Las redes sociales, el refugio diario para sobrevivir a la cuarentena

La reclusión en casa impuesta por la crisis sanitaria del coronavirus está dando mucho juego a las redes sociales. Si los españoles pasaban de media tres horas y 15 minutos al día en internet, según el último informe de Online Nation, la cuarentena ha aumentado exponencialmente el tiempo disponible. Todas las rutinas se han trasladado a Facebook, Twitter, Instagram y TikTok.

Lo mismo encontramos cursos de cocina impartidos por chefs con estrellas Michelin, que un médico ofreciendo sus servicios a...

La reclusión en casa impuesta por la crisis sanitaria del coronavirus está dando mucho juego a las redes sociales. Si los españoles pasaban de media tres horas y 15 minutos al día en internet, según el último informe de Online Nation, la cuarentena ha aumentado exponencialmente el tiempo disponible. Todas las rutinas se han trasladado a Facebook, Twitter, Instagram y TikTok.

Lo mismo encontramos cursos de cocina impartidos por chefs con estrellas Michelin, que un médico ofreciendo sus servicios a distancia o recitales de poesía que acerquen la cultura. Las redes se han convertido en el refugio de la cotidianidad, a golpe de hashtag, donde encontrar historias para sobrevivir, compartir, ayudar, divertirse, compartir e indignarse mientras dure el confinamiento. Todo suma con la intención de que nadie se salte el #YoMeQuedoEnCasa.

Cocinas de estrella Michelin abiertas a todo el público

Los fogones más selectos de España han abierto sus cocinas, sobre todo en Instagram. Chefs de estrella Michelin, como Dani García, Eneko Atxa, Lara Roguez y Javi Estévez, han compartido recetas en sus perfiles sociales con los usuarios –algunos a través de vídeos, otros con fotos–. Lo mismo podemos aprender a cocinar un sofisticado arroz de lomo de cerdo con setas y piquillos que algo tan simple como unas croquetas. Cuentas como yomequedoencasacocinando emiten directos, en su caso cinco veces al día, en los que los cocineros muestran trucos y animan a que nos enfundemos el delantal. Ya no hay excusas para comer lo primero que cojamos. En #yococinoencasa y #michelinstarchef encontraremos una gran variedad de opciones.

Música y poesía desde el sofá de casa

El mundo cultural se ha volcado con todo tipo de iniciativas para combatir el tedio de una cuarentena que obliga a un ocio 100% casero. Para los festivaleros, pese a que el verano es su momento predilecto del año, más de una veintena de artistas han organizado directos de Instagram durante los fines de semana en el llamado YoMeQuedoEnCasa Festival. Cada uno tiene su horario de actuación y el escenario es el mismo, la pantalla que elijas. Otras bandas, como Viva Suecia, y solistas, Alejandro Sanz entre otros, han alternado directos con stories para que los fan sobrevivan a los conciertos cancelados. La banda murciana, por ejemplo, sube un cover diario a las seis de la tarde elegido por sus seguidores –#cancionesencasa para quien no quiera perdérselo–.

Varry Brava también ha agudizado el ingenio para que la música no deje de sonar. Pidió por redes que les enviaran vídeos de cómo estaban llevan la reclusión en los domicilios. La finalidad era el videoclip de su última canción, Plis Don Gou, que está compuesto por las imágenes que han recibido y su día a día durante la cuarentena. Y esto solo son algunas historias, porque también si alguien desea aprender a tocar la guitarra, en las redes sociales tiene a un puñado de artistas a su disposición. La poesía también ha encontrado su espacio en todos los hogares. El festival Poesía en tu sofá pretende acercar los versos más reconocidos por boca de literatos como Benjamín Prado o actrices como Nadia de Santiago.

El momento de retomar la actividad física

Una ventaja del parón de España es que para aquellos que pagan el gimnasio y no van, ahora pueden retomar la actividad física sin dejarse un euro. Y es que el ejercicio es esencial para combatir el sedentarismo de la cuarentena. Profesores, monitores y entrenadores personales han convertido las redes sociales en auténticas zonas de entrenamiento. En #YoEntrenoEnCasa y #entrenaencasa existen todo tipo de actividades y planes para mantener el cuerpo a tono. Desde los tan odiados burpees hasta clases de yoga. Para cualquier nivel y destreza. Twitter, Facebook e Instagram se han llenado de vídeos y planes.

Telemedicina a través de hilos

Twitter se ha convertido en una herramienta valiosa para aquellas personas que necesiten resolver dudas médicas. Ante el colapso sanitario, las redes ayudan a poner en contacto a pacientes y doctores y encontrar una solución a sus síntomas. Traumatología, dermatología, medicina de familia… diferentes especialidades que intercambian hilos y mensajes. En algunos casos parte de la solidaridad de los profesionales sanitarios en particular, pero también centros privados y clínicas especializadas se han sumado a esta tendencia a través de #consultasolidaria.

La indignación se mantiene en las redes

Las redes sociales llevan años siendo el punto de encuentro de las reivindicaciones y quejas de cualquier persona. La cuarentena ha añadido el matiz de que han surgido grupos y cuentas para expresar su indignación con temas laborales relacionados con la pandemia. Este es el caso de algunos empleados de Vodafone, que se han unido en Twitter pidiendo el cierre de las tiendas con el fin de evitar la exposición al virus, o de quienes hayan sido despedidos, que en Facebook cuentan con un grupo que les ayudará a resolver dudas y tramitar lo que necesiten.

Más retos que nunca

Para mantener la cabeza distraída, y que el tiempo no parezca eterno, los retos se suceden uno tras otro. Lo mismo encontramos mesas de ping-pong improvisadas que millones de personas intentando dar al menos 10 toques a un rollo de papel higiénico. TikTok es el sitio habitual para encontrar todo tipo de montajes. Donde podemos demostrar nuestra creatividad y destreza. #conciertoenmibalcon, #foryou, #fliptheswitch o #10toqueschallenge son algunos de los múltiples hashtag que se suceden. Si a cualquiera se le terminan las ideas de qué hacer en casa, las redes sociales no defraudan.