La CMT obliga a Telefónica a ofrecer un servicio mayorista de voz a través de Internet
La Comisión reafirma su decisión de liberar a la compañía de sus obligaciones en telefonía fija minorista
El consejo de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) obligará a Telefónica a ofrecer a los operadores alternativos un nuevo servicio mayorista de voz a través de Internet (VoIP), con los precios orientados al coste del servicio.
Según explica la CMT en un comunicado, hasta ahora el servicio de VoIP estaba asociado a la contratación de paquetes de banda ancha y voz, pero no era posible disponer únicamente de la telefonía IP.
Por otro lado, la Comisión ha decidido mantener las obligaciones que en la actualidad pesan sobre Telefónica en el mercado de telefonía fija...
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El consejo de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) obligará a Telefónica a ofrecer a los operadores alternativos un nuevo servicio mayorista de voz a través de Internet (VoIP), con los precios orientados al coste del servicio.
Según explica la CMT en un comunicado, hasta ahora el servicio de VoIP estaba asociado a la contratación de paquetes de banda ancha y voz, pero no era posible disponer únicamente de la telefonía IP.
Por otro lado, la Comisión ha decidido mantener las obligaciones que en la actualidad pesan sobre Telefónica en el mercado de telefonía fija, que suponen que la compañía debe atender las solicitudes razonables de acceso y contar con las dos ofertas mayoristas ya existentes: la Oferta de Interconexión de Referencia (OIR) y la de Acceso mayorista a la Línea Telefónica (AMLT).
En cuanto a los mercados minoristas de tráfico de telefonía fija, el consejo de CMT ha reafirmado su decisión de desregulación de estos mercados que propuso en el pasado mes de julio.
Con esta decisión, Telefónica queda libre de obligaciones, incluidos sus precios, y sólo estará sujeta a las normas de competencia como cualquier otra compañía.
Hasta ahora, Telefónica estaba obligada a comunicar a la CMT previamente sus ofertas en telefonía fija y la Comisión podía paralizar su lanzamiento si consideraba que podían tener efectos anticompetitivos.