“La mató intencionadamente, por el hecho de ser mujer”: el jurado declara culpable al hombre que asesinó a su pareja y ocultó su cadáver en el Guadalquivir en 2022

El veredicto adoptado por unanimidad también responsabiliza al encausado de un delito de lesiones y otro de estafa por sustraerle 8.140 euros a su víctima tras acabar con su vida

El hombre declarado culpable de asesinar a su pareja en 2022 por un juzgado popular, durante su declaración en la Audiencia de Sevilla. / EP

El jurado popular encargado de enjuiciar a Alfredo G. C. por el asesinato de su pareja en un piso de Sevilla en 2022, cuyo cuerpo ocultó después en la orilla del Guadalquivir, lo ha declarado culpable por unanimidad. También lo considera autor de un delito de lesiones y de otro de estafa, puesto que tras asesinarla, se apropió de 8.140 euros que sacó utilizando su tarjeta de crédito. Ahora será la Audiencia de Sevilla quien deberá dictar la sentencia. La Fiscalía pide 28 años y 10 meses de cárcel por los tres delitos.

En su veredicto, los miembros del jurado consideran que el encausado acabó con la vida de su pareja “intencionadamente, por el hecho de ser mujer y por su deseo de ruptura” de la relación sentimental que ambos mantenían. Sus nueve integrantes han desestimado las atenuantes presentadas por la defensa sobre que actuó “movido por los celos” y que estaba borracho. Desde hace más de una década la jurisprudencia estipula que los celos no son motivo ni lícito ni explicativo para considerarse una atenuante en los casos de violencia machista, y que sí responden a la “cultura patriarcal”; en 2016, ya el Supremo rechazó los celos como atenuante en la violencia machista. Los jueces tampoco suelen apreciar la atenuante de drogas y alcohol en los delitos relacionados con la violencia de género.

El jurado ha considerado probado que el 24 de abril de 2022 Alfredo G. C. y su pareja estaban de fiesta con otros amigos en el piso que ambos compartían, cuando él constató que ella tenía unos chupetones en el cuello que él no le había hecho. Cuando le preguntó, la mujer le dijo que se los había hecho otra persona con el que había estado la noche anterior con la que se quería marchar “por ser más hombre que él”. Alfredo G. C. se molestó y “de forma sorpresiva le propinó un fuerte golpe” en la cara.

El resto de asistentes a la fiesta lo separaron y él abandonó la vivienda. Cuando regresó horas más tarde, ella se encerró en su habitación y cuando los demás se durmieron, él entró en el cuarto y “aprovechó su situación de indefensión” —su víctima se encontraba durmiendo y con sus facultades mermadas por haber estado bebiendo alcohol— y “movido por los celos, al ser consciente de que ella pretendía abandonarlo”, “para acabar con su vida se colocó encima” y le presionó el cuello “hasta causarle la muerte por asfixia mecánica”.

Por la mañana, tras echar al resto de invitados del piso, se fue deshaciendo de las pertenencias de su pareja, empaquetó su cadáver y lo ocultó en la orilla del Guadalquivir, donde apareció dos meses después. En ese tiempo, el 25 de abril y el 7 de mayo, el asesino utilizó la tarjeta de crédito de su víctima para sacar 8.140 euros, una actitud que utilizó la fiscal para rebatir el argumento del encausado de que estaba profundamente arrepentido.

En su intervención final, las abogadas de la familia de la mujer asesinada aseguraron que “no querían venganza, sino justicia”. El jurado popular ha encontrado a su agresor culpable por unanimidad.

En lo que va de año, 35 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas. Desde que arrancó la estadística oficial, en 2003, son 1.279 mujeres.

El teléfono 016 atiende a las víctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del día, todos los días del año, en 53 idiomas diferentes. El número no queda registrado en la factura telefónica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. También se puede contactar a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el número 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10. Si es una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.

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