“Alexa, aspira delante del sofá”: iRobot estrena plataforma en sus dispositivos de limpieza
La última actualización de la compañía americana conecta sus dispositivos al resto de la casa y ofrece mayor personalización a los usuarios
“No es un producto. Es un salto adelante en inteligencia robótica”, advierte Colin Angle. El director ejecutivo de iRobot se dispone a desvelar -por videollamada- la nueva gran apuesta de la compañía: Robot Genius Home Intelligence. Esta plataforma se integrará en sus dispositivos estrella, el aspirador Roomba y el friegasuelos Braava, con el objetivo de ampliar el alcanze de sus tareas. “Durante los últimos doce meses, la gente ha pasado de mostrarse escéptica a creer que los robots son el futuro del aspirado. Están impacientes por que puedan hacer más cosas”, asegura el Angle.
El sist...
“No es un producto. Es un salto adelante en inteligencia robótica”, advierte Colin Angle. El director ejecutivo de iRobot se dispone a desvelar -por videollamada- la nueva gran apuesta de la compañía: Robot Genius Home Intelligence. Esta plataforma se integrará en sus dispositivos estrella, el aspirador Roomba y el friegasuelos Braava, con el objetivo de ampliar el alcanze de sus tareas. “Durante los últimos doce meses, la gente ha pasado de mostrarse escéptica a creer que los robots son el futuro del aspirado. Están impacientes por que puedan hacer más cosas”, asegura el Angle.
El sistema se instalará en la próxima actualización de software -disponible a partir de hoy- de todos los dispositivos conectados de la marca, sin que exista necesidad de adquirir uno nuevo (aunque algunas funciones están limitadas a los modelos más recientes), y ofrecerá un mayor control de dónde, cuándo y cómo limpian sus robots. Las Roombas y Braavas del mundo estrenarán una suerte de cerebro remozado con el que pretenden mejorar su conocimiento y gestión de los diferentes espacios de la casa, ajustarse a las rutinas de los usuarios, y adaptarse a las diferentes temporadas (alergias, mudas de pelo…). Angle describe la propuesta como un modo de “inteligencia colaborativa” en que el robot está más preparado para escuchar al humano.
¿En qué se concretan estas nuevas habilidades? Por lo que respecta a dónde limpiar, la novedad se llama Clean Zones. Esta funcionalidad permitirá a los limpiadores identificar las zonas de la casa con más tendencia a ensuciarse y a los usuarios delimitarlas manualmente. Hecho esto, bastará seleccionar esas zonas en la aplicación para que Roomba sepa a dónde tiene que ir. Quien tenga a su servicio asistentes de voz como Alexa o Google tiene la opción de pedir la limpieza de viva voz: “Alexa, dile a Roomba que limpie debajo de la mesa de la cocina”.
En un escenario casi inverso, los robots serán capaces de detectar patrones de los sitios en los que suelen quedarse atascados para sugerirlos como zonas de exclusión que podrían evitar en el momento de la limpieza.
En el día a día, la nueva plataforma aspira a lograr que los dispositivos de iRobot entiendan cuándo es el mejor momento para iniciar el zafarrancho. “Un gran porcentaje de las misiones de limpieza programadas se cancelan. Los clientes nos decían que acababan intentando adaptar sus vidas a los horarios de la Roomba”, admite Angle. Los robots ofrecerán un modo de programación más flexible, no adaptado a horas, sino a eventos concretos. Por ejemplo, se puede activar la limpieza de “después de cenar” y especificar que esta incluya solo la cocina.
Conexión con otros dispositivos
En las casas donde sea posible y con el objetivo de evitar encontronazos, los limpiadores confirmarán que sus dueños se han ido recabando datos de otros aparatos conectados, como la cerradura inteligente de la puerta principal, la alarma, o las bombillas. Esta opción exige contar con este tipo de dispositivos conectados en el hogar y dar permiso a iRobot para iniciar el intercambio de datos entre unos y otros.
¿Puede esto suponer un riesgo adicional de seguridad? Según Angle, no tendría por qué: “El Reglamento General de Protección de Datos se queda corto comparado con nuestro compromiso con el cliente”, sentencia. La compañía se compromete a no vender nada de los datos recabados por sus robots y su director asegura que todo lo que se envía a la nube está encriptado. “Además, solo guardamos lo mínimo que necesitamos para que el robot funcione. Aunque encontraras una manera de acceder a toda la información, te llevarías una gran decepción”, insiste.
Por último, Roombas y Braavas añadirán recomendaciones asociadas a cada época del año. Si es temporada de alergias, o de muda de pelo para las mascotas, cómo de alta es la concentración de polen para ese día… y propondrán más o menos limpiezas en función de esto.
Búsqueda de ventajas
El cofundador de iRobot, con 30 años de experiencia en el mercado de la robótica doméstica, está más que acostumbrado a ver imitaciones de sus productos florecer en una larga lista de marcas rivales, pero ahora se muestra más optimista que nunca. “Creemos que esta nueva estrategia nos va a dar más ventaja. Estamos haciendo mil cosas muy difíciles usando inteligencia artificial”, explica, convencido de que cuenta con una buena base de clientes leales. “¿Quieres tus datos expuestos con una empresa china?”. Quien no quiera ver sus datos en ningún sitio, también puede optar por no activar la actualización. “Nunca vas a tener que compartir con nosotros nada que no quieras darnos”.
A medio plazo, el plan de futuro de iRobot es seguir añadiendo nuevas funcionalidades a Robot Genius Home Intelligence cada seis meses. A largo plazo, Angle pretende avanzar hacia su visión de una casa “capaz de programarse sola y sin que sus habitantes tengan que ser científicos”. En ese hogar, Roombas y Braavas aspiran a ser las fieles ayudantes que mejor conocen los gustos y rutinas de sus humanos.
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