El “aumento sustancial” de las infecciones de transmisión sexual alarma a las autoridades sanitarias europeas

El ECDC insta a los países a abordar de forma “urgente” el control de dolencias como la gonorrea, que ha aumentado el 48% en un año

Un paciente en un centro de salud sexual de Barcelona.Albert Garcia

El crecimiento sostenido que las infecciones de transmisión sexual (ITS) registran desde hace años en Europa ha hecho saltar las alarmas entre las autoridades sanitarias del continente. Los últimos informes sobre estas dolencias elaborados por el ...

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El crecimiento sostenido que las infecciones de transmisión sexual (ITS) registran desde hace años en Europa ha hecho saltar las alarmas entre las autoridades sanitarias del continente. Los últimos informes sobre estas dolencias elaborados por el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC), correspondientes al año 2022 y presentados esta mañana, revelan “un aumento preocupante en los casos de sífilis, gonorrea y clamidia, lo que indica una necesidad apremiante de mejorar la prevención, el acceso a las pruebas y los tratamientos eficaces para abordar este desafío de salud pública”, sostiene el organismo en un comunicado.

Todas las infecciones estudiadas han aumentado de forma importante en el último año. La gonorrea lo ha hecho un 48%, la sífilis un 34% y la clamidia un 16%, mientras la tendencia del linfogranuloma venéreo y la sífilis congénita —provocada por transmisión de la madre al feto durante la gestación, con graves consecuencias para el bebé— también es al alza. La mayor parte del incremento se ha producido entre hombres que tienen sexo con hombres (HSH), pero la incidencia también ha crecido entre mujeres (especialmente la clamidia) y hombres heterosexuales.

“Abordar este aumento sustancial de los casos de ITS exige atención urgente y esfuerzos concertados. Las pruebas, el tratamiento y la prevención son el centro de cualquier estrategia a largo plazo. Debemos priorizar educación sobre salud sexual, ampliar el acceso a pruebas y tratamientos, y combatir el estigma asociado con las ITS. Promover el uso constante de condones y fomentar el diálogo abierto sobre las ITS puede ayudar reducir las tasas de transmisión”, ha defendido la directora del ECDC, Andrea Ammon.

El ECDC, que actúa como agencia de salud pública de la UE y del Espacio Económico Europeo, ha querido así lanzar un serio aviso sobre la evolución de las ITS en los últimos años. La preocupación es compartida en buena parte del mundo. En España, el Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) publicaron recientemente un informe que abunda en el mismo problema.

Los siguientes son los cinco informes publicados por el ECDC y los datos más destacados:

Gonorrea

La gonorrea es una enfermedad causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae. El síntoma más común de la infección es una sensación de ardor al orinar, aunque también produce una secreción blanca o amarillenta en el pene y flujo vaginal. Los casos asintomáticos son poco frecuentes entre los hombres, pero muy comunes entre las mujeres, lo que dificulta el control de la dolencia. Es tratable con antibióticos. Según el ECDC, en los 28 países que aportaron datos sobre la infección fueron confirmados un total de 70.881 casos en 2022 —17,9 por cada 100.000 habitantes—, un incremento del 48% respecto a 2021 y del 59% con 2018. “Es la mayor cifra registrada desde que la vigilancia europea de enfermedades de transmisión sexual se inició en 2009″, destaca el documento.

Las diferencias entre países son muy importantes. Irlanda, con 75,3 casos por 100.000 habitantes, Luxemburgo (73,6) y Dinamarca (66,9) son los tres con mayores registros, mientras Rumanía, Croacia y Bulgaria no llegan a uno. Esta disparidad se explica más por problemas de notificación y del volumen de pruebas realizadas que por la incidencia real en cada país. España se encuentra en la parte media alta de la tabla, con 48,3. La franja de edad más afectada es la de 20 a 24 años tanto para hombres como mujeres. El 60% de los casos son diagnosticados en hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (HSH).

Sífilis

La sífilis está causada por la bacteria Treponema pallidum. Si no es tratada con antibióticos, evoluciona hacia formas muy graves y mortales. En 2022, fueron notificados 35.391 casos confirmados en los 29 países que ofrecieron datos, 8,5 por cada 100.000 habitantes. Esto supone un aumento del 34% respecto a 2021 y del 41% si se compara con 2018. Las tasas fueron ocho veces más altas en hombres que en mujeres y mayores en la franja de edad de 25 a 34 años. Aunque el 74% de los casos fueron diagnosticados en HSH, “el año 2022 ha sido el primero de los últimos 10 con aumentos notables de sífilis entre hombres y mujeres heterosexuales”, subraya el texto. Malta, con 24,4 casos por 100.000 habitantes, Luxemburgo (23,3) y España e Irlanda (ambos con 16,6) son los países con mayores notificaciones, mientras Croacia, Lituania y Eslovenia registran menos de dos.

Sífilis congénita

La sífilis congénita es una enfermedad grave, que deja secuelas y potencialmente mortal, que sufren bebés cuyas madres no recibieron tratamiento frente a la sífilis durante la gestación. En 2022, fueron notificados al ECDC un total de 69 casos confirmados en 14 países (otros 11 no registraron ningún diagnóstico), lo que supone 14 más que los 55 registrados en 2021 y una cifra similar a los 69 de 2018. “Este aumento ha sido paralelo al incremento de las tasas de notificación de sífilis entre mujeres y hombres heterosexuales”, destaca el informe, que apunta a una posible infranotificación (cinco países no han aportado datos). Bulgaria, Chipre y Portugal son los tres países con mayores registros en relación a su población, mientras España figura en la parte baja de la tabla con dos casos en 2022.

Clamidia

La clamidia es una infección causada por la bacteria Chlamydia trachomatis (también tratable, por tanto con antibióticos) que afecta a los órganos genitales, la zona anal y la boca. Produce dolor al orinar y mantener relaciones sexuales, sangrado y flujo. Es una de las ITS más comunes. 27 países notificaron al ECDC un total de 216.508 casos confirmados en 2022 —88 casos por 100.000 habitantes—, el 16% más que en 2021 y la mayor cifra desde que hay registros, aunque Alemania, el país más poblado de Europa, Austria y la República Checa no han aportado datos. “Las tasas de notificación fueron más altas entre las mujeres de 20 a 24 años en 2022″, recoge el informe. Es la enfermedad con mayores diferencias entre los datos notificados por los países, con algunos como Dinamarca superando los 700 por 100.000 habitantes y otros, como Rumanía y Grecia, por debajo de uno. España está en la zona media baja con 62,6. “Las diferencias en las políticas de pruebas de clamidia, las estrategias de búsqueda de casos y la notificación” son la causa de esta disparidad, según el ECDC.

Linfogranuloma venéreo

El Linfogranuloma venéreo es una infección causada por algunas cepas de la bacteria Chlamydia trachomatis que son diferentes y más invasivas que las que provocan clamidia. En las fases iniciales, sus síntomas son muy similares a los de otras ITS, pero si la infección no se trata puede avanzar hacia los ganglios linfáticos y causar complicaciones graves. En 2022, 23 países notificaron 2.059 casos de la enfermedad, el 58% más que en 2021. España, Países Bajos, Francia y Bélgica representaron el 84% de todos los casos notificados, casi todos ellos diagnosticados entre HSH.

Las razones que explican estos incrementos son varias e interrelacionadas, según todos los expertos consultados. Santiago Moreno, jefe de servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal (Madrid), apunta a la sensación de seguridad que ofrecen los avances farmacológicos logrados frente al VIH: “Los tratamientos antirretrovirales, que mantienen las cargas virales en niveles indetectables, y la profilaxis preexposición [PrEP] han hecho que puedan evitarse los contagios y, con ello, ha desaparecido en gran medida el miedo al VIH. Esto ha propiciado un incremento de las relaciones sin protección que han favorecido este incremento en las ITS, más acusado el grupo de hombres que mantienen relaciones con hombres”.

Jorge del Romero, director del Centro Sandoval de Madrid, especializado en este tipo de infecciones, considera que también ha influido el desarrollo de “las aplicaciones de contactos, que favorecen todo tipo de interacciones y prácticas como el chemsex, donde tiene un importante papel el uso de algunas drogas que pueden encontrarse fácilmente en estos canales”. El mejor diagnóstico y el mayor número de pruebas realizadas es otra razón que explicaría un incremento de casos que no se ha detenido. “Los informes del ECDC se refieren a 2022, pero la tendencia es la misma en 2023. Nosotros nunca habíamos superado los 2.000 casos al año de gonorrea, y en 2023 hemos tenido 2.258″, destaca Del Romero.

Más allá de determinados colectivos y prácticas, Jorge García, médico de la Unidad de ITS del Centro Drassanes-Vall d’Hebron de Barcelona —uno de los de referencia en Cataluña—, destaca que en las últimas dos décadas ha habido “un cambio en las dinámicas sexuales a nivel social” que explicarían estas mayores incidencias. “Hoy hay más derechos. Las personas son más libres para establecer más parejas y más diversas, lo que es algo positivo. Pero esto ha tenido el efecto no deseado de favorecer la transmisión”, afirma.

Desestigmatizar las ITS es la mejor forma de mejorar su control, sostiene este experto. “Hay muchas infecciones que son fruto de otras formas de interacción social que no tienen la carga social negativa que aún tienen las ITS. Y esto es un problema, porque una gran herramienta para hacer frente a cualquier infección son los estudios de contactos. Pero claro, si tener una ITS es motivo de vergüenza o reproche, será muy difícil que la gente explique libremente sus contactos sexuales y ayude así a cortar las cadenas de contagio”, añade García.

En el terreno farmacológico, una nueva herramienta en investigación podría ayudar a contener estas infecciones, explica Moreno, que atiende a EL PAÍS por teléfono desde Denver (Estados Unidos), donde se celebra la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI en sus siglas en inglés). “Aquí se está hablando mucho del potencial de la llamada profilaxis postexposición con doxiciclina. Es una pastilla de 200 miligramos de este antibiótico que podrían tomar las personas que han tenido relaciones de riesgo. Esto se sumaría al uso del preservativo, que por ahora es la única herramienta eficaz para prevenir estas infecciones y sabemos que no siempre se usa”, afirma. Las pruebas con este fármaco han demostrado una elevada eficacia para evitar contagios de sífilis y clamidia, y algo mensr en los de gonorrea.

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