Sanofi renuncia a producir su propia vacuna de ARN mensajero contra la covid-19 ante un mercado saturado
El laboratorio francés considera que no hacen falta más vacunas de este tipo en el mercado y anuncia que se concentrará en otras aplicaciones con esa tecnología
Sanofi abandona la carrera por las vacunas ARN mensajero (ARNm) contra la covid-19. El laboratorio farmacéutico francés ha anunciado este martes que, pese a los buenos —pero tardíos— resultados en los ensayos clínicos realizados hasta la fecha, no pasará a la tercera y última fase de pruebas con esta tecnología, puesto que el mercado ya está saturado con la oferta existente de otros laboratorios y para cuando la versión francesa estuviera disponible, a fin...
Sanofi abandona la carrera por las vacunas ARN mensajero (ARNm) contra la covid-19. El laboratorio farmacéutico francés ha anunciado este martes que, pese a los buenos —pero tardíos— resultados en los ensayos clínicos realizados hasta la fecha, no pasará a la tercera y última fase de pruebas con esta tecnología, puesto que el mercado ya está saturado con la oferta existente de otros laboratorios y para cuando la versión francesa estuviera disponible, a finales de año, ya no hará falta otra más. Las vacunas de ARN mensajero que ya han sido aprobadas por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) son la de Pfizer y la de Moderna.
“No hay una necesidad de salud pública de tener otra vacuna ARNm” contra el coronavirus, ha dicho el vicepresidente de la rama de vacunas de Sanofi, Thomas Triomphe, en declaraciones a la prensa en París en referencia a los 12.000 millones de dosis de este tipo de vacunas que se prevé estarán disponibles en el mercado mundial hasta finales de año.
Por ello, según sus responsables, Sanofi se dedicará a desarrollar este tipo de vacunas para otros virus similares que puedan llegar en el futuro —la “próxima pandemia”, dijo Triomphe— mientras completa, eso sí, las pruebas con su otra vacuna contra la covid con la proteína recombinante, que Sanofi elabora junto al laboratorio británico GSK y está ya en fase 3, la previa a la comercialización.
“Nuestra ambición es hacer una contribución significativa y apropiada a la lucha contra esta pandemia”, justifica Sanofi la decisión.
Tradición farmacéutica
Para el país de Pasteur y uno de los líderes en materia de vacunas, la noticia supone un golpe, aunque Sanofi se haya apresurado a asegurar que el dinero y tiempo invertidos en la tecnología ARNm —en julio anunció la inversión de al menos 2.000 millones de euros hasta 2025 en la investigación de nuevas vacunas con esta tecnología— no han sido en vano.
“Con los resultados positivos que tenemos con el ARNm, podemos intensificar los trabajos que realizamos sobre la nueva generación de vacunas ARNm y sobre el desarrollo de una tecnología con menos efectos secundarios, una mejor inmunogenicidad y más estable (especialmente en materia de temperaturas de conservación) que responda mejor a las necesidades de sanidad pública”, ha dicho el laboratorio en comentarios enviados a este periódico.
“Hoy en día, contamos con una prometedora plataforma de ARNm, que vamos a llevar al próximo nivel en desarrollo, lo que incluye avanzar hacia ARNm modificado y para luchar contra otras enfermedades, incluida la gripe”, ha explicado en un comunicado el jefe global de investigación y desarrollo de Sanofi, Jean-François Toussaint. El grupo ya ha realizado los primeros ensayos para una vacuna monovalente contra la gripe estacional y, según ha anunciado este martes, prevé también lanzar el año que viene ensayos clínicos contra la gripe con una vacuna cuadrivalente.
Pero también en este campo Sanofi podría llegar con retraso. La farmacéutica estadounidense Pfizer acaba de anunciar el inicio de un ensayo clínico para evaluar la seguridad de una vacuna de ARNm contra la gripe en adultos sanos, mientras que la también norteamericana Moderna declaró por su parte el comienzo de los ensayos de este tipo a comienzos de julio.