Los Veintisiete quieren una regulación europea para garantizar un “comportamiento responsable” de los ‘influencers’
Los ministros de Cultura de la UE proponen un “código ético” que guíe la actividad y mejorar la “alfabetización mediática” de los creadores de este tipo de contenido
El impacto de los influencers preocupa cada vez más en Europa. Países como España, Francia o Italia ya tienen o avanzan en legislaciones propias para regular esta actividad que ha revolucionado, entre otros, el mundo de la publicidad, pero cuyo impacto tiene implicaciones sociales mucho más profundas. Por eso, los ministros de Cultura de Los Veintisiete han dado este martes en Bruselas un paso más, al reclamar conjuntamente un marco regulatorio europeo que garant...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El impacto de los influencers preocupa cada vez más en Europa. Países como España, Francia o Italia ya tienen o avanzan en legislaciones propias para regular esta actividad que ha revolucionado, entre otros, el mundo de la publicidad, pero cuyo impacto tiene implicaciones sociales mucho más profundas. Por eso, los ministros de Cultura de Los Veintisiete han dado este martes en Bruselas un paso más, al reclamar conjuntamente un marco regulatorio europeo que garantice el “comportamiento responsable” de esta comunidad que tanto peso tiene, sobre todo en la población joven.
Los responsables europeos piden medidas para mejorar la “alfabetización mediática” de los creadores de este tipo de contenido y plantean incluso la posibilidad de crear un “código ético” que regule esta actividad, a la par que indican que quieren que las respuestas y soluciones que se propongan tengan un alcance “paneuropeo”.
“Los europeos pasan cada vez más tiempo online, lo que significa que los influencers que crean contenido para redes sociales tienen un impacto más grande que nunca en la manera en que percibimos y comprendemos el mundo”, ha resumido al final del Consejo de Cultura el ministro belga Benjamin Dalle, cuyo país ostenta este semestre la presidencia de turno del Consejo de la UE. “Para garantizar que este impacto es positivo, la UE debe proporcionar apoyo a los influencers, permitiéndoles aumentar sus habilidades y aumentar su conciencia y apreciación de las reglas que gobiernan sus acciones online”, ha subrayado.
Según las conclusiones aprobadas tras su reunión en la capital belga, la idea es, sobre todo, proporcionar a estos creadores de contenido las herramientas que puedan necesitar para comprender mejor el impacto de su trabajo, “a menudo positivo”, pero que también puede ser “potencialmente dañino”. Los responsables europeos quieren asegurarse de que los influencers tienen conocimientos suficientes (no solo técnicos) y una comprensión adecuada del medio en el que trabajan y con el que envían mensajes que llegan a millones de personas, muchos de ellos menores. De ahí que insistan en que las políticas de alfabetización mediática y digital de la UE, que hasta ahora se han centrado sobre todo en el público que recibe este tipo de contenido, se dirijan también a mejorar “las capacidades de alfabetización mediática y el comportamiento responsable de los propios influencers”.
Algo especialmente importante, recalcan, en un mundo digital cada vez más expuesto a la manipulación, la desinformación, los discursos de odio o el ciberacoso. “La salud mental y física de su público, en particular la de los menores, puede verse afectada negativamente por los riesgos inherentes al entorno en línea, como el ciberacoso, la información errónea o la desinformación y la comparación malsana con los influyentes”, señalan al respecto los ministros en sus conclusiones “sobre el apoyo a influencers como creadores de contenidos en línea”. Además, continúan, “la información errónea y la desinformación que comparten algunos influyentes también pueden repercutir negativamente a escala social en ámbitos como la salud pública y la democracia”.
En las conclusiones de la reunión, en la que por España ha participado el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, los responsables europeos plantean acciones posibles a nivel de los propios Estados, como crear iniciativas adaptadas para mejorar la “alfabetización mediática” de creadores y receptores de estos contenidos, así como campañas de concienciación. Proponen en este sentido a trabajar junto con las organizaciones que están surgiendo para representar a este colectivo, con el objetivo de “asegurarse de que son conscientes de su papel en el ecosistema mediático y de la legislación que se les puede aplicar”, tanto a nivel nacional como europeo.
Pero los ministros “invitan” sobre todo a la Comisión Europea a “reflexionar sobre un acercamiento coherente a los influencers en todas las áreas relevantes, con un foco especial en un comportamiento responsable” e instan al Ejecutivo europeo a pensar en “instrumentos” que puedan impulsarlo. También quieren que Bruselas apoye el desarrollo de organismos autorreguladores, “incluida la posibilidad de un código ético” o una iniciativa similar especialmente diseñada para los influencers.
Durante la reunión en la capital belga, uno de los puntos especialmente tratados ha sido el de los kidfluencers, los influyentes menores de edad bajo tutela de padres u otros adultos que, en este caso, “tienen la responsabilidad de velar por su bienestar y su concienciación acerca del comportamiento responsable en línea en función de su edad”. En este sentido, señalan, los padres, tutores y cuidadores son los responsables de “informarse sobre las obligaciones jurídicas aplicables y los derechos de los niños influyentes, transmitirles esta información y reforzar sus capacidades de alfabetización mediática y su comportamiento responsable”.