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Copernicus: el ‘big data’, un escudo contra el cambio climático

El procesamiento masivo de datos meteorológicos y su posterior análisis son hoy herramientas insustituibles para combatir los efectos del calentamiento global del planeta. El Servicio de Cambio Climático de Copernicus es el gran referente de la UE en esta materia

Ni siquiera han transcurrido los cien primeros días de 2021 y ya se han vivido fenómenos meteorológicos realmente sorprendentes en diversas latitudes. El ejemplo más próximo en España es el de la borrasca Filomena, que a principios de enero se convirtió en la mayor tormenta de nieve del país de los últimos cincuenta años. Hace también pocas semanas, el estado norteamericano de Texas experimentó una ola de frío que incluyó la mayor nevada de su historia.

Estos acontecimientos, tan excepcionales e impactantes, se derivan de la variabilidad climática, un concepto que hace referencia a condiciones meteorológicas extremas pero que son temporales y transitorias. Variabilidad climática no es lo mismo que cambio climático. Esta última noción, por el contrario, indica variaciones en la media de la temperatura terrestre y las condiciones ambientales a lo largo de una escala temporal más prolongada y constante. Como en el caso anterior, sin embargo, el cambio climático implica una mayor frecuencia e intensidad de algunos fenómenos extremos, como olas de calor, sequías o lluvias torrenciales.

“En este contexto de alteraciones, la capacidad de recopilar e interpretar la enorme cantidad de datos sobre el clima a largo plazo y de forma continua representa una herramienta fundamental para entender si los fenómenos meteorológicos excepcionales como los referidos pueden considerarse eventos aislados o ser indicadores de importantes cambios en las condiciones climatológicas del planeta”, afirma Carlo Buontempo, director del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S, por sus siglas en inglés). Este organismo trabaja para poner a disposición de la sociedad información clave sobre la situación climática pasada, presente y futura del planeta.

La importante labor del C3S

Como parte del Programa Copernicus de la Unión Europea, el C3S se encarga de procesar big data –grandes volúmenes de datos complejos– para convertir esta información masiva en indicadores de calidad, uniformes y fáciles de entender, utilizar e intercambiar para ofrecerlos de forma gratuita mediante una política de datos abiertos, indica el responsable del Servicio de Cambio Climático de Copernicus. Esta oficina de la UE, según Carlo Buentempo, “desarrolla herramientas tecnológicas para que todos los actores involucrados en la lucha contra el cambio climático dispongan de información para entender mejor las condiciones medioambientales, tomar decisiones más eficientes y definir planes eficaces para reducir los riesgos climáticos”. Gobiernos, organizaciones, científicos, empresas y público en general tienen acceso a estos datos para su análisis correspondiente.

Se trata de un referente informativo muy importante, sobre todo para España, uno de los países europeos con mayor diversidad climática. Por eso, el 24 y el 25 de marzo, en colaboración con la Agencia Española de Meteorología (AEMET) y el Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC), el Servicio de Cambio Climático de Copernicus organiza un evento virtual con el título Retos y soluciones en España. Este foro brindará a los participantes la oportunidad de intercambiar experiencias e interactuar con ministros, alcaldes, expertos y representantes del tejido empresarial español para ayudar a los actores socioeconómicos del país a abordar los desafíos que plantea el cambio climático.

Biblioteca de cintas de la sala de ordenadores del CEPMPM.ECMWF

El Servicio de Cambio Climático de Copernicus, que está operado por el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (CEPMPM), subraya cómo el uso eficiente de datos climatológicos permite desarrollar soluciones operativas de gran ayuda, sobre todo para los sectores más vulnerables. “El objetivo final es que la sociedad esté mejor preparada para enfrentarse al cambio climático, que afecta especialmente a las costas y a las zonas más cálidas y secas de la península ibérica y de sus islas. De hecho, los datos demuestran que Barcelona y Valencia están entre las ciudades europeas más expuestas, y fenómenos como olas de calor, inundaciones, tormentas o sequías serán cada vez más frecuentes”, subraya el director del C3S.

Anticiparse y adaptarse al cambio climático

Aprender a utilizar los datos sobre el clima no solo es fundamental para conocer y proteger al entorno de las adversidades presentes y futuras, sino que representa un recurso clave para todos aquellos que necesitan tomar decisiones climáticamente inteligentes para adaptarse mejor al cambio climático. Sectores como los de la energía, el agua y la agricultura pueden beneficiarse de esta información. No en vano, hay ejemplos concretos de proyectos en España donde los indicadores del Servicio de Cambio Climático de Copernicus ayudan a mejorar la gestión de los recursos naturales. “Es el caso de la cuenca del río Júcar, donde la presencia de humedales, como el de la Albufera, junto con la demanda hídrica local y la sequía, incrementan la vulnerabilidad del sistema de explotación del agua del río. Aquí los indicadores climáticos del C3S facilitan la planificación y la gestión eficiente de este importante recurso hídrico”, subraya Carlo Buontempo.

Según datos recientemente publicados por el C3S, 2020 fue el año más cálido de la historia en Europa y el último de una década con temperaturas extremadamente elevadas para el viejo continente. Ello demuestra la urgencia de prevenir los impactos climáticos adversos que podrían incrementarse en el futuro y la importancia de cumplir con los objetivos del Acuerdo de París y del Pacto Verde Europeo para reducir las emisiones, así como la prioritaria tarea de impulsar un crecimiento más sostenible. Solo así la sociedad se enfrentará de forma eficaz al cambio climático. “Los próximos cincuenta años serán clave para contrarrestar la tendencia al calentamiento del planeta y para ayudar a las regiones más vulnerables a hacer frente a este importantísimo reto”, concluye el responsable del Servicio de Cambio Climático de Copernicus.

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