El consumo de tranquilizantes sigue avanzando en España: 1 de cada 10 personas los ha usado en el último mes
La encuesta sobre drogas del Ministerio de Sanidad muestra una caída del consumo abusivo de alcohol, pero la tendencia en los bebedores habituales no cambia
Cada vez más españoles recurren a los tranquilizantes. Un 9,7% de la población entre 15 y 64 años (unos tres millones de personas) usó algún hipnosedante (ansiolíticos, benzodiacepinas o hipnóticos) en los últimos 30 días, según la encuesta sobre alcohol y otras drogas (Edades) que ha publicado este miércoles el Ministerio de Sanidad, y que viene recogiendo una tendencia al alza continua desde que comenzó a medir su consumo, hace 18 años.
Desde enton...
Cada vez más españoles recurren a los tranquilizantes. Un 9,7% de la población entre 15 y 64 años (unos tres millones de personas) usó algún hipnosedante (ansiolíticos, benzodiacepinas o hipnóticos) en los últimos 30 días, según la encuesta sobre alcohol y otras drogas (Edades) que ha publicado este miércoles el Ministerio de Sanidad, y que viene recogiendo una tendencia al alza continua desde que comenzó a medir su consumo, hace 18 años.
Desde entonces, el porcentaje de personas de entre 15 y 64 años (a las que se restringe el estudio) que usa estos medicamentos (con o sin receta) se ha triplicado, y eso sin contar a los mayores, que suponen la mayoría de las prescripciones de estos fármacos. La cifra de los menores de 65 supera el 13% si se mide los que los han consumido en el año previo, más del doble que en 2005. Es la droga que sigue una tendencia alcista más clara y sostenida a lo largo del tiempo, mientras que otras como el alcohol, el cannabis o el tabaco se mantienen mucho más estables.
El porcentaje de personas que reconocen haber bebido alcohol en los 30 días previos a la encuesta es de un 64,5%, lo que supone un incremento de 1,5 puntos con respecto al estudio anterior, publicado en 2020 con datos del año previo. Sin embargo, el consumo intensivo disminuyó 2,7 puntos: de un 19,4% a un 16,7%, como también bajó la proporción de personas que hacen botellón, de un 9,9% a un 7,4%.
En un avance de los datos el pasado 20 de diciembre en el Congreso, Joan Ramón Villalbí, delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, explicaba que el consumo abusivo resulta preocupante: “Aunque castiga menos al hígado que el consumo excesivo diario a largo plazo, el consumo intensivo de alcohol produce más efectos neurológicos, especialmente en la gente joven, porque el cerebro no deja de madurar cuando se alcanza la mayoría de edad, sino hasta los 24 o 25 años”.
El alcohol y el tabaco son las sustancias que empiezan a consumirse de manera más temprana (16,5 y 16,6 años, respectivamente). Respecto a las drogas ilegales, el cannabis es la que tiene un inicio más prematuro (18,3 años). En el lado opuesto, están hipnosedantes con o sin receta médica, en los que la edad de inicio se sitúa de media en torno a los 35 años. En cuanto a sexos, los hombres comienzan antes a consumir sustancias psicoactivas y registran prevalencias más altas en la mayoría (alcohol, tabaco, cannabis y cocaína). Los tranquilizantes, sin embargo, son más consumidos por las mujeres.
Villalbí habló en el Congreso sobre estos fármacos, en los que España se sitúa, según varias estadísticas, como el país mundial de mayor consumo. “Básicamente, es consumo prescrito, pero hay una pequeña proporción sin receta. Otro grupo de fármacos con potencial adictivo que nos preocupa son los analgésicos opioides, es decir, para el dolor, pero elaborados a base de extractos de opio”, señaló.
Los datos son más escasos para los opioides, que solo se estudian desde 2018, pero la subida ha sido clara: de un 2,9% que había tomado alguno en el último mes entonces, a un 4% en la última entrega. “No todos tienen el mismo potencial adictivo”, advirtió el delegado. “Por ejemplo, la codeína y el tramadol, que son los más utilizados, tienen menos; y el fentanilo, por ejemplo, es mucho mayor. En Norteamérica han tenido una epidemia muy desastrosa vinculada al consumo de este tipo de fármacos, donde el fentanilo juega un papel importante. Es una droga muy destructiva, más adictiva que la heroína, mucho más potente y más propicia a la sobredosis”, señaló.
El resto de las drogas mantienen consumos relativamente estables y mucho más bajos que las mencionadas hasta ahora. Tras ellas, la sexta en uso los 30 días previos es la cocaína, a la que ha recurrido un 1,4% de la población. Villalbí señaló en el Parlamento dos que preocupan especialmente: “Una es la heroína. Nuestra historia comenzó con la catástrofe en los años setenta y ochenta y, aunque [el consumo] está muy abajo [0,1%], es tan destructiva que muchas personas que consumen heroína no están viviendo en domicilios donde los podamos encuestar; esta es una limitación. La otra que nos preocupa cada vez más, aunque está en niveles muy bajos de consumo, es la metanfetamina. Su capacidad destructiva es tan grande, sus efectos han sido tan devastadores en América y su presencia, aunque sea muy minoritaria en nuestro país, está en las grandes ciudades, especialmente en Barcelona, de donde vengo yo, que estamos siguiendo con mucho interés lo que está pasando. Y aquí veríamos, quizás, un leve incremento. Estamos hablando de cifras muy pequeñitas, inferiores al 0,5%, pero estamos siguiéndolo con mucha preocupación”.
Adicciones comportamentales y riesgo de suicidio
La encuesta refleja que aproximadamente un 65% de la población de 15 a 64 años percibe como un riesgo jugar con dinero semanalmente, dato que se ha visto reducido con respecto 2020. La encuesta muestra que el 58,1% de la población de 15 a 64 años ha jugado con dinero en los últimos 12 meses (el 57,4% de forma presencial y el 5,3% on line). Asimismo, el 3,5% de la población dice hacer un uso compulsivo de internet.
En 2022 el 1,9% de la población de 15 a 64 años ha pensado en suicidarse, el 1% lo ha planeado y el 0,4% dice que ha hecho un intento. El porcentaje es superior en las mujeres en lo que respecta a tener ideas de hacerlo y planearlo, en cambio no se observan diferencias por género en los intentos de suicidio. Los datos del INE muestran, sin embargo, que los hombres consuman este acto con mucha más frecuencia que las mujeres. Los de 2021, publicados este diciembre, suman 4.003 suicidios, un 1,6% más que en 2020. De ellos, casi tres de cada cuatro los cometieron varones. La encuesta Edades muestra que los individuos con riesgos de este tipo consumen todas las sustancias psicoactivas en mayor medida que la población general, y tienen mayor posibilidad de haber padecido algún tipo de patología psiquiátrica.