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Cómo sacar partido al tejado para ahorrar en la factura de la luz

La energía solar es abundante, limpia… y muy barata. Cada vez más comunidades de propietarios y viviendas unifamiliares apuestan por los paneles fotovoltaicos en tejados o azoteas para ahorrar en sus recibos. Solar es la solución de autoconsumo de Iberdrola

Las comunidades que instalan paneles fotovoltaicos pueden aprovechar un recurso común para generar un ahorro tanto en la factura de la luz de cada vecino como en el consumo de energía de las zonas comunes: trasteros, garaje, patios...

El sol, la mayor fuente de energía del planeta, tiene un potencial extraordinario. Para hacerse una idea, cada dos días la Tierra recibe de esta enorme estrella compuesta por hidrógeno, helio y materiales pesados una cantidad de energía similar a todas las reservas probadas de petróleo, gas y carbón, lo que equivale a 60 veces el consumo energético anual. Este foco de luz y calor, abundante y gratuito, se ha convertido por méritos propios es uno de los actores fundamentales en la transición hacia un mundo descarbonizado y alejado de los combustibles fósiles.

En la actualidad, el uso y la producción de energía son los responsables del 7% de las emisiones de gases de efecto invernadero. En un contexto, además, marcado por los elevados precios del petróleo y el gas, la energía solar constituye una opción limpia y sostenible. El funcionamiento de esta tecnología es sencillo: los paneles aprovechan la radiación del sol y la transforman directamente en energía eléctrica mediante el efecto fotovoltaico, que consiste en la emisión de electrones por un material cuando se le ilumina con radiación electromagnética. En este caso, radiación solar.

La fórmula convence tanto en el ámbito residencial como en el industrial. El año pasado se duplicó en España el número de nuevas instalaciones solares con respecto a 2021. Y las previsiones para este año siguen la misma línea, impulsadas por las subvenciones y la mayor conciencia ecológica de la ciudadanía.

Gran parte de este crecimiento se explica por el autoconsumo eléctrico, que permite a cualquier persona o empresa producir electricidad renovable para su propio consumo. Para ello, basta con instalar en su hogar, local o comunidad de vecinos paneles solares fotovoltaicos. Otro dato interesante: aquí se amortizan antes las instalaciones, ya que cada panel genera más energía que en otros países. El motivo es obvio: España es el destino con más horas de sol de toda Europa.

A través de Smart Solar, Iberdrola ofrece la posibilidad de instalar placas solares tanto en comunidades de propietarios como en unifamiliares o en adosados.

Las ventajas del autoconsumo son numerosas. El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) recuerda que parte del consumo eléctrico se cubre con la energía generada por este tipo de instalaciones. Esto supone un ahorro directo en la factura de la luz, menos dependencia de la volatilidad de precios del mercado eléctrico y un menor consumo de energía fósil, lo que contribuye a reducir las emisiones contaminantes a la atmósfera.

En España, la compañía Iberdrola lidera el mercado del autoconsumo fotovoltaico, con el 40% de los clientes. Los avances tecnológicos, sumados a la bajada de los costes de los elementos que componen estas instalaciones, las mayores facilidades en los trámites administrativos y las numerosas ayudas a nivel local y estatal, han contribuido al impulso de esta modalidad de consumo eléctrico. En poco tiempo, miles de placas solares se han convertido en un elemento habitual del paisaje urbano y rural.

Las ventajas del autoconsumo son numerosas. El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) recuerda que parte del consumo eléctrico se cubre con la energía generada por este tipo de instalaciones

Para poner en marcha estos sistemas, es necesario contar con el espacio adecuado en el tejado –ya sea en el bloque de viviendas comunitarias como en la residencia unifamiliar– donde colocar los paneles fotovoltaicos. Por supuesto, es imprescindible contactar con una empresa especializada para que se encargue de realizar los trámites técnicos y administrativos necesarios, así como del montaje de la instalación. A través de Smart Solar, Iberdrola ofrece la posibilidad de instalar placas solares tanto en comunidades de propietarios y en cubiertas de edificios como en viviendas unifamiliares. Los beneficios son múltiples en ambos casos.

Aprovechar la parte más alta del edificio

No hay que olvidar que más de dos tercios de la población en España vive en bloques de pisos en altura, y la mayoría de estas azoteas y tejados son espacios desaprovechados y sin uso, más allá de alojar las antenas de televisión y las salidas de humos. Por eso, las comunidades que instalan paneles fotovoltaicos pueden aprovechar un recurso común para generar un ahorro tanto en la factura de la luz de cada vecino como en el consumo de energía de las zonas comunes (trasteros, garaje, patios), lo que además se traduce en menos emisiones de CO₂, con el consiguiente beneficio para el planeta. Para llevarlo a cabo, se tiene que aprobar la medida en una Junta de Propietarios.

También pueden beneficiarse de esta tecnología quienes residen en viviendas unifamiliares. Con Smart Solar, los clientes ahorran hasta un 70% en la factura de la luz desde el mismo momento en que colocan los paneles. Antes de iniciar el montaje, Iberdrola realiza un estudio personalizado sin compromiso para analizar la viabilidad del proyecto y se encarga de llevar a cabo la instalación con facilidades de pago y de controlar su posterior mantenimiento. La compañía también gestiona de manera gratuita los trámites administrativos relacionados con las ayudas y subvenciones. En todo momento, se puede monitorizar en tiempo real el rendimiento de la instalación a través de la app de Iberdrola Clientes.

Una vez tomada la decisión de instalar los paneles, se deben seguir una serie de pasos, tal y como exige la legislación, explican en Iberdrola. Antes de iniciar los trabajos, ha de solicitarse la licencia municipal de obras (el impuesto ICIO). Algunos ayuntamientos han sustituido este gravamen por una Declaración Responsable o Comunicación Previa. Estos trámites se pueden prolongar algunas semanas. Una vez obtenidos los permisos se lleva a cabo la ejecución de la obra. Cuando se ha terminado, es obligatorio registrar la instalación en la Consejería de Industria de la Comunidad Autónoma. “Y si se trata de un autoconsumo colectivo, es necesario que la distribuidora instale un contador de generación a través del que se medirá la producción de electricidad”, añaden los responsables de la compañía. Por último, si el usuario quiere compensar sus excedentes tiene que solicitar el alta como autoconsumidor, bien a través de la Comunidad Autónoma o contactando directamente con la comercializadora.

Con Smart Solar, los clientes de viviendas unifamiliares ahorran hasta un 70% en la factura de la luz desde el mismo momento en que colocan los paneles.

Asimismo, Iberdrola impulsa la creación de Comunidades Solares, un nuevo modelo de consumo energético colaborativo y local que permite que varios usuarios puedan compartir su propia energía 100% renovable desde una misma planta fotovoltaica. Todo ello sin necesidad de contar con una instalación propia ni de realizar inversiones, porque la compañía corre a cargo de todos los gastos. La fórmula del Servicio Solar es sencilla. Iberdrola alquila al propietario del tejado –conocido como Anfitrión Solar– este espacio del edificio, quien además recibe un ingreso por la cesión de la cubierta. Es también Iberdrola la que se encarga al completo de la operación y mantenimiento de los paneles. A continuación, aquellos vecinos interesados en conectarse a estas cubiertas y que vivan a una distancia máxima de dos kilómetros, pueden adherirse a la red y ahorrar el 30% de la electricidad, sin permanencia de servicio.

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