Polémica tras el rechazo de la alcaldesa de Valencia a poner la bandera del Orgullo en el balcón municipal

María José Catalá (PP) compara el día internacional LGTBI con los dedicados a enfermedades como el ELA o el cáncer, lo que ha desatado las críticas en redes sociales

El grupo municipal socialista ha desplegado una bandera arcoíris de 60 metros de longitud en el balcón de su sede tras la negativa del gobierno local, de PP y Vox, de colocarla en la fachada del consistorio.PSPV

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, del PP, ha asegurado este miércoles que el Consistorio no pone banderas en el balcón municipal y ha lamentado el “afán de protagonismo” de los socialistas, en la oposición, al desplegar una bandera LGTBI de 60 metros de longitud en las ventanas de su grupo municipal, ubicado frente al edificio principal del Ayuntamiento. Catalá se ha pronunciado en estos términos tras ser preguntada por las críticas de los socialistas después de que el Consistorio no haya colgado la bandera LGTBI en el balcón como sucedía en años anteriores. Catalá ha puntualizado que no pone banderas en el balcón ni por el día del Orgullo ni en el día del ELA, ni del Alzheimer, ni del Cáncer, lo que le ha valido numerosas críticas en redes sociales por la comparación escogida. Catalá denuncia que se han manipulado sus palabras.

Catalá ha insistido en que “la diversidad es ya una bandera social”: “No es una bandera política. La diversidad y la libertad para amar en esta ciudad no corresponde a nadie y hacemos mal los políticos cuando queremos patrimonializar banderas que ya no son de la política, que son de la sociedad, con independencia de la persona a quien vote”. “Si estamos defendiendo la libertad para que la persona ame a quien quiera, que también vote a quien quiera con independencia de cuestiones que son logros sociales que hemos conseguido entre todos”, ha agregado.

“Decidimos hace muchos meses transformar esas banderas, que dicho sea de paso, era de un material que era plástico y queríamos dar un ejemplo también la Capitalidad Verde Europea transformando ese tipo de materiales en material electrónico”, ha recordado. Y ha concluido: “Respeto mucho la libertad de mi oposición de poner en sus despachos lo que considere, pero yo si pongo la bandera del Orgullo también pongo la del Alzheimer, la del ELA, la del Cáncer y también pongo la de todas las banderas y necesidades sociales que tiene esta ciudad”.

Las declaraciones de la alcaldesa de Valencia ha incendiado las redes sociales por comparar la bandera del día del Orgullo con otras banderas o pancartas relacionadas con el día dedicado a enfermedades como el ELA o el cáncer. “Parece mentira que haya que recordarle a Catalá que ser gay, lesbiana, bisexual o transexual no es ninguna enfermedad así que lo que tiene que hacer es pedir perdón a todas las personas LGTBI a las que ha patologizado e invisibilizado con estas declaraciones”, ha exigido la concejala socialista de Valencia Nuria Llopis. La portavoz de Compromís en la capital valenciana, Papi Robles, se ha dirigido a Catalá para decirle que ser una persona LGTBI “no es ninguna enfermedad” y ha recalcado que la visibilidad LGTBI “ha ayudado siempre a avanzar en derechos, si la invisibilizas es que quieres quitarlos”.

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha comentado en una red social: “Querida alcaldesa, la OMS eliminó la homosexualidad de su lista de enfermedades psiquiátricas en 1990, en el siglo pasado. Amar no es una enfermedad. Vivir como cada uno siente y quiere vivir, tampoco”. El portavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados, Íñigo Errejón, también se ha referido a las palabras de la regidora valenciana. “Que dice la alcaldesa de València, del PP, que ella no pone la bandera del orgullo porque no pone la de ningún tipo de enfermos. Debería disculparse o dimitir de inmediato”, ha escrito. Y la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, le ha censurado igualmente: “Lo de la alcaldesa de Valencia no sé si es ignorancia, mala fe o ambas. Vuelve la patologización y el estigma. Siempre acaba saliendo la verdadera cara del PP sea en Madrid, en Valencia…”.

La propia alcaldesa María José Catalá ha salido en un tuit a denunciar que se han manipulado sus palabras: “No tolero la manipulación. En mis declaraciones de esta mañana hablo de días internacionales, no hago comparaciones. La diversidad y el derecho a ser, expresarse, relacionarse, vivir y amar libremente debe estar por encima de ideologías y partidismos. Ya está bien”. La pancarta LGTBI “más grande” la pondrá el Ayuntamiento de Valencia esta noche al iluminar toda la fachada de la casa consistorial con los colores del arcoíris, ha concluido Catalá.

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