Andalucía admite que 2.000 mujeres han sufrido los retrasos en los diagnósticos del cáncer de mama
La Junta ya prometió corregir los errores en el cribado hace casi dos años, pero las demoras han continuado desde entonces
La Junta de Andalucía (PP) ha admitido este jueves que unas 2.000 mujeres han sufrido los retrasos en los diagnósticos del cáncer de mama. La elevada cifra de víctimas de los errores del Sistema Andaluz de Salud (SAS) ha llegado tras la cascada de testimonios de mujeres a las que los hospitales y centros de salud no comunicaron los resultados de sus mamografías. Sin embargo, el Gobierno autonómico ya conocía estos retrasos desde principios de 2024 y no los corrigió, según ha explicado Ángela Claverol, presidenta de la asociación de mujeres con cáncer de mama (Amama) en Sevilla. Claverol ha detallado que su asociación se reunió meses antes de su cese con la anterior consejera de Salud, Catalina García, relevada del cargo en julio de 2024 y que prometió atajar las demoras, pero todo cayó en saco roto.
“Es terrible que 2.000 mujeres vivan con ese miedo. [La Junta] va a revisar las mamografías de tres años atrás para buscar los posibles sospechosos y avisarán a las mujeres (…) Han reconocido un fallo en la comunicación del cribado del cáncer”, ha afirmado Claverol, que este jueves se ha reunido con la consejera andaluza de Salud, Rocío Hernández, para aclarar la gravedad de la crisis.
La Junta desconoce de momento a cuántos hospitales afectan los retrasos, pero el principal foco ha sido el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, centro de referencia de la comunidad, junto al menos otros hospitales de las provincias de Cádiz y Málaga. La consejería asegura que revisará todas las mamografías realizadas en los tres últimos años, y hoy han empezado a llamar a las mujeres afectadas por los retrasos para aclarar el avance de los cánceres detectados, caso por caso, cuyo total ha cifrado en 2.000, según avanzó la Cadena SER. El Gobierno andaluz espera finalizar la tarea en una semana, según fuentes del Ejecutivo.
La Junta, que hace una prueba de detección precoz del cáncer a medio millón de andaluzas cada año, acota los problemas al 2% de las mujeres en el que las imágenes de las pruebas han resultado dudosas. A esas mujeres, el tercer radiólogo del proceso decidía que eran necesarias nuevas pruebas para aclarar las dudas en seis, ocho meses o dos años, pero a muchas de ellas nadie las avisaba y se iban a casa pensando que las pruebas habían resultado negativas.
Algunos hospitales como el Reina Sofía de Córdoba llamaba a las pacientes para informarles de que les harían nuevas pruebas ante las dudas surgidas. Pero otros como el Virgen del Rocío no avisaban, de ahí que muchas mujeres buscaran alternativas al sufrir la evolución del cáncer sin tener noticias de su hospital o centro de salud. Es decir, a veces las pacientes sentían que la enfermedad avanzaba, pero la respuesta del sistema sanitario sobre el cribado era nula.
El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, ha pedido disculpas a las afectadas por esta crisis que su Gobierno ya conoció hace casi dos años y no atajó a tiempo. “Les pido a los ciudadanos que no tiren por el suelo al sistema andaluz de salud. Puede tener errores, pero es un sistema garantista que salva vidas diariamente”, ha ensalzado. Ahora la Junta ha abierto un buzón para poder contactar con esas 2.000 mujeres afectadas y actualizar el estado de sus cánceres de manera urgente. La consejería ha admitido el fallo en el sistema: “El SAS ha confirmado que la situación detectada corresponde a un fallo de información a estas mujeres que deben hacerse una segunda prueba”, ha reconocido en un comunicado este jueves. Sobre la inacción de casi dos años desde que la anterior consejera prometió resolver los retrasos, la Consejería de Salud y Consumo guarda silencio.
La asociación Amama asegura que la reunión con la consejería ha sido “conciliadora” y que la Junta le ha pedido un mes para aclarar todos los casos de cáncer que han sufrido retrasos. Amama baraja presentar una demanda colectiva para reclamar a la Administración los daños por la angustia vivida por las mujeres y el perjuicio económico derivado.
Claverol ha sido muy crítica con la consejera, que les ha pedido a ella y a varias mujeres enfermas de cáncer presentes en la reunión, que evitaran ser “alarmistas”. “Nosotras le hemos demostrado a la consejera que no se estaba enterando de lo que estaba pasando. Mi abogado le decía que quizás no es ella la que tiene que revisar el buzón, pero al menos que la persona encargada le informe, porque ha quedado patético (…) Hemos llorado mucho ahí dentro, porque nos hemos sentido ninguneadas en la reunión”, ha censurado.
La presidenta de la asociación ha reprochado a la consejera que esta semana la acusara, tras surgir la polémica, de representar intereses políticos contrarios a la Junta. “Le he dicho personalmente que me ha tachado de tener un tinte político, cuando no ha sido así. Yo no le pregunto a las mujeres que llaman a Amama de qué partido son, ni tampoco su religión, o si son del Betis o del Sevilla. Nos ha pedido disculpas y le hemos dicho que nosotras no veníamos a hacer política, que solo queremos que se arregle”, ha zanjado Claverol.
Charo Castro, de 59 años, relata con emoción su calvario después de que la Administración se desentendiera de ella tras realizarle una mamografía en septiembre de 2024: “Me dijeron que me avisarían, pero como no me llamaban me fui a mi médico de cabecera. Él vio que debían ampliar el estudio previo. Cuando reclamé, me dijeron que la lista de espera era de 6 a 8 meses en el Hospital Virgen Macarena, y que había tenido suerte porque en el Virgen del Rocío era de un año. Así que me fui a la privada el 6 de noviembre y la biopsia indicaba que era altamente sospechoso que tuviera cáncer”. Castro precisa que la propia radióloga de la privada le recomendó acudir al sistema público, y tras lograr que el oncólogo la viera de nuevo, fue operada de un cáncer de mama en estadio 2, por lo que recibió quimioterapia y radioterapia. “Tengo compañeras muy jóvenes. Al presidente Moreno y a cualquier otro político le pediría que no solo diga perdón, sino empatía y que lo arregle”, concluye.
Sobre las llamadas programadas a las 2.000 mujeres con lesiones “posiblemente benignas” que han sufrido retrasos, fuentes de la Junta han precisado: “Se trata de evitar que, al recibir una llamada para segunda cita o revisión al cabo de meses o incluso un año después de la primera prueba, piensen que se ha tratado de un olvido o un error de gestión. Simplemente, nadie les había explicado que tres radiólogos habían examinado la primera prueba y en base a las imágenes y a los factores de riesgo, habían decidido ese plazo para la revisión”.
La gran pregunta que la Junta resolverá supuestamente dentro de una semana es cuántas de esas 2.000 mujeres con retrasos en sus diagnósticos han desarrollado finalmente la enfermedad. Si se calcula la cifra en función del porcentaje que la Junta sitúa como casos positivos dentro de los dudosos, un 2%, serán unas 40 mujeres. Y ahí se abre otra incógnita, ya no sanitaria, sino económica: cuántas pacientes reclamarán a la Administración una compensación monetaria por los daños causados estos últimos tres años, pero también tiempo atrás. “¿Qué ocurre con las mujeres fallecidas o las que han estado en tratamiento y no deberían estarlo? La respuesta a una de las víctimas ha sido desde el SAS ‘lo lamentamos’. Y eso no es así, usted depure responsabilidades o despida a quien sea, pero está obligado a valorar el perjuicio provocado en la vida de las pacientes”, protesta el abogado de Amama Sevilla, Manuel Jiménez.
“La reclamación patrimonial se presentará por el anómalo funcionamiento de la Administración sanitaria. El resultado es que una mujer se ha quedado sin pecho y sin pelo, pero esta enfermedad no se cura en un día, tiene estadios y quedan efectos secundarios graves de por vida. Si a una persona le atropellan y le amputan una pierna, la pierna no crece, la única manera es indemnizarle”, ejemplifica el letrado.
La oposición en bloque ha vuelto a pedir este jueves la dimisión de la consejera Hernández, a la que desde dentro de la Junta también se le achaca “poca empatía” y “frialdad” en un caso tan sensible como este, que afecta a enfermas de cáncer. A pesar de que de momento no parece que se avecine relevo, Moreno le dio un fuerte tirón de orejas este miércoles y le exigió “afanarse en localizar los errores”, “dedicarse en cuerpo y alma a su trabajo” y “trabajar con más eficacia”. Inmaculada Nieto, líder de Por Andalucía, lanzó: ¿Quién dice que en el cribado de colon no está pasando lo mismo? Busquen una explicación más plausible y revisen el circuito de las pruebas diagnósticas".
El Gobierno andaluz tiene su principal problema de gestión en la sanidad, que ha generado múltiples manifestaciones en los últimos años, y reconoce que el descontento atraviesa la sociedad andaluza. Al margen de este último escándalo del diagnóstico del cáncer de mama, la gerente del SAS, Valle García, y sus dos predecesores, comparecerán como investigados a finales de noviembre ante el Juzgado de Instrucción 13 de Sevilla por el caso de los contratos sanitarios adjudicados por la vía de emergencia.