Detenido el gerente de una gestoría de Alicante por grabar y almacenar imágenes de sus clientes con cámaras espía
El arrestado, de 47 años y contra el que ya se han interpuesto diez denuncias, ocultó dispositivos en su establecimiento y en el piso anexo que arrendaba en Sax
La Guardia Civil detuvo el jueves 30 de mayo a un hombre de 47 años y vecino de Sax (Alicante, 10.072 habitantes) por espiar, grabar y almacenar imágenes íntimas de sus inquilinos, clientes y trabajadoras mediante un entramado de cámaras ubicadas en lugares ocultos tanto de la gestoría en la que ejercía de gerente, como del piso anexo que arrendaba, incluidos los baños. La operación comenzó tras la denuncia de un inquilino, que encontró los dispositivos mientras pintaba la vivienda antes de dejarla para mudarse. Posteriormente, se han sumado nueve más: la de los inquilinos actuales, una famili...
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La Guardia Civil detuvo el jueves 30 de mayo a un hombre de 47 años y vecino de Sax (Alicante, 10.072 habitantes) por espiar, grabar y almacenar imágenes íntimas de sus inquilinos, clientes y trabajadoras mediante un entramado de cámaras ubicadas en lugares ocultos tanto de la gestoría en la que ejercía de gerente, como del piso anexo que arrendaba, incluidos los baños. La operación comenzó tras la denuncia de un inquilino, que encontró los dispositivos mientras pintaba la vivienda antes de dejarla para mudarse. Posteriormente, se han sumado nueve más: la de los inquilinos actuales, una familia con hijos menores, y las de ocho trabajadoras de la gestoría, con contrato en vigor o relacionadas con el establecimiento en el pasado.
Los agentes también investigan si el arrestado, al que se le imputan delitos contra el derecho a la intimidad y la propia imagen, la inviolabilidad del domicilio y la revelación de secretos, instaló cámaras ocultas en un local que alquila para las celebraciones de las fiestas de moros y cristianos de la localidad, según fuentes cercanas al caso.
Según detalló a los agentes el inquilino por el que comenzó la investigación, al pintar la vivienda antes de su mudanza encontró cámaras escondidas. Señaló también que avisó al propietario, que las retiró inmediatamente. Sin embargo, ante la sospecha de que hubiera podido ser grabado sin su consentimiento, el inquilino acudió a las instalaciones de la Guardia Civil para informar de lo sucedido antes de firmar la rescisión de su contrato de alquiler. El caso pasó a manos del área de investigación del puesto de la Guardia Civil en Sax, una localidad del interior norte de la provincia de Alicante eminentemente industrial y agrícola.
Los investigadores, en contacto permanente con la Fiscalía de Alicante especializada en Criminalidad Informática, decidieron esperar a que la vivienda fuera alquilada de nuevo. Mientras tanto, indican desde el instituto armado, recabaron toda la información posible sobre el propietario del inmueble, que resultó ser el gerente de una gestoría situada en un bajo colindante. El pasado mes de mayo, una nueva familia, entre cuyos componentes hay menores, según fuentes de la investigación, arrendó la vivienda. Los responsables de la operación acudieron al domicilio, explicaron la situación y solicitaron a los inquilinos que les dejaran acceder a la casa para efectuar los registros pertinentes, para ver si las cámaras seguían instaladas.
Los investigadores hallaron dispositivos de espionaje en prácticamente todas las estancias de la vivienda, incluidos los baños. Además, detectaron un cableado que salía del inmueble, se extendía oculto bajo entramados metálicos y se introducía en el local de la gestoría. El paso siguiente fue el registro del establecimiento comercial, en el que los agentes, con ayuda de la Policía Local sajeña, localizaron otra red de cámaras. Algunas de ellas se escondían bajo la escayola del techo, otras en los aseos que utilizaban empleados y clientes. También se disimulaban en los detectores de humo, en perchas para la ropa o en los respiraderos del aire acondicionado.
Una habitación que siempre permanecía cerrada, a la que solo accedía el arrestado, llamó la atención de los investigadores. En su interior apareció una caja fuerte en la que el detenido guardaba dispositivos de almacenamiento informático, tanto USB como discos duros externos, pastillas de estimulación sexual masculina y un juguete sexual también destinado a un consumidor masculino. Los efectos usados para la grabación ilícita de imágenes, no obstante, se repartían por toda la estancia secreta y también por el domicilio del detenido, que fue igualmente registrado. Los agentes intervinieron en total 12 ordenadores personales, otros tantos dispositivos de almacenamiento, 30 cámaras espía, algunas de ellas sin estrenar, un videograbador y otros efectos informáticos, según detallan fuentes de la Guardia Civil. El contenido de los ordenadores, USB y discos duros externos se someterá a análisis.
El detenido, contra el que ya se han interpuesto diez denuncias, pasó a disposición del juzgado de instrucción 2 de Villena (Alicante), cuyo titular decretó su puesta en libertad con medidas cautelares. Fuentes cercanas al caso aseguran que la investigación continúa, ya que no se descarta la existencia de más personas grabadas sin consentimiento por el arrestado, quien gestionaba el alquiler de un local usado como cuartel de moros y cristianos.