Biden aparca la prohibición de los cigarrillos mentolados por temor al enfado del votante negro

El secretario de Salud anuncia que hará falta “mucho más tiempo” para aprobar la regulación propuesta hace dos años

Cigarrillos en una tienda de Nueva York, en una imagen de archivo.Lucas Jackson (REUTERS)

Estados Unidos vuelve a posponer sus planes de prohibir los cigarrillos mentolados. Esta vez lo hace de forma indefinida, señalando que hará falta “mucho más tiempo” para tomar la decisión. Los observadores y analistas políticos señalan que detrás del retraso en el veto está la voluntad de no enfadar a los votantes afroamericanos, los principales consumidores de tabaco mentolado. Una referencia a tomar en cuenta las opiniones de movimientos de derechos civiles abona esa interpretación.

El anuncio del retraso ha sido hecho por el secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, a...

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Estados Unidos vuelve a posponer sus planes de prohibir los cigarrillos mentolados. Esta vez lo hace de forma indefinida, señalando que hará falta “mucho más tiempo” para tomar la decisión. Los observadores y analistas políticos señalan que detrás del retraso en el veto está la voluntad de no enfadar a los votantes afroamericanos, los principales consumidores de tabaco mentolado. Una referencia a tomar en cuenta las opiniones de movimientos de derechos civiles abona esa interpretación.

El anuncio del retraso ha sido hecho por el secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, a través de un escueto comunicado de apenas tres líneas: “Esta norma ha suscitado una atención histórica y el periodo de comentarios públicos ha dado lugar a una inmensa cantidad de respuestas, incluso de diversos elementos del movimiento por los derechos civiles y la justicia penal. Está claro que aún quedan más conversaciones por mantener, y eso llevará mucho más tiempo”, dice la nota difundida por su departamento.

El mentol es el único sabor que no se prohibió para los cigarrillos en virtud de la Ley de Control del Tabaco y Prevención del Tabaquismo Familiar de 2009 que otorgó a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) autoridad sobre los productos del tabaco. Desde entonces, varios intentos de eliminar el mentol se han visto frustrados. La última propuesta de prohibición se planteó hace dos años, pero se quedó atascada.

Aparte de las presiones de las tabacaleras, han pesado los intereses políticos. Las autoridades calculan que más del 80% de los fumadores negros consumen cigarrillos mentolados, mientras que el porcentaje es solo del 34% entre los blancos. Los responsables de la FDA calculan que una prohibición podría evitar hasta 654.000 muertes por tabaquismo en 40 años, más de un tercio entre la población negra, pero a corto plazo el veto provocaría malestar entre los fumadores (y votantes) negros. Y a corto plazo, en noviembre, hay elecciones presidenciales.

“La industria tabacalera dirige intensamente su mercadeo a ciertas poblaciones, que incluyen las personas jóvenes, las mujeres y los grupos raciales y étnicos minoritarios, en particular las personas de raza negra. Estos grupos tienen más probabilidad de fumar cigarrillos mentolados en comparación con otros grupos de la población”, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Según dicho organismo, se estima que aproximadamente el 40% de las muertes adicionales por fumar cigarrillos mentolados en Estados Unidos entre 1980 y 2018 fueron de personas afroamericanas, a pesar de que este grupo solo constituye aproximadamente el 12% de la población.

La persistencia del mentol enfurece a los defensores de la salud porque se ha demostrado que el efecto refrescante de este ingrediente que reduce la irritación y aspereza de fumar hace que sea más fácil empezar y más difícil dejarlo.

Casi todas las personas que fuman comienzan a hacerlo en la adolescencia o los primeros años de la edad adulta. Los estudios demuestran que los adolescentes y los adultos jóvenes tienen más probabilidad de que su primer cigarrillo sea mentolado, en lugar de no mentolado, según los CDC. Además, aquellos que empiezan a fumar con un cigarrillo mentolado tienen más probabilidad de seguir fumando, afirman.

Los que fuman cigarrillos mentolados intentan dejar de fumar más veces que los que fuman cigarrillos normales. Sin embargo, la proporción de personas que tuvieron éxito en el intento es mayor entre quienes fuman cigarrillos no mentolados. Esto podría deberse a diversos factores, entre ellos la forma en la que el mentol aumenta los efectos de la nicotina en el cerebro.

Los congresistas negros, en su mayoría demócratas, se habían mostrado divididos sobre la conveniencia de hacer de la prohibición del mentol una prioridad en un año electoral. Algunos grupos de derechos civiles habían manifestado preocupación sobre si una prohibición supondría un aumento de la vigilancia policial en las comunidades negras ante un posible mercado clandestino. La FDA y los grupos contra el tabaco llevan tiempo rechazando estas preocupaciones, ya que la norma solo se aplicaría a las empresas que fabrican o venden cigarrillos, no a los particulares.

La FDA publicó el borrador de su última propuesta de prohibición en 2022. En un principio, el objetivo del Gobierno de Biden era finalizar la norma el pasado mes de agosto. A finales del año pasado, funcionarios de la Casa Blanca dijeron que tardarían hasta marzo en revisar la medida. Cuando ese plazo venció el mes pasado, varios grupos antitabaco presentaron sin éxito una demanda para forzar su promulgación.

Akl presentar su propuesta, la FDA señaló que en 2019, hubo más de 18.5 millones de fumadores de cigarrillos mentolados con 12 años de edad o más en Estados Unidos. Los índices de uso fueron particularmente altos entre los adolescentes, los adultos jóvenes, los afroamericanos y otros grupos raciales y étnicos. Los estudios de modelización publicados estimaban una reducción del 15 % en el consumo de tabaco a 40 años si se dejan de comercializar los cigarrillos mentolados. Esos estudios también estimaban que se evitarían entre 324.000 y 654.000 muertes atribuibles al tabaquismo en general (entre 92.000 y 238.000 entre los afroamericanos) en el transcurso de 40 años.

El consumo de tabaco es la principal causa de enfermedad, discapacidad y muerte prevenibles en Estados Unidos. Según datos de 2021, unos 28,3 millones de estadounidenses adultos fuman cigarrillos. Más de 16 millones de personas viven con al menos una enfermedad causada por el tabaco, y 58 millones de estadounidenses no fumadores están expuestos al humo como fumadores pasivos.

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