Bruselas advierte de que la relajación de controles de la tuberculosis bovina impulsada por Vox en Castilla y León va contra las normas de la UE
El partido ultra proclama desde la capital belga que no va a dar “ni un paso atrás” y defenderá su política ante los tribunales nacionales y las instituciones europeas
La Comisión Europea advierte de que la normativa de relajación de controles de la tuberculosis bovina que ha impulsado el partido ultra Vox en Castilla y León va contra “varias regulaciones” de la Unión Europea. Un portavoz del Ejecutivo comunitario ha remarcado además que la Comisión está en contacto con “varios niveles” de las autoridades españolas para “garantizar que se toman las medidas adecuadas para proteger ...
La Comisión Europea advierte de que la normativa de relajación de controles de la tuberculosis bovina que ha impulsado el partido ultra Vox en Castilla y León va contra “varias regulaciones” de la Unión Europea. Un portavoz del Ejecutivo comunitario ha remarcado además que la Comisión está en contacto con “varios niveles” de las autoridades españolas para “garantizar que se toman las medidas adecuadas para proteger la salud pública y animal en la UE”. La controvertida normativa diseñada por la Junta, dirigida por PP y Vox, que flexibilizaba los exámenes y que había disparado las alarmas por el riesgo de contagio en otros territorios, así como por el perjuicio de la ganadería española en la UE, ha sido suspendida este miércoles por un auto judicial, aunque Vox ha proclamado desde Bruselas que no va a dar “ni un paso atrás” y defenderá ante los tribunales nacionales y las instituciones europeas su política.
“La tuberculosis bovina es una enfermedad bacteriana crónica de los animales, que puede transmitirse a los humanos. Por lo tanto, la vigilancia estricta y las medidas para prevenir una mayor propagación de la enfermedad son de gran importancia”, alerta un portavoz de la Comisión Europea. “La Comisión, en estrecha coordinación con los Estados miembros, está haciendo todo lo posible para erradicar esta enfermedad”, remarca.
Pese a la contundente respuesta de la Comisión, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, de Vox, se ha desplazado este jueves hasta Bruselas para proclamar que no dará “ni un paso atrás” en su intención de modificar unas normas que, afirma, han “fracasado” en sus objetivos sanitarios, mientras que los representantes europeos de la formación ultra han anunciado su intención de iniciar un procedimiento en la Eurocámara para reformar el reglamento europeo sobre salubridad animal.
“La resolución del 15 de mayo es perfectamente compatible con la salud pública y alimentaria y vamos a seguir defendiendo esta resolución donde haga falta, en Madrid, en Bruselas y también en los tribunales”, ha declarado en rueda de prensa desde el Parlamento Europeo.
“No hemos dado ni vamos a dar marcha atrás en nuestra intención de flexibilizar la normativa, dentro de los márgenes actuales que nos permite la ley, y tampoco vamos a dar marcha atrás en nuestras reivindicaciones en Madrid o en Bruselas para que esta normativa se cambie”, ha agregado García-Gallardo, rodeado de eurodiputados y de miembros de su partido, entre otros el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros.
García-Gallardo viajó a la capital belga, donde tienen su sede las instituciones europeas, para defender su política ante una UE a la que acusa de estar alejada de los intereses de los ciudadanos. Aun así, no se ha reunido ni tenía previsto hacerlo durante esta estancia con representantes de la Comisión, pese a haber sido recibido en el pasado reciente por el comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, al que ya solicitó la “derogación” del reglamento europeo sobre los controles de la tuberculosis bovina que asegura que “no funciona”. El eurodiputado de la formación ultra Jorge Buxadé ha anunciado su intención de presentar, con el apoyo de su familia política europea, ECR, una “propuesta de acto normativo” para que el Parlamento Europeo “inicie el proceso para la modificación del reglamento” de la Comisión para “aligerar las cargas y limitaciones que se imponen a las explotaciones ganaderas” con los controles sanitarios ganaderos impulsados, ha dicho, “por los mismos fanáticos climáticos que pusieron en marcha el Pacto Verde europeo” y que “solo han visto una vaca en Google”.
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