Una pareja demanda a una clínica de California que implantó a la mujer un embrión equivocado
Daphna y Alexander Cardinale se sometieron a un proceso de fecundación in vitro en el que ella dio a luz a una bebé de otros progenitores en 2019. Cuatro meses después, las parejas decidieron intercambiar a las niñas
Daphna y Alexander Cardinale, una pareja de California (Estados Unidos), han demandado a una clínica de reproducción asistida del Estado por un error en la fecundación in vitro a la que se sometieron. Según la denuncia, el centro médico implantó un embrión de otra pareja a Daphna Cardinale, por lo que dio a luz en septiembre de 2019 a una bebé de otros progenitores que físicamente no se parecía en nada a ella y su pareja, informa la BBC. Tras las dudas, los Cardinale decidieron hacer una prueba de ADN y hallaron a ...
Daphna y Alexander Cardinale, una pareja de California (Estados Unidos), han demandado a una clínica de reproducción asistida del Estado por un error en la fecundación in vitro a la que se sometieron. Según la denuncia, el centro médico implantó un embrión de otra pareja a Daphna Cardinale, por lo que dio a luz en septiembre de 2019 a una bebé de otros progenitores que físicamente no se parecía en nada a ella y su pareja, informa la BBC. Tras las dudas, los Cardinale decidieron hacer una prueba de ADN y hallaron a la pareja que había gestado a su hija con su material genético. Ambas parejas han decidido intercambiar las bebés.
El caso de los Cardinale no es el primer error que se produce durante un proceso de fecundación in vitro, una técnica que tuvo éxito por primera vez en humanos el 25 de julio de 1978, cuando nació por cesárea la conocida como la primera niña probeta, Louise Brown, en el hospital de Oldham, en el Reino Unido. Esta técnica de reproducción asistida es un procedimiento en el que los óvulos de una mujer son fertilizados por el esperma del hombre en un laboratorio antes de que los embriones se implanten en el útero de la mujer.
Los Cardinale han demandado por mala práctica médica, negligencia y ocultación dolosa a la clínica de reproducción asistida a la que asistieron, el California Center for Reproductive Health (Centro de Salud Reproductiva de California), que tiene su sede en Los Ángeles, y a In VitroTech Labs, un laboratorio de embriología. “Nuestros recuerdos del parto siempre estarán manchados por la enfermiza realidad de que nuestra hija biológica fue entregada a otra persona, y la bebé que luché por traer a este mundo no era mía”, dijo Daphna Cardinale el lunes en una rueda de prensa en la que afirmó que le “robaron la capacidad de traer al mundo a su propio hijo”.
Daphna y Alexander Cardinale, según la demanda, buscaron ayuda en el verano de 2018 en una clínica de fertilidad. Decidieron hacer el tratamiento en el California Center for Reproductive Health, pero cuando ella dio a luz en septiembre de 2019 comprobó que su hija tenía “la piel mucho más oscura”. “Fue tan chocante que Alexander se alejó varios pasos de la mesa de partos y se apoyó contra la pared”, describe la demanda, según la BBC. La pareja se hizo casi dos meses después la prueba de ADN, y los resultados determinaron que no estaban relacionados biológicamente con la bebé.
Tras acudir al California Center for Reproductive Health, el propio centro que había cometido el error los ayudó a encontrar a la pareja que había dado a luz a su hija con una semana de diferencia. Las bebés tenían entonces sobre cuatro meses de edad, y ambas parejas decidieron comenzar el proceso legal para intercambiarlos, lo que sucedió en enero de 2020. “En lugar de amamantar a mi propia hija, amamanté y me uní a una bebé que luego me vi obligada a entregar”, explicó el lunes Daphna Cardinale en una rueda de prensa.
Según los Cardinale, el incidente ha sido especialmente difícil para su primera hija, que solo tiene siete años, y le ha costado asimilar el intercambio de las bebés. Tanto Daphna como Alexander están en tratamiento por “síntomas de ansiedad, depresión y trastorno de estrés postraumático”, según la demanda.