendremos una bluebox en nuestro baño y la usarán todas las mujeres de la familia para luchar de forma activa contra el cáncer”.
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