El volcán de La Palma se reactiva: una nueva colada arrasa el cementerio de Las Manchas
Involcan ha confirmado la aparición de un nuevo centro emisor. Las fuertes lluvias complican la retirada de cenizas y crean corrientes de agua en el este de la isla
El volcán de La Palma ha registrado un repunte de actividad tras varios días de “pérdida de energía”, según admiten los vulcanólogos del Instituto Geográfico Nacional. En las últimas horas, ha aparecido un nuevo centro emisor en cono, el cual ha registrado al menos cuatro desbordamientos que han incrementado el flujo de lava. La mala noticia es que ha nacido una nueva lengua que discurre paralela a la situada más al sur. Avanza en dirección suroeste, hacia una zona relativamente urbanizada en la que, ha...
El volcán de La Palma ha registrado un repunte de actividad tras varios días de “pérdida de energía”, según admiten los vulcanólogos del Instituto Geográfico Nacional. En las últimas horas, ha aparecido un nuevo centro emisor en cono, el cual ha registrado al menos cuatro desbordamientos que han incrementado el flujo de lava. La mala noticia es que ha nacido una nueva lengua que discurre paralela a la situada más al sur. Avanza en dirección suroeste, hacia una zona relativamente urbanizada en la que, hasta este jueves, se ubicaba el principal camposanto de la zona.
Miles de palmeros llevan dos meses angustiados por el futuro del cementerio de Las Manchas. El camposanto Los Ángeles (su nombre oficial) albergaba 5.000 tumbas y un millar de metros cuadrados de superficie. Era, además, el único de la isla con crematorio, ahora inutilizado, lo que está complicando aún más la vida de los isleños. 68 días de erupción después, esta nueva lengua de magma ha logrado avanzar por el sur de la montaña del Cogote, que había actuado como parapeto de las instalaciones, y ha arrasado nichos y tumbas, enterrándolos de nuevo.
“Está destruyendo lo que encuentra a su paso”, ha explicado lacónico Miguel Ángel Morcuende, director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca). “Ha superado el cementerio de Las Manchas, ha discurrido con bastante velocidad a primera horas aunque ahora se está volviendo más viscosa por la cantidad de material que va albergando tras su paso por zonas más pobladas”. La velocidad a primera hora de la tarde es de 25 metros por hora: “Es preocupante porque está en una zona en la que hay bastante urbanización y es una zona de fuerte pendiente”. En consecuencia, “es una mala noticia”.
Hay metros cuadrados de terreno arrasado que duelen más que otros. Y los destruidos en Las Manchas afectan a muchas familias palmeras. Las frías cifras, en todo caso, hablan ya de un total de 1.100 hectáreas afectadas en la isla, 11,6 más que en el día anterior. Según el Catastro, este avance le ha permitido ya derribar 1.484 edificaciones, de las cuales 1.195 contaban con un uso residencial. La superficie de cultivos afectada ha superado ya las 340 hectáreas. “El daño agrícola empieza a ser bastante importante también”, ha sentenciado Morcuende.
Este nuevo frente ha coincidido con un repunte este jueves en la señal del tremor —la huella sonora que genera el magma en su ascenso a la superficie—. Este parámetro, sin embargo, se mantiene aún “en niveles bajos”, según el director técnico del Pevolca. En las últimas horas se ha reducido, en cambio, el número de terremotos registrados a profundidades medias —sobre los 12 kilómetros—, mientras que la sismicidad a gran profundidad, a más de 20 kilómetros, se mantiene con un “nivel intenso”, según el Pevolca, si bien ha experimentado un ligero descenso respecto al lunes
Las condiciones meteorológicas han sido protagonistas en el este de La Palma este jueves. Las fuertes lluvias que han caído durante todo el día sin descanso han provocado numerosas escorrentías (corrientes de agua), sobre todo en la Villa de Mazo, si bien por ahora no existen daños reseñables. Morcuende, eso sí, ha reclamado a la población que no se exponga a vaguadas donde se pueden dar episodios que pongan en peligro vidas. Ha recordado una riada ocurrida en 1957 en el barranco de Amargavinos, en Las Breñas, donde 26 personas murieron en la mayor tragedia ocurrida en La Palma en el siglo XX.
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, tiene previsto viajar este jueves a la isla. Durante su estancia, en la que estará acompañado de la consejera de Economía, Conocimiento y Empleo de Canarias, Elena Máñez, Escrivá tiene previsto asistir a la reunión diaria del Pevolca y visitar las instalaciones del Puesto de Mando Avanzado (PMA).