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Seis hombres acusados de drogar y violar durante 13 años a la pareja de uno de ellos en Reino Unido

Los procesados, de entre 61 y 31 años, cometieron más de 60 delitos sexuales contra la mujer, según la policía inglesa

Este martes, en el Tribunal de Magistrados de Swindon, al suroeste de Inglaterra, han comparecido seis hombres acusados de drogar y violar durante 13 años a la pareja de uno de ellos. En el ya conocido como el caso Pelicot británico, el grueso de los cargos ha recaído sobre el ya exmarido de la víctima, Philip Young, un ex concejal conservador de 49 años que permanece en prisión provisional tras haber rechazado pronunciarse durante su primera declaración en el juzgado sobre los 56 delitos que se le imputan, incluyendo violación y posesión de lo que en Reino Unido se denominan imágenes indecentes de menores; es decir, violencia sexual infantil fotografiada, lo que en España se conoce como pornografía infantil.

Los otros cinco hombres, todos de nacionalidad británica, se encuentran en libertad bajo fianza tras comparecer después de Young. Dos de ellos se han declarado inocentes; y la policía del condado de Whiltshire, que ha asumido una investigación descrita como “compleja”, ha informado de que todavía trata de identificar a un sexto hombre relacionado con el caso, por lo que ha apelado a la colaboración ciudadana para localizar a este varón descrito como de constitución fuerte y con un tatuaje distintivo al lado izquierdo del pecho.

En total, los imputados se enfrentan a más de 60 delitos sexuales cometidos contra la ya exmujer de Young. El principal acusado, Philip Young, fue concejal del Partido Conservador en el consejo de Swindon, entre 2007 y 2010; y estuvo al frente del departamento de Cultura, Regeneración y Desarrollo Económico. Aquel año, 2010, renunció a su cargo de concejal para, según alegó por entonces, pasar más tiempo con su familia. De acuerdo con los documentos del caso, los abusos habrían comenzado precisamente ese año.

Young se enfrenta ahora a 56 acusaciones de agresión sexual, que supuestamente se cometieron entre 2010 y 2023, entre ellas múltiples violaciones, administración de sustancias para someter a su pareja, vulneración de la intimidad (que en el Reino Unido tiene el tipo penal expreso de ‘voyeurismo’) y posesión de imágenes indecentes de menores y de imágenes extremas, según ha informado la policía de Wiltshire.

Los otros cinco acusados son Norman Macksoni, de 47 años, imputado por violación y posesión de imágenes extremas; Dean Hamilton, igualmente de 47 años y sin domicilio fijo, acusado de violación, agresión sexual con penetración y dos cargos de tocamientos; Conner Sanderson Doyle, de 31 años, imputado de agresión sexual con penetración y tocamientos; Richard Wilkins, de 61 años, imputado de un cargo de violación y tocamientos; y Mohammed Hassan, de 37 años, acusado de tocamientos.

Tanto Philip Young, en prisión preventiva, como el resto de los acusados, que están en libertad bajo fianza, deberán volver a comparecer el próximo 23 de enero en lo que ya se prevé un proceso mediático, como lo fue el del caso Pelicot, con el que guarda varias similitudes.

En las pocas horas transcurridas desde que el caso saliera a la luz, Joanna Young, quien todavía retiene el apellido de su expareja, ha sido comparada con Gisèle Pelicot, la mujer cuyo testimonio conmocionó a la sociedad francesa después también de renunciar a su derecho al anonimato durante el proceso judicial, el pasado año. Como ella, Joanne Young tomó esta inusual decisión en un paso que, según el superintendente detective del condado de Whiltshire, Geoff Smith, llegó tras “múltiples conversaciones con agentes y servicios de apoyo”, que la acompañan desde el inicio del proceso.

Como consecuencia, los medios de comunicación pueden informar sobre su identidad y otros detalles personales en lo que se prevé que se convierta en un juicio de interés público, como lo fue, por los mismos motivos, el caso Pelicot, un proceso con una atención mediática y social global por el impacto de la violencia sexual que Dominique Pelicot, durante al menos una década, perpetró contra su entonces mujer, Gisèle Pelicot: contactaba a otros hombres por Internet para invitarlos a entrar en su casa y violar a su mujer, a la que él, antes, había drogado con ansiolíticos para que no se despertara durante las agresiones. A cambio, pedía poder grabarlas.

De los al menos 72 hombres que pasaron por la casa de Mazan donde vivía la pareja, la policía francesa identificó a 50. Aquel comenzó en septiembre de 2024, y la decisión de Gisèle Pelicot de que no fuese a puerta cerrada ―“para que la vergüenza cambie de bando”, dijo ella―, lo convirtió en histórico.

Durante 15 semanas de sesiones, sociedades de todo el mundo asistieron a través de ese juicio a una radiografía de la violencia sexual en la que sobre todo, y tal y como Gisèle Pelicot quiso, se puso el foco en los agresores. En diciembre, tras tres meses, la justicia francesa condenó al medio centenar de hombres que pudieron identificar y a Dominique Pelicot, con distintas penas a cada uno, por violación agravada.

El teléfono 016 atiende a las víctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del día, todos los días del año, en 53 idiomas diferentes. El número no queda registrado en la factura telefónica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. También se puede contactar a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el número 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10. Si es una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.

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