Los científicos, sobre cómo evolucionará el volcán de La Palma: “Tiene menos fuerza, pero sigue”
El terreno ganado al mar asciende a 40,9 hectáreas tras la llegada al océano de una nueva colada este lunes y con los aportes de la última semana
El volcán de La Palma cumple su día 57 de erupción. En este tiempo ha perdido fuerza en la mayor parte de principales parámetros de medición. Los científicos que lo monitorizan día y noche advierten: la erupción sigue viva y resulta imposible predecir su futuro a corto plazo. “¿El volcán está desplegando menos energía? Sí”, se pregunta y responde Rubén López, vulcanólogo del Instituto Geográfico Nacional. “Tiene menos energía que en octubre, lo cual no implica que se vaya a extinguir muy pronto. Ahí pre...
El volcán de La Palma cumple su día 57 de erupción. En este tiempo ha perdido fuerza en la mayor parte de principales parámetros de medición. Los científicos que lo monitorizan día y noche advierten: la erupción sigue viva y resulta imposible predecir su futuro a corto plazo. “¿El volcán está desplegando menos energía? Sí”, se pregunta y responde Rubén López, vulcanólogo del Instituto Geográfico Nacional. “Tiene menos energía que en octubre, lo cual no implica que se vaya a extinguir muy pronto. Ahí prefiero mantener mucha cautela”, matiza. “El volcán está ahí, con menos fuerza, pero sigue”.
“Claramente, hay varias señales que han cambiado”, completa Ithaiza Domínguez, sismólogo del Instituto Geográfico Nacional. “A la vista está que hay días que tiene un comportamiento muy débil”, sostiene Inés Galindo, vulcanóloga del Instituto Geológico y Minero de España-CSIC (IGME). “Aunque otros días, como hoy, presenta una columna eruptiva más alta, tiene más producción de ceniza, o sea, con más gas”, añade.
Hay una variable que, pese a la mayor debilidad de la erupción, mantiene en vilo a los científicos: los terremotos. Hay menos, sobre todo los que se dan en profundidades intermedias (entre 10 y 15 kilómetros). “Hemos llegado a registrar hasta 200 temblores en algunos días y, ahora, tenemos valores bajísimos”, explica Domínguez. Sin embargo, recalca que se mantienen los que se producen en cotas más bajas, superiores a 20 kilómetros. Esto puede significar tanto recolocaciones de las rocas como que esté circulando magma que provoque nuevas tensiones. “Si se mantiene sismicidad profunda no se puede descartar que la erupción se reactive”.
La directora del IGN en Canarias y portavoz del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), María José Blanco, ha indicado que la magnitud máxima registrada en las últimas horas ha sido de 4.4 en un evento producido este lunes a las 03.53. La profundidad, de 38 kilómetros, ha conducido a que se sintiese con una intensidad de III (de un total de XII).
La evolución de la erupción ha permitido una mayor estabilidad de la montaña que ha creado. “No es fácil saber la cantidad de flujo que mana del centro eruptivo”, advierte Ithaiza Domínguez. “Pero el hecho de que ya no se desborde tanto tiene que ver que no haya tanta emisión de piroclastos, lo que hace que el cono no se destruya tanto”, sentencia. “Una buena noticia”, según el director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, dado que limita los desbordamientos.
De hecho, la mayor parte de la superficie mueva ganada por las coladas se está ciñendo al delta lávico, que gana ya 40,9 hectáreas al mar. Durante este lunes, una nueva colada ha hecho un tercer contacto con el océano Atlántico. Y en las próximas horas, otras dos, situadas más al norte, podrían reemprender su camino a la costa, según prevén los modelos que maneja el Pevolca.
Las emisiones de dióxido de azufre, otro de los parámetros importantes para testar la salud de la erupción, mantienen su tendencia descendente desde el 23 de septiembre. “Vemos una línea decreciente, sí”, admite Inés Galindo. “Pero no sigue una línea recta, sino que tiene altibajos constantes. Lo que pasa es que los altos son cada vez más bajos”, prosigue. Las últimas horas son un ejemplo de ello: la emisión ha alcanzado valores entre 12.000 y 15.000 toneladas diarias, frente a la horquilla de entre 2.000 y 4.000 toneladas diarias del domingo.
El volcán de La Palma “da la sensación de que tiene menos fuerzas”, concluye Domínguez. Pero advierte: “Esto es verdad, pero tenemos que ser conscientes de que puede mantenerse así durante mucho tiempo... y después volver a reforzarse”.
Autopsia no concluyente
El Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha informado este lunes de que “la autopsia preliminar al cadáver del hombre que falleció mientras recogía ceniza en la zona de exclusión en La Palma no permite emitir un diagnóstico certero sobre la causa de la muerte”. Así las cosas, resulta “necesario” esperar a las analíticas, qué tardarán varios días, según ha explicado el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Los Llanos de Aridane.
El pasado sábado, un hombre de 72 años fue encontrado muerto en su vivienda, situada dentro de la zona de exclusión provocada por el volcán de La Palma. El fallecido es un vecino que contaba con autorización del dispositivo de emergencia para realizar labores de limpieza de cenizas y al que se echaba de menos desde este viernes, después de que las personas con permiso para acceder a la zona se hubieran retirado. El cadáver apareció en una vivienda del barrio del Corazoncillo, situado en el límite entre Los Llanos de Aridane y El Paso. La Guardia Civil sigue investigando si su muerte se debe a una caída del tejado mientras limpiaba la ceniza volcánica o a otras circunstancias, según ha explicado este lunes Miguel Ángel Morcuende.