Alemania aliviará las restricciones a los vacunados antes de que acabe la semana
Casi 6,7 millones de ciudadanos con la pauta completa dejarán de estar obligados a presentar un test negativo o a hacer cuarentena a su vuelta del extranjero
Dicho y hecho. Alemania aliviará en cuestión de días algunas restricciones para los casi 6,7 millones de ciudadanos que ya tienen la pauta de vacunación completa. El Ejecutivo de Angela Merkel lo acordó hace una semana en una reunión con los líderes de los 16 Estados federados y este lunes su Ejecutivo ya lo ha aprobado. Si todo sale según lo previsto, el jueves y el viernes el proyecto de ley pasará por las dos Cámaras legislativas y podría entrar en vigor el sábado. Los...
Dicho y hecho. Alemania aliviará en cuestión de días algunas restricciones para los casi 6,7 millones de ciudadanos que ya tienen la pauta de vacunación completa. El Ejecutivo de Angela Merkel lo acordó hace una semana en una reunión con los líderes de los 16 Estados federados y este lunes su Ejecutivo ya lo ha aprobado. Si todo sale según lo previsto, el jueves y el viernes el proyecto de ley pasará por las dos Cámaras legislativas y podría entrar en vigor el sábado. Los vacunados dejarán de estar obligados, por ejemplo, a presentar un test rápido negativo antes de entrar a comercios cerrados o a cumplir el toque de queda. Además, los alemanes vacunados que vuelvan del extranjero no tendrán que hacer cuarentena.
Los detalles concretos sobre las restricciones aún se desconocen, pero un borrador que ha publicado este lunes el diario Bild indica que estas serán las principales medidas que los ciudadanos inmunizados ya no deberán cumplir. Merkel explicó la semana pasada que los estudios del organismo científico que asesora al Gobierno, el Instituto Robert Koch (RKI), muestran que las personas que han recibido las dos dosis de las vacunas presentan menor riesgo de infección pasadas dos semanas del último pinchazo. La probabilidad de que enfermen de gravedad es muy baja; también de que puedan contagiar a otros. El riesgo para el conjunto de la sociedad es, por tanto, muy bajo, dijo este lunes el portavoz de Merkel, Steffen Seibert. Algunas de las medidas que entrarán en vigor en todo el país se aplican desde hace unos días en algunos Estados, como Renania del Norte-Westfalia.
Levantar las restricciones para una parte de la población es controvertido, admitió Seibert durante la rueda de prensa en la que el Gobierno explicó su decisión. La gran mayoría de los alemanes todavía no han sido vacunados, por lo que es un tema “sensible”, aseguró. Algunas voces critican que esta medida puede discriminar a la población joven, que ni siquiera puede vacunarse porque todavía no se permite en sus grupos de edad. Seibert no quiso confirmar de qué restricciones quedarían eximidos los vacunados porque todavía se están negociando, sostuvo. Según Bild, los inmunizados podrían saltarse el toque de queda nocturno, que está actualmente en vigor en las áreas con una incidencia acumulada superior a 100 casos por cada 100.000 habitantes en siete días, que son la mayoría. El toque de queda va de las 22.00 a las 05.00.
Desde que el comercio minorista no esencial volvió a abrir sus puertas, en marzo pasado, es necesario que los clientes presenten a la entrada un test de antígenos negativo. Esta es otra medida que probablemente no deberán cumplir quienes ya estén inmunizados. Sería suficiente con mostrar la cartilla de vacunación, un documento personal en el que se apunta la fecha de cada dosis. Los vacunados también podrían reunirse entre ellos. En la mayoría de Estados actualmente solo se permite que los miembros de un hogar se junten con una sola persona de otro núcleo.
El 28,2% de la población alemana ha recibido al menos una dosis, mientras que el 8% ya tiene la pauta completa y se considera que están inmunizados. A este número habría que añadir algo más de tres millones de personas que constan como recuperados y a los que es probable que se equipare con los inmunizados a la hora de suavizar las restricciones. En total, la relajación afectaría a cerca de 10 millones de alemanes. El país está inmerso en la tercera ola de la pandemia, pero en los últimos días parece estar controlándola. Los casos diarios se mantienen en meseta o bajan ligeramente. El Ejecutivo alemán todavía no ha presentado un plan de desescalada como ha hecho, por ejemplo, Francia.