Sánchez decreta el cuestionado uso de la mascarilla en exteriores a partir del viernes
El presidente insiste en “intensificar” el ritmo de vacunas con una dosis de refuerzo y reforzará con efectivos del Ejército a los equipos autonómicos de vacunación y de rastreadores
Pedro Sánchez convocará un Consejo de Ministros monográfico extraordinario este jueves para recuperar el uso obligatorio de la mascarilla en exteriores a partir del viernes 24, día de Nochebuena. Una decisión que demandaban varias comunidades autónomas y que el Gobierno ha decidido aprobar mediante un decreto ley antes de Nochebuena. No obstante, tras escuchar a Galicia, Aragón, Castilla y León, La Rioja y Murcia, Sánchez ha decidido dispensar de su uso en zonas rurales, el campo o la playa -siempre que se respete la distancia de 1,5 metros- y la práctica de deportes en el exterior. Los presid...
Pedro Sánchez convocará un Consejo de Ministros monográfico extraordinario este jueves para recuperar el uso obligatorio de la mascarilla en exteriores a partir del viernes 24, día de Nochebuena. Una decisión que demandaban varias comunidades autónomas y que el Gobierno ha decidido aprobar mediante un decreto ley antes de Nochebuena. No obstante, tras escuchar a Galicia, Aragón, Castilla y León, La Rioja y Murcia, Sánchez ha decidido dispensar de su uso en zonas rurales, el campo o la playa -siempre que se respete la distancia de 1,5 metros- y la práctica de deportes en el exterior. Los presidentes de Andalucía, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Galicia y País Vasco ya adelantaron que esta sería una de sus principales solicitudes -su uso dejó de ser obligatorio el pasado 26 de junio- en la Conferencia de Presidentes que el Gobierno ha convocado con carácter urgente ante el estallido de casos de covid. La presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha sido la única en rechazar la obligación de los cubrebocas: “No compartimos las mascarillas al aire libre si hay distancia”. “La mascarilla se ha demostrado como una herramienta eficaz. La prevención y la ciencia son nuestras aliadas. Hablamos de una variante que es altamente contagiosa. Su gravedad es menor pero es importante que en un momento temporal acotado como este es suficientemente adecuada. Nos estaremos poniendo barreras para evitar el contagio”, ha defendido Sánchez. La intención es que sea una medida temporal y “acabar con esta obligatoriedad cuanto antes sea posible”, ha subrayado el presidente del Gobierno, que ha evitado poner plazos.
La reunión se ha convocado en plena oleada de contagios provocados por ómicron, con una incidencia de 784 casos por 100.000 habitantes causada por una variante que pese a provocar cuadros más leves está desatada y a la que le han bastado unas pocas semanas para amenazar con saturar el sistema sanitario. La ocupación de camas hospitalarias es del 6,23% con 7.732 pacientes ingresados de los que 1.466 se encontraban en las UCI (15,77%) justo a las puertas de las fiestas navideñas, un momento especialmente simbólico de reuniones familiares y de gran consumo. “No hemos regresado a marzo del año pasado porque la variante es distinta y porque hemos ido muy lejos en la vacunación. La situación es diferente y por tanto no vamos a aplicar las medidas de entonces”, ha reiterado Sánchez, que se ha mostrado “plenamente consciente de la fatiga” de la población tras casi dos años de pandemia y seis olas que han dejado, según los datos oficiales, casi 90.000 fallecidos.
El presidente ha insistido en “intensificar” la cobertura de la población con una tercera dosis en la sexta ola. Según ha subrayado, la medida está demostrando ser muy eficaz contra ómicron a la hora de reducir los ingresos hospitalarios. “De 60 a 79 años, la probabilidad de infección en vacunados es seis veces inferior que en no vacunados, la de hospitalización 14 veces menor y el fallecimiento 16 veces inferior. Esta reducción se observa en todos los grupos de edad”, ha remarcado. Dentro del plan de aceleración de la vacunación, La Moncloa ha establecido los siguientes objetivos: el 80% de la población entre 60 y 69 años deberá estar vacunada con la tercera dosis antes de que finalice el año; el 80% del grupo de 50 a 59 años en la semana del 24 de enero; el 80% de los de 40-49 años en la primera semana de marzo. Aparte, el 70% de los menores de 5 a 11 años contarán con la primera dosis pediátrica en la semana del 7 de febrero. Y el 70% de los críos ya debería haber recibido la segunda dosis pediátrica en la semana del 19 de abril. “Son objetivos ambiciosos pero España ya lo ha hecho antes. Nuestro propósito es intensificar y acelerar la vacunación”, ha afirmado Sánchez en una comparecencia tras la conferencia. España cuenta con ocho millones de dosis de reserva y prevé 90 millones para 2022.
El Ejecutivo también reforzará los equipos autonómicos de vacunación y rastreadores con más de un millar de efectivos de las Fuerzas Armadas. Otra medida que Díaz Ayuso ha criticado porque cree que llega tarde. Y pondrán a disposición hospitales de la red sanitaria militar. Otra novedad que el Consejo de Ministros aprobará este jueves es el refuerzo de los recursos humanos sanitarios: las comunidades podrán contratar personal jubilado y prejubilado para los centros sanitarios públicos y privados, así como a profesionales con título de especialista de Estados miembros de fuera de la UE.
Además, las personas que hayan tenido contacto directo con un contagiado no deberán realizar la cuarentena en caso de estar vacunadas con pauta completa. El Gobierno emitirá autorizaciones temporales para permitir la venta en farmacias de determinados test de antígenos de uso profesional para que estén a disposición de toda la población. A partir del 1 de febrero de 2022, dentro del certificado verde digital covid, el periodo de validez de la vacunación será de nueve meses desde la fecha de la administración de la última dosis. Todas las comunidades salvo Asturias, Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Madrid exigen con distinta intensidad el pasaporte covid para la restauración, ocio nocturno e incluso las visitas de hospitales.
Urkullu y Aragonès, partidarios de imponer restricciones
País Vasco, Cataluña, las cinco comunidades del PP ―Andalucía, Castilla y León, Galicia, Madrid y Murcia― y tres del PSOE ―Aragón, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana― han reiterado la reclamación de un fondo covid. “No va a haber problema de recursos contra la covid y estamos abiertos a revisar esos recursos en los próximos meses”, ha asegurado Sánchez. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya había dejado claro que no habrá una bolsa similar a la del año pasado y a fondo perdido para las comunidades, que estuvo dotada de 16.000 millones.
El Gobierno no ha incluido ninguna restricción entre su batería de medidas. La mayoría de territorios se resistía a recuperar restricciones duras como la limitación de aforos y reducción de horarios comerciales. A un extremo de la balanza se ha situado Madrid con su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, “contraria a los cierres masivos sin datos sanitarios”, frente a las posiciones más duras de Euskadi y del presidente catalán, Pere Aragonès, partidario de implantar el toque de queda y de cerrar el ocio nocturno para frenar la expansión del coronavirus. Tanto Cataluña como País Vasco han exigido medidas más contundentes, además de las mascarillas, para frenar el tsunami de contagios. El lehendakari Iñigo Urkullu, que se ha mostrado sorprendido por las medidas “sin consultar” del Gobierno, ha solicitado una mayor “seguridad jurídica” antes de defender la limitación de aforos al 60% en la restauración y un máximo de 10 personas por mesa o prohibir el consumo de pie. Urkullu es partidario, según fuentes de la reunión, de la restricción de horarios navideños hasta las nueve de la noche con la excepción de las cenas en restaurantes (hasta las 23.30). También ha propuesto limitar la práctica deportiva a 10 personas. Los hoteles, casas rurales o campings solo podrían servir cenas hasta esa hora. El lehendakari ha recomendado -sin estado de alarma, no se puede imponer- un máximo 10 personas y 2 unidades familiares en las cenas navideñas.
Pere Aragonès considera “insuficiente” el paquete de medidas del Gobierno y ha instado a la aplicación de restricciones “impopulares pero imprescindibles”. El president de Cataluña entiende que “no se puede esperar a febrero o marzo a que tengamos la protección de la dosis de refuerzo. Pasará demasiado tiempo y entretanto nos encontraremos con un impacto que puede bloquear y colapsar el sistema sanitario”. “Hay una nueva ola pero no hay nuevo fondo covid”, ha remachado.
Sin llegar a la dureza de las propuestas de País Vasco y Cataluña, Alberto Núñez Feijóo ha propuesto extender a todos los ámbitos el certificado covid. “Es curioso que te lo piden para ir a Portugal y en España no. La mayoría de presidentes lo pedimos y ahora mucho más porque se necesita la tercera dosis”, ha aseverado según fuentes de la cumbre. El presidente de la Xunta, cuya posición dista de la falta de medidas en Madrid, respalda las mascarillas en exteriores pero cree que no debería ser obligatoria en las zonas rurales. Su alternativa es que la mascarilla sea de uso fijo en ciudades durante al menos un mes. El presidente de Murcia, Fernando López Miras, también del PP, ha pedido que se incluyan en el real decreto algunas excepciones en la obligatoriedad de las mascarillas: “No es lo mismo la situación en el ámbito rural que en aglomeraciones del ámbito urbano”. La Rioja y Aragón, ambas del PSOE, coinciden en eximir a las áreas rurales de la nueva exigencia de la mascarilla. Javier Lambán, presidente de Aragón, ha advertido de la “sensación de cansancio” de los ciudadanos y ha resaltado que “para combatir ese cansancio las decisiones deben ser lo más homogéneas posibles”.
Feijóo ha mostrado además sus dudas con los cotillones y otras celebraciones -ha planteado la opción de organizar las cabalgatas de forma estática-, con menos del 20% de niños vacunados según los últimos datos. Feijóo también discrepa del criterio de no imponer una cuarentena a las personas vacunadas con la doble dosis tras un contacto estrecho. El presidente gallego opina que “durante estos próximos días, es una decisión de un enorme riesgo”. Feijóo, que como en otras conferencias ha reclamado una ley de pandemias, ha propuesto también la contratación de graduados en Medicina para actuar como técnicos de salud y la posibilidad de vacunar con la tercera dosis a partir de los tres meses de haber recibido la segunda. “Está avalado por los expertos, hay países que ya lo están haciendo, Israel está con la cuarta para toda la población”, ha puesto de ejemplo.
Otro barón popular, el andaluz Juan Manuel Moreno, ha pedido modificar el Reglamento de la Conferencia de Presidentes para que se alcancen acuerdos vinculantes -el Ministerio de Política Territorial ya ha realizado una propuesta en ese sentido a las comunidades- y ha observado que la incidencia acumulada debería dejar de ser el principal indicador a la hora de adoptar medidas. En su opinión debería tenerse en cuenta la presión hospitalaria. Como el resto de presidentes del PP, ha reiterado la necesidad de una ley de pandemias y un fondo covid. Moreno, que considera que la reunión es “positiva y oportuna”, aunque a su juicio ha llegado “con retraso”, ha valorado la mascarilla en exteriores, “sobre todo en eventos multitudinarios”.
Emiliano García-Page se ha mostrado comprensivo con las peticiones de Urkullu y Aragonès y ha recalcado que existe “una importante confusión jurídica en cuanto a la legislación sanitaria, que se ha complicado a raíz de las sentencias del Tribunal Constitucional, que han puesto un escenario más difícil para el Gobierno y para todos”. “Cuando nos planteemos una legislación tendrá que ser orgánica y con potestad constitucional. Es evidente que la clave estará en la movilidad, si la situación se pusiera difícil, plantearía drásticas decisiones en las fronteras con España y entre comunidades. Si no hay problemas a la movilidad es muy difícil que las medidas que tomamos de manera parcelada tengan una eficacia”, ha advertido el presidente de Castilla-La Mancha. Con una de las incidencias más bajas, el barón socialista no endurecerá las medidas por ahora.
Otro socialista, el presidente valenciano, Ximo Puig, ha manifestado que no se pueden tomar las mismas medidas que en la primera ola: “La situación es distinta. Ahora tenemos vacunas y conocimiento y hay que tomar medidas propias del 2022″. Puig apuesta por acelerar la vacunación “al máximo de forma masiva”, como elemento fundamental de lucha contra la pandemia, “con todas las dosis que hagan falta”. Y ha enfatizado la apuesta por medidas “no invasivas” para la contención sanitaria, como por ejemplo facilitar el acceso a la población a los test.
El Gobierno ha llegado a la cita con la vacunación como principal argumento: el 91,8% de la población diana (38,6 millones de españoles) ya ha sido inmunizada. La Moncloa incide en que los más vulnerables han recibido la tercera dosis de refuerzo: una cobertura que en los mayores de 70 años es del 84,2% pero que entre los de 60 a 69 años baja al 61,1%. El 54,5% de los dos millones de vacunados con la monodosis de Janssen ya ha recibido un segundo pinchazo de Pfizer o Moderna. Sánchez ha asegurado, según fuentes de la reunión, que la variante Ómicron “tiene remedio con dosis de recuerdo” y ha insistido en el tercer pinchazo como medida de protección.
Sánchez ha presidido la cumbre telemática desde el Senado, donde le han acompañado Isabel Rodríguez, ministra de Política Territorial; María Jesús Montero, ministra de Hacienda; y Carolina Darias, ministra de Sanidad. La cumbre, la 18ª desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020. Este miércoles, el Ministerio de Sanidad ya ha comunicado que se ha vuelto a superar la mayor cifra diaria de infecciones, con 60.041 casos. Ómicron, desconocida hace mes y medio, ha demostrado en un tiempo récord una capacidad inusitada para transmitirse. Pese a que los datos de ingresados en cuidados intensivos son inferiores a los de hace un año -a finales del pasado enero, cuando la tercera ola alcanzó su punto álgido con una incidencia de 900 casos, los hospitalizados se habían disparado a 30.789, de los que 4.515 estaban en las UCI por su gravedad-, Sánchez ha decidido celebrar cada diez días más conferencias de presidentes hasta que la sexta ola remita.